Röki es la opera prima de Polygon Treehouse, lo cual no significa que sean novatos en el sector. Como ocurre a menudo en este tipo de pequeñas compañías independientes, sus componentes tienen una experiencia anterior en compañías más reconocidas. En el caso que nos ocupa, los componentes de Polygon Treehouse provienen de Guerrilla Games –Horizon: Zero Dawn, saga Killzone-.

Röki fue presentado en la Indie World del pasado 2019 y anunciado para Pc y para Nintendo Switch, cuya versión será lanzada posteriormente. Mientras tanto, tenemos la versión lanzada en Steam para el disfrute de todos los usuarios de compatibles, que podrán desde ya hincar el diente a este pequeño juego indie que ha recibido varios premios.

Aunque en las imágenes y algún video promocional pudiese apreciarse, erróneamente, que Röki abrazaba algún otro tipo de género, lo cierto es que Polygon Treehouse nos ofrece una aventura gráfica que prácticamente se ciñe al corte clásico del estilo de otras aventuras point & click, aderezado, eso sí, con alguna pequeña adición que le da cierto toque característico, pero sin ahondar demasiado en la búsqueda de una identidad a través de la mezcla de géneros o una jugabilidad que se sienta como propia o innovadora.

Con esto, ya nos podemos imaginar que, desde el punto de vista jugable, nos encontraremos con una combinación de historia, interacción con el entorno, y puzles. Estos tres elementos compondrán la base interactiva del juego, con el aderezo de alguna sección algo más plataformera que dará algún toque de variedad que, realmente, el juego no necesita.

Röki nos pone a los mandos, la mayor parte del juego, de Tove, la hija mayor de la familia, en cuyos hombros, y por desgracia, recae gran parte del peso familiar. No tardaremos mucho en conocer a su hermano pequeño, del que parece hacerse cargo, y a su padre, que parece sumido en una profunda depresión, dejando pasar los días entre alcohol. El descubrimiento de un coche dañado y sin reparar en el exterior y la ausencia de la madre nos hará atar cabos.

No obstante, esa estampa que parece que nos ofrecerá una historia cruda y realista, rápidamente se torna en fantasía, desvelando el verdadero alma del juego. Una criatura sacada de la mitología escandinava hará acto de presencia, secuestrando a Lars, nuestro pequeño hermano, haciendo que nos replanteemos qué es real y qué no en todas las historias del folclore que hemos dado como cuentos de viejas hasta ese mismo momento.

En este punto de inflexión se encuentra el verdadero comienzo de nuestra aventura, y sobre el que recae el peso del juego. Nos adentraremos en el bosque para intentar rescatar a nuestro hermano, dando paso a unos primeros momentos de exploración y descubrimiento. Comprobaremos, primero con sorpresa, como todas esas leyendas eran ciertas, y como la degradación de la naturaleza ha afectado a las criaturas fantásticas que la habitan. Esta puesta en escena con cierto trasfondo ecologista supondrá la base de la gran mayoría de puzles que contiene el juego.

Esa simbiosis entre criaturas y naturaleza se verá reflejada en todo momento y nuestra ayuda a ambos supondrá el avance en el propio juego, puesto que nuestra ayuda al bosque y sus fantásticas criaturas se verá recompensado en la ayuda necesaria para seguir avanzando por el camino en la búsqueda de Lars, cual cuento de Androcles y el león con la astilla en la pata.

Los puzles son lógicos, sin un ápice del toque absurdo del que hacen gala en algunos juegos del género con toques de humor. Pero no estamos en ese tipo de aventura gráfica, lo cual será del agrado de algunos, pero supondrá un elemento altamente facilitador para todos aquellos habituados al género, que no encontrarán reto alguno en la gran mayoría de retos que el juego nos pondrá por delante. Este público, seguramente, sabrá casi en cada momento qué hacer y cómo hacerlo, y el juego para ellos se convertirá en una simple ejecución de todo ello.

Por fortuna para este público incluso, la otra vertiente, la historia y la narración, están muy bien llevadas. Röki es un juego que invita a la contemplación de su apartado artístico, a dejarte llevar por su historia y disfrutarla tranquilamente. El uso de la paleta de colores está perfectamente estudiado para generar una sensación determinada, y lo consigue. El ritmo acompaña perfectamente al ambiente y a la historia que se pretende contar, que está bien trabajada.

Desde el punto de vista técnico, Röki es un juego sencillo, con unos requisitos técnicos bastante elevados para lo que se muestra en pantalla, a decir verdad, como suele ocurrir en muchos juegos que utilizan su mismo motor. A priori podría parecer que es un juego que podríamos disfrutar en cualquier portátil modesto, pero conviene echar un buen vistazo a sus requisitos técnicos para no llevarnos sorpresas desagradables.

Hay que agradecer que, si bien el juego no tiene diálogos hablados como tal, los textos tanto de los menús como de los diálogos mostrados en forma escrita estén completamente traducidos a nuestro idioma, lo cual para muchos no supondría un escollo, pero aquellos que no dominen el inglés seguro que lo agradecerán.

Concluyento, los chicos de Polygon Treehouse debutan con dicho nombre -que no como desarrolladores- con un juego que apuesta por la historia y el apartado artístico y no arriesga ni pretende innovar en lo jugable. No habrá sorpresas y obtendremos exactamente lo que esperamos, con sus pros y sus contras, y dentro de la apuesta que nos ofrece es un juego notable que vale la pena el tiempo que invertiremos en pasárnoslo.

 


Este análisis se ha realizado con una copia cedida por Cosmocover