Lucas Pope, creador del excelente Papers, please, es uno de los mayores iconos del panorama indie actual y no hace más que demostrarlo con cada nuevo juego que lanza al mercado. Ahora, tras varios años de duro trabajo en solitario, nos llega su nuevo juego que promete reinventar el género de las aventuras gráficas, Return of the Obra Dinn.
En 1802, el buque mercante Obra Dinn partió del Cabo de Buena esperanza y desapareció sin dejar rastro durante varios años. Ahora, en 1807, el barco ha vuelto a reaparecer en el puerto de Falmouth en perfectas condiciones pero sin señales de vida de ninguno de los 60 tripulantes que se encontraban a bordo. Este es el punto de partida del juego, en el que encarnamos a un agente de seguros de la compañía de las indias que tendrá que realizar una investigación para desentrañar el misterio y arrojar algo de luz a la extraña desaparición.
Nos encontramos ante un juego de investigación como nunca antes se había visto, capaz de reinventar la narrativa de los videojuegos y marcar un punto de inflexión en el género. Lucas Pope ha dedicado muchísimo tiempo a elaborar un intrincado rompecabezas en el que todas y cada una de las piezas es importante, aderezado con un increíble diseño artístico y una forma de contar la historia única y original.
Lo primero que llama la atención del juego es el apartado gráfico escogido, en blanco y negro y con una profundidad de color de 1 bit. De esta manera, el autor quiere homenajear el estilo visual de su primer ordenador con el que se empezó a interesar por el mundo de los videojuegos, el primer Macintosh y su paleta monocromática. No será el único estilo gráfico que podamos elegir, también es posible simular otros ordenadores de la época como los IBM o el Commodore, aunque la variación solo influye en cambiar el color principal por tonos verdosos, amarillentos o azules. A pesar de todo el juego ha sido diseñado en tres dimensiones, formando un curioso contraste entre lo actual y lo retro que se convierte en todo un espectáculo visual.
¿Cómo explicar adecuadamente la temática de este juego? imagino que todo el mundo habrá resuelto alguna vez esos habituales pasatiempos en los que, guiándonos por una serie de frases, debemos adivinar todos y cada uno de los datos de un grupo de personas. Return of the Obra Dinn parte de la misma premisa, pero llevándola mucho más allá y aplicándola al terreno audiovisual de una manera magistral y haciendo que nos sintamos como auténticos detectives.
El objetivo del juego consiste en recorrer el barco con una vista en primera persona y adivinar el destino sufrido por cada uno de los 60 tripulantes, debiendo descubrir sus nombres, el motivo de su muerte y por quien fue llevada a cabo -en el caso de que fuese asesinado-. Para cumplir con esta titánica tarea que se nos pide, contamos con dos únicas herramientas imprescindibles: la brújula y el diario.
Nuestra brújula no es una brújula normal y corriente, ya que tiene el poder de recrear el momento de las muertes de cada persona. Cada vez que encontremos un cadáver en el barco, podemos trasladarnos al momento exacto en el murió para poder verlo con nuestros propios ojos como si hubiésemos estado presentes. En dichos momentos se muestra la acción congelada, como si el tiempo se hubiese detenido, pero podremos caminar por el lugar en busca de detalles ocultos o nuevos ángulos de visión que nos ayuden a esclarecer un poco las cosas.
Pero no solo debemos prestarle atención a la muerte en sí, también es muy importante prestarle atención a todo el entorno y al resto de pasajeros, pues a lo mejor podría ser la clave que lo desvele todo. ¿Murió en su camarote o alguien colocó el cuerpo sin vida allí? ¿qué trama ese grupo de marineros hablando a escondidas en la cocina? ¿qué hace ese cuchillo al lado de un cadáver con un disparo? un objeto en el lugar equivocado, una palabra concreta, el acento de ciertos personajes…absolutamente todo puede ser crucial y debemos tenerlo en cuenta a la hora de emitir nuestro veredicto.
Nuestra otra herramienta de trabajo es el diario, que nos sirve como método para recopilar los numerosos datos que vamos a recibir, así como para consultar toda la información relativa a los tripulantes. Cada una de las personas tiene su propia página en el diario donde podemos ver todos sus datos, como por ejemplo en cuantos flashbacks aparece o el lugar donde se le vio por última vez. A su vez, también es posible consultar el orden de los «capítulos» que componen la historia o la ruta que seguía el barco en cada momento, a lo cual tampoco debemos restarle importancia.
Para verificar que hemos rellenado correctamente los datos de un tripulante, el diario utiliza un sistema de tríos, lo que significa que hasta que no hayamos puesto bien los datos de como mínimo tres personas el juego no nos dirá si hemos acertado o no. Como dije anteriormente, algunos datos pueden ser difíciles de encontrar, pero absolutamente todo lo visto en los flashbacks puede ser clave. Contamos también con un listado en el que aparecen los nombres, profesión y procedencia de los 60 tripulantes, así como una foto grupal donde aparecen todos con la cara borrosa. Cuando el sistema considere que ya se han proporcionado las pistas necesarias o al menos las más importantes, la cara de dicha persona aparecerá revelada y significa que el jugador debería ser capaz de rellenar todos sus datos correctamente.
Y es ahí donde reside la grandeza de Return of the Obra Dinn y la forma en la que revoluciona la narrativa, en no tomar al jugador por tonto y considerar que es lo suficientemente inteligente como para no tener que llevarle de la mano. No hay cinemáticas, no hay textos, no hay descripciones, no nos dan absolutamente nada excepto esas simples escenas estáticas que a simple vista no nos dicen nada pero a su vez lo dicen todo. Es trabajo del jugador recopilar la escasísima información que nos dan a cuentagotas y unir en su cabeza todas las piezas del rompecabezas, de forma que casi sin darnos cuenta todo cobrará sentido y nos invadirá una increíble sensación de orgullo, porque todo lo conseguido ha sido solamente mérito nuestro y nadie nos ha ayudado.
A toda esta experiencia hay que sumarle el genial apartado sonoro, con unas maravillosas melodías de temática pirata que ayudan a meterse de lleno en la experiencia y que le sientan como un guante. El sonido ambiental también es impresionante, realmente nos sentiremos como si estuviésemos a bordo del barco y en mitad del mar, es recomendable jugarlo con auriculares porque la sensación de inmersión es increíble. Respecto al doblaje, al inicio de cada flashback suele haber un pequeño diálogo entre los implicados y será muy importante que estemos atentos, ya que el acento de cada personaje también nos sirve como pista para identificarlo, el problema es que hablarán en inglés y eso nos puede dificultar el localizar su lugar de procedencia.
Pero no es oro todo lo que reluce y Return of the Obra Dinn sufre algunos problemas que lo alejan de la perfección. A pesar de que no hay ritmo narrativo -o mejor dicho, el ritmo será el que marquemos nosotros mismos- el inicio del juego nos deja adivinar fácilmente los datos de los primeros personajes, pero más adelante entra en un tramo en el que se nos ofrece tan poca información y va todo tan rápido que lo único que haremos será ir de un cuerpo a otro de forma muy rutinaria y puede llegar a hacerse repetitivo, siendo casi recomendable examinar primero a todos los tripulantes antes de ponerse a intentar atar cabos.
Otro problema está relacionado con la propia naturaleza de las muertes, ya que algunas de ellas son bastante ambiguas y no sabremos bien que pensar. Por poner un ejemplo sin entrar en spoilers, podemos encontrar a una persona muriendo por culpa de un cañonazo, por lo que dudaremos de si catalogar la muerte como disparo, golpe o explosión, aunque por suerte el sistema suele tener esto en cuenta y en contadas ocasiones nos da por válidas varias opciones. El apartado gráfico tampoco ayuda demasiado en esos casos, ya que el estilo artístico escogido hace que algunas caras o elementos claves se vean poco definidos y nos dificulte la recopilación de datos.
En conclusión, Return of the Obra Dinn es una increible muestra de talento y de ideas renovadas con el que Lucas Pope vuelve a lo que mejor se le da, contar historias humanas y hacer que prestemos atención al mundo que nos rodea. La narrativa y la manera de contar la historia, si bien no va a marcar un antes y un después en el género, sí que estamos convencidos de que va a crear escuela y muy pronto podremos llegar a ver juegos con una temática similar. Return of the Obra Dinn no es un juego apto para todo el mundo, quienes busquen un reto intelectual a la altura y un juego inteligente se van a sentir en su salsa, por el contrario los fans de la jugabilidad directa y accesible no verán mucho interés en dicho producto y pueden llegar a aburrirse.