SaGa Frontier 2 es uno de esos juegos que dejó huella en los corazones de los jugadores que lo vivimos en su época. Originalmente lanzado en 1999 para la primera PlayStation, fue el segundo título de la serie SaGa en llegar a Occidente, tras el éxito de SaGa Frontier. Sin embargo, SaGa Frontier 2 se desvió del camino marcado por su predecesor, presentando una narrativa diferente y un sistema de combate innovador, todo envuelto en una estética gráfica que fusionaba 2D y elementos pintados a mano como si fuera acuarela.
Por sorpresa y justo después de un Nintendo Direct, Square Enix ha lanzado la esperada remasterización del juego -era lógico que nos llegase tarde o temprano después de que Square Enix haya recuperado gran parte de la franquicia en estos últimos años y que hayamos tenido también un SaGa Frontier Remastered-, una oportunidad para revivir este clásico con un toque moderno y mejoras que van mucho más allá de una simple actualización gráfica a la alta definición. Esta versión remasterizada ya está disponible para Nintendo Switch, PlayStation 4 y 5, PC, iOS y Android, permitiendo que una nueva generación de jugadores conozca este RPG atemporal.
Cuando SaGa Frontier 2 llegó al mercado, fue un título que dividió opiniones. Mientras que muchos lo consideramos una obra maestra por su historia y sus mecánicas jugables, otros lo encontraron extraño o inaccesible. Es cierto que SaGa Frontier 2 se aleja de los cánones tradicionales del JRPG, con una historia que se desarrolla a través de dos protagonistas: el joven de la realeza Gustave XIII, y su contrapartida, el joven excavador Wil Knights. A lo largo de la aventura, ambos personajes vivían sus vidas en épocas y contextos distintos, pero sus historias se entrelazaban de formas sorprendentes. La manera en que el juego avanzaba a través de saltos temporales y narrativos era una de sus grandes virtudes, permitiéndonos sumergirnos en una historia densa y compleja, con una estructura que requería paciencia y dedicación para comprender.
La historia de SaGa Frontier 2 se desarrolla a lo largo de varias décadas, girando en torno a dos protagonistas principales: Gustave, un miembro de la realeza caído en desgracia ya que no puede usar magia, y Wil, un excavador profesional en busca de respuestas sobre la muerte de sus padres. Lo interesante del juego es cómo, a pesar de que ambos personajes parecen estar separados por el tiempo y el espacio, sus historias están profundamente conectadas por un misterioso artefacto conocido como la Piedra de los Reyes, que será clave para los oscuros eventos que ocurren en su mundo.
La narrativa tiene un enfoque más maduro y político, explorando temas como la lucha de clases, la traición, la guerra y el sacrificio, lo que le da una profundidad considerable en comparación con otras historias de juegos de la época. Sin entrar en spoilers, lo que hace a SaGa Frontier 2 tan especial es la manera en que sus historias se desarrollan, saltando entre diferentes épocas y perspectivas, mientras nosotros intentamos juntar las piezas de un rompecabezas narrativo que solo cobra sentido al final del juego.
El sistema de combate por turnos, basado en la acumulación de puntos para ejecutar acciones y la gestión de un sistema de habilidades en lugar de simplemente subir de nivel, también fue algo novedoso para la época. Sin embargo, la jugabilidad podía sentirse un poco difícil de entender al principio, sobre todo para quienes no estaban familiarizados con las mecánicas de la serie SaGa, bastantes peculiares y muy diferentes a la de otros JRPGs clásicos. El juego utilizaba un sistema de puntos para que los personajes realizasen acciones, y era crucial aprender a gestionar estos puntos de manera eficiente.
Uno de los aspectos más innovadores en su momento fue la posibilidad de personalizar a los personajes de formas inusuales, permitiendo que aprendieran habilidades a través de «libros de habilidad» o incluso transfiriendo habilidades de otros personajes. Esta flexibilidad en la creación de personajes sigue siendo una de las características más valoradas de SaGa Frontier 2, ya que ofrece una experiencia única cada vez que se juega.
Ahora bien, la remasterización de SaGa Frontier 2 llega para pulir todo lo que hizo especial al juego original y hacerlo accesible para nuevos públicos. La primera gran mejora es, sin duda, el preciosista apartado gráfico. El juego original se destacó por sus fondos pintados a mano, y la remasterización los trae a la vida en alta definición, con una fidelidad impresionante. Las texturas, aunque aún mantienen el estilo clásico, se han optimizado para nuestras pantallas, lo que hace que los escenarios se vean más bonitos y detallados, sin perder la esencia que los hizo tan encantadores en su momento.
Otra de las incorporaciones más notables es la opción de elegir entre las voces en inglés o las originales en japonés, aunque respecto a los subtítulos solo los tendremos disponibles en estos dos idiomas, lo que quizá no ayude a que nuevos jugadores puedan seguir la trama de forma eficaz y no puedan disfrutar de la historia de una forma más completa. De todas formas tampoco usa un inglés excesivamente complejo en comparación de otras obras de la época.
En cuanto al gameplay, la remasterización introduce algunas mejoras que facilitan la experiencia sin alterar demasiado la jugabilidad original. La navegación por los menús es más ágil y accesible, y se han añadido nuevas funciones para poder acceder fácilmente a las misiones y eventos adicionales. Las batallas también se benefician de algunas mejoras sutiles, como tiempos de carga reducidos y una respuesta más fluida, algo que hace que el sistema de combate, aunque sigue siendo complejo, sea mucho más disfrutable. También contaremos con el minijuego Dig! Dig! Digger disponible, hasta ahora exclusivo del periférico PocketStation y disponible solo en Japón.
Además, esta remasterización no se ha limitado a ofrecer un lavado de cara visual, sino que también introduce una serie de mejoras jugables que se agradecen enormemente. Ahora contamos con funciones como guardado rápido y autoguardado, algo esencial para no tener que repetir tramos largos o combates exigentes. También se ha añadido la opción de aumentar la velocidad del juego y de las batallas hasta tres veces, lo que agiliza nuestro movimiento y los combates. El sistema de autoequipamiento, la posibilidad de huir de combates y los indicadores en el mapa ofrecen una experiencia mucho más cómoda. Incluso hay una función de Nueva Partida+ que permite conservar nuestro progreso y seguir explorando la historia desde otra perspectiva, lo que redondea una reedición muy cuidada.
La remasterización de SaGa Frontier 2 hace justicia a la obra original, ofreciendo mejoras en gráficos, jugabilidad y accesibilidad, pero manteniendo intacta la esencia que lo convirtió en un título de culto. Si bien puede no ser un juego fácil de abordar para aquellos que no están familiarizados con los JRPGs más complejos, aquellos que disfrutan de una narrativa muy bien elaborada, un sistema de combate exigente y un estilo visual precioso y único, encontrarán en esta remasterización una experiencia que vale la pena probar.