A finales de julio llegaba OMNO a PC, PlayStation 4, y Xbox One. El juego desarrollado únicamente por una sola persona, el desarrollador alemán Jonas Manke, nos introducía en un mundo en 3D, dividido en varias zonas, que de inmediato nos iba a recordar a títulos como Journey o Sky: Niños de la Luz, juegos del estudio Thatgamecompany que abanderan el estilo de juego-experiencia que ha proliferado en los últimos años gracias al panorama indie. Ahora, apenas 5 meses después, OMNO hace su aparición en Nintendo Switch, la consola híbrida de Nintendo.

OMNO nos presenta un mundo interconectado por diferentes zonas de gran belleza y poco peligro. En cada zona, la cual contará con su propia ambientación, tendremos un objetivo a cumplir para avanzar a la siguiente zona, más algunos objetivos adicionales en caso de querer completar al 100% la zona en la que nos encontramos. Manejaremos a un muchacho, que portando un báculo de luz avanzará en su peregrinación por cada territorio activando las ruinas que le permitirán avanzar en su desconocida misión. Un hilo argumental muy abstracto que queda a la completa interpretación del jugador, como en Journey.

Como ya hemos mencionado, en cada zona hay un objetivo a cumplir para poder continuar a la siguiente zona, y es la recogida de luz para poder activar unos pilares que ponen en funcionamiento un puzle final que nos permita continuar. Aunque para activar los pilares se nos exigirá siempre lo mismo -recolección de unos ítems y recolección de cierto nivel de luz-, lo interesante de cada zona es como conseguir lo que necesitamos. Para recoger los ítems tendremos que hacer uso de nuestras habilidades que vayamos adquiriendo conforme avanzamos en la aventura, y para recolectar luz lo mejor es interactuar con la flora y la fauna de la zona.

Una vez recolectado todo y activados los pilares, se activará la prueba final que nos lleve a la siguiente zona, y en la que generalmente deberemos utilizar todas o varias de las habilidades aprendidas anteriormente. A pesar de que la estructura se repite para avanzar, las situaciones planteadas difieren gracias a las habilidades que vamos consiguiendo, y a que el juego tampoco tiene una duración excesiva para que se nos haga repetitivo. Aunque lo realmente interesante de cada zona no es su avance, sino su diseño y la interacción con su fauna -un coleccionable será rellenar al completo la lista de animales del juego-.

Otras tareas a realizar de forma opcional en cada zona será la de encontrar unos murales muy al estilo Journey -es evidente la potente inspiración en el título de Thatgamecompany-, completar el bestiario de todos los animales de cada zona, y recoger los fragmentos del diario de otro peregrino como nosotros que de forma críptica nos va contando su historia que perfectamente se puede aplicar a nosotros mismos. No dispondremos de contador de tiempo ni podremos sufrir ningún daño, por lo que podremos permanecer en cada zonal el tiempo que necesitemos o queramos disfrutar interactuando con el entorno.

Y es que la magia de OMNO reside en explorar una bella zona sin la obligación de tomarnos el avance muy en serio, mientras interactuamos con extrañas criaturas y disfrutamos de todas las posibilidades que nuestras habilidades nos ofrecen, como la de poder surfear sobre nuestro báculo, que nos volverá a ofrecer momentos muy Journey. Otro elemento a tener en cuenta es la duración del título, ya que es lógico que para no arruinar la experiencia, la duración no puede ser muy extensa, y en este caso se ha ajustado de forma bastante adecuada, pues en unas cuatro horas podremos completar la aventura sin sensación de repetitividad.

Para el apartado audiovisual se ha optado en potenciar el apartado artístico con la técnica low poly, tan de moda en el panorama indie, y que usada con buen gusto, buenos resultados ofrece, como en el caso de OMNO. Por lo demás el rendimiento es estable y el control está bien implementado si bien no estaría mal que hubieran ajustado un poco más la distancia de nuestro dash. Para la banda sonora nos acompañarán temas tranquilos, de corte ambiental y relajantes que ayudarán a mejorar la experiencia y a que el título cumpla su misión como juego-experiencia.

OMNO es una pequeña aventura en un entorno de plataformas 3D que funciona más como una experiencia que como otra cosa. Y la verdad es que no lo hace nada mal. Con una fuerte inspiración en Journey, veremos en OMNO todo lo que nos gustó en el juego de Thatgamecompany y aun así el desarrollador ha intentado darle una vuelta de tuerca con la interacción con la fauna de cada zona, algo de agradecer a la hora de explorar y disfrutar de la experiencia. Por lo demás, OMNO es un juego sencillo que tampoco busca ser mucho más que una bonita experiencia con mensaje al final.

 


Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por Future Friends Games