«Ooooooooooooooh, que bellos niños se han colado en mi casa. Que maaaaaaaajos. Venid, venid, que os voy a invitar a pastel y limonada ¡Si me encantan los niños! ¡Necesito niños! ¡QUIERO A LOS NIÑOS MWHAHAHAHAHAHAHAHAAAA!» Y es que a todos nos encanta el clásico vecino siniestro solitario, y por ello nos gusta estar cerca de él y jugar dentro de su casa. ¡Todo muy normal! De hecho, Secret Neighbor bien podría ser una de esas tardes de nuestra infancia junto a nuestros amigos… pero más nos vale que no sea así.

Este juego viene de un juego de sigilo muy curioso que ya había pasado por 33bits, Hello Neighbor. En aquel título de Pixel Dynamics, publicado por tinyBuild, unos chavales se cuelan en casa de su extraño y siniestro vecino, descubriendo un secreto sobrecogedor y bastante oscuro. Bajo una estética bastante simpática, que justamente hace todo más siniestro, en Hello Neighbor tenías tres actos y una duración no muy larga, con la curiosidad añadida de que la IA aprendía de la forma en la que jugabas, para hacer las partidas más desafiantes y recorrer el título más veces. Pues entre los actos 1 y 2 de aquel juego monojugador se desarrolla esta nueva experiencia multijugador, dentro de la casa del simpático vecino.

A Pixel Dynamics y tinyBuild se les une Hologryph en el desarrollo de este juego. Secret Neighbor es un juego multijugador asimétrico, una coletilla esa del ‘juego asimétrico’ que estuvo en boga hace unos años, y aquí se traduce en el clásico Policías y Ladrones que todos hemos jugado de chavales, pero con tío chungo que va atrapando niños que jamás volverán a ser vistos. Cosas de vecinos, son sus costumbres y hay que respetarlas.

Tenemos dos roles diferentes: el de los niños y el del vecino siniestro. La función de los niños es conseguir llaves dentro de la casa del vecino, para abrir el sótano donde sospechan que está retenido un amigo suyo, dentro de un tiempo limitado. El vecino, como no, tiene que evitarlo y trincar a todos los chavales, poniendo fin a la partida con ello. Los niños están diferenciados en varios tipos, teniendo cada uno una especialidad y habilidades activas y pasivas asociada a ella. El mochilero tiene más espacio para objetos, la valiente es más ducha recogiendo y lanzando objetos arrojadizos contra el vecino, el clásico nerd inventor crea objetos a partir de engranajes, o el detective, que consigue fotos críticas de narices con la localización de las llaves. El vecino tiene dos variables, una más discreta y otra disfrazado de payaso, que recuerda sin disimulo a It en su mítica encarnación a cargo de Tim Curry. Y lo más importante, está camuflado como uno de los niños y no sabemos quien es al comienzo de la partida.

Es una base sencilla: en una casa grande llena de estancias y caminos entre ellas, estamos pendientes de las llaves, del tiempo que nos queda, y de quien puede ser el vecino, que dependiendo de como configuremos la partida, será un papel aleatorio. A partir de aquí, el aprovechamiento de las habilidades de cada uno, las dinámicas de grupo y la puñetera desconfianza conforman las claves del juego. No hay acumulación de experiencia y sistema de niveles, pero dentro de la partida, podemos encontrar generadores que nos permiten mejorar las capacidades de nuestro personaje si cumplimos algunos requisitos, dando un toque estratégico más al asunto ¿Más rapidez o mejores aptitudes para afrontar la gesta?

Tengo que decir que me parece un juego tremendamente interesante por esto. He tenido todo tipo de partidas, avanzando más-menos, los críos me burlaban o yo conseguía cogerlos a todos…La casa es siempre la misma, con un tamaño generoso y estancias conectadas, cambiando la disposición de objetos, que si las llaves estuviesen siempre en los mismos lugares esto poca gracia tendría. Y una parte de mis fracasos como crío ha sido la maldita desconfianza y algún jugador arrojándome objetos -hay juego amigo- por ella, o el vecino en su forma inicial de crío ¿Como saberlo hasta que no se revela? O que me pillen pronto siendo el vecino, dificultando mi labor, sin entender bien que pasaba.

Aquí juegan como siempre los factores de comunicación y picaresca que cualquiera puede esperar en internet. Porque en partidas rápidas y aleatorias, técnicamente todos somos nuevos, pero en las partidas en grupo queda claro para cualquier veterano cuando hay jugadores coordinados y que saben las cosas demasiado rápido, fruto de usar herramientas de chat externas a las del juego, ya que el juego es limitado in game para que no se hable de más. Es muy fácil cuando te derrotan decir quien es el vecino, pero eso no es justo para el funcionamiento del título.

El mayor problema que tiene el juego es que la propuesta es sencilla y manejable, pero el contenido se puede hacer escaso. La misma casa, escenarios, objetivos, participantes… Desbloqueas objetos estéticos para personalizar a tus personajes pero no es una base suficientemente fuerte para seguir y seguir. La cosa es que la base es tan interesante y directa que perfectamente podemos estar enganchados horas y horas disfrutando de la enorme tensión y satisfacción que se crea estando en ambos bandos, pero los responsables son equipos pequeños y meses después de su lanzamiento, el juego está falto de más contenido y expansiones que generen aún más incentivos y posibilidades.

Y ya hablando del apartado audiovisual también lo resumiría en sencillez y eficacia. Los gráficos tienen ese look colorista y cartoon con una patina de cringue y mal rollo genial para meternos en el juego, pero la parte técnica presenta problemas de optimización y estabilidad. El audio me parece bastante mas logrado, especialmente en el apartado ambiental, con todo tipo de sonidos que aumentan poderosamente el desasosiego y tocan nuestros nervios. Por supuesto, las apariciones del vecino se saldan con música y efectos a la altura, dándole esa necesaria dimensión de monstruo invencible que demanda el juego. Ya como nota particular, la melodía introductoria es de esas que me salen silbando cada dos por tres. No hay un gran número de temas, pero están muy conseguidos.

A la espera de ver como puede crecer este título, tenemos un juego multijugador de sencilla propuesta, aprendizaje rápido, y partidas sujetas a todo tipo de acciones y variables. Su aún limitado contenido y modos de juego, sin embargo, pueden generar horas y horas de risas, camaradería, y de desconfianza y cizaña, mirando con el ceño fruncido a ese niño gafoso que no deja de seguirnos…o ser nosotros quienes devolvamos la sonrisa a esa muchacha con coletitas, para caer sobre ella cuando esté despistada revisando cajones.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por tinybuild