Stellar Blade es un nuevo titulo exclusivo recien lanzado para PlayStation 5. Se trata de RPG de acción de gran nivel que toma influencias de algunos de los juegos más famosos de los últimos tiempos. SHIFT UP Corporation, sus desarrolladores, no han tratado de reinventar la rueda con Stellar Blade, sino coger de aquí y de allí puliendo formulas de contrastado éxito que los jugadores ya conocen.
Especialmente destacadas en estos últimos meses han sido el sinfín de comparaciones entre Stellar Blade y NieR: Automata. Las similitudes son innegables y no solo porque ambos juegos estén protagonizados por espectaculares chicas androide de estética anime con las que se busca de forma descarada atraer las miradas del publico masculino. Ambos comparten un montón de mecánicas y la estructura básica que sustenta ambos juegos es muy similar -acción lineal a través de niveles meticulosamente diseñados, exploración abierta, misiones de estilo RPG para NPC, con leves toques plataformeros- y ambos juegos también comparten ciertas premisas argumentales fundamentales.
Los temas apocalípticos en los que la humanidad está en crisis se mezclan con pizca de los temores contemporáneos a la inteligencia artificial y se desempolvan con algunos intentos de comentar la guerra de clases, pero, a diferencia de NieR: Automata, la historia de Stellar Blade no pasa de ser servicial. Es una pena que SHIFT UP Corporation no haya conseguido escribir una historia mejor desarrollada, pues se nota que ha habido un esfuerzo en ese sentido. El problema es que la enorme cantidad de escenas de video y de diálogos intrascendentes pronto acaban por resultar una molestia que nos distrae de lo verdaderamente importante.
El sistema de combate es la piedra angular de Stellar Blade, pues más allá de sus distintas fuentes de inspiración y los elementos que toma prestados, no conviene olvidar que es, por encima de todo, un videojuego de acción. Por eso mismo, podemos decir sin miedo a equivocarnos que estamos ante un buen juego, ya que lo que mejor hace es justo lo que más importancia tiene dentro de un conjunto tan variado.
Las peleas son exigentes, pero en ningún momento llegan a ser injustas ni hemos sentido que la dificultad sea artificial. Todo lo contrario; premia la precisión del jugador a la hora de leer los movimientos del oponente y acertar en la toma de decisiones. De una forma similar a lo que hace Sekiro: Shadows Die Twice —su, salvando las distancias, otra gran inspiración—, aquí resulta fundamental prestar atención al efecto visual que emana del enemigo.
Si su cuerpo brilla en rojo, solo esquivar nos permitirá evitar un golpe que podría ser mortal. Si sale azul, habrá una breve ventana de realizar un sencillo QTE para contraatacar e infligir mucho daño a nuestro adversario. Al margen, los ataques normales pueden ser bloqueados sin coste alguno, aunque si lo hacemos en el momento exacto aumentaremos la velocidad de carga de la batería.
La batería es el equivalente al medidor de PM -puntos mágicos- de otros juegos. Es decir, una vez tenemos carga suficiente, podemos ejecutar todo tipo de habilidades especiales. Las hay de todo tipo: ofensivas, defensivas, de estado… En las peleas más exigentes gestionar la batería y no malgastar estas acciones resulta fundamental para salir airosos de la refriega.
Stellar Blade cuenta con unos combates contra jefes increíbles, tanto en términos de jugabilidad como de impacto. Cada batalla es un espectáculo capaz de dejarnos con la mandíbula abierta y extenuados ante el esfuerzo que debemos de realizar para salir victoriosos de la refriega. Los fans de FromSoftware conocen la abrumadora sensación de satisfacción y alivio que se siente al vencer a los jefes de esos juegos, y Stellar Blade captura exactamente la misma sensación.
Eso sí, no debemos dejarnos intimidar por el parecido con los Souslike en el caso de no ser demasiado hábiles con el mando. Es cierto que Stellar Blade tiene mucho en común con los juegos de From Software, incluyendo puntos de guardado estilo hoguera que activan la reaparición de enemigos, pero no es un verdadero Soulslike. Es mucho más indulgente, ya que los jugadores nunca corren el riesgo de perder ningún progreso como en los juegos de Souls. Además, los jugadores reciben una gran cantidad de objetos de apoyo que facilitan los encuentros. Incluso hay un objeto que permite a Eve recuperar toda su salud si muere, aunque sólo puede usarse una vez por cada intento de enfrentarse a un jefe y está disponible en cantidades limitadas. También hay un modo historia que convierte la dificultad en algo trivial.
En resumidas cuentas, creemos que Stellar Blade pone sobre la mesa un sistema de combate que brilla con luz propia. Pelear es satisfactorio, la recompensa por superar batallas suele merecer la pena y aunque nos habría gustado una oferta de enemigos fuese más variada, el diseño de la gran mayoría de jefes finales lo compensa con creces, ya que casi todos protagonizan peleas realmente espectaculares.
Hay más cosas que hacer en Stellar Blade además de luchar. De hecho, la exploración está presente durante prácticamente toda la aventura e incluso en las zonas más lineales hay caminos alternativos y algún que otro secreto. Una zona inaccesible hasta que encontremos una célula de energía para activar la puerta, un cofre que solo podemos abrir si encontramos la contraseña de su cerradura, tesoros escondidos que nos obligan a bucear hasta lo más profundo de un lago… Nada que sorprenda, pero se agradece.
Hay cierto backtracking y en casi cualquier momento podemos visitar zonas que ya habíamos explorado previamente gracias al teletransporte. Además, el juego también tiene algunas zonas con mecánicas de mundo abierto que, aunque no logran esquivar los problemas habituales de la fórmula, bajan un poco el ritmo y gustará a los más aventureros, pues conforme llegamos a la primera gran ciudad surgen todo tipo de misiones secundarias y actividades que aprovechan este tipo de zonas.
Las misiones secundarias no distan mucho de lo visto en prácticamente cualquier título de mundo abierto: buscar a una persona desaparecida, derrotar a un enemigo especial, encontrar objetos especiales… Lo típico. Eso sí, las recompensas casi siempre merecen la pena, ya que Eve necesita una cantidad ingente de objetos para mejorar su poder ofensivo, sus defensas y otros elementos. Una vez Stellar Blade pone sobre la mesa todas sus cartas y combina la intensidad de la acción de las zonas lineales con estas regiones más amplias, es justo cuando más similitudes tiene con NieR Automata. El ambiente y el mundo de Stellar Blade evocan inmediatamente reminiscencias de NieR: Automata. El mundo semiabierto a menudo me recuerda al desolado paisaje postapocalíptico de NieR, con desiertos, depósitos de chatarra y edificios en ruinas.
La fabulosa ambientación del juego se ve acompañada y potenciada por un apartado gráfico que no decepciona. Stellar Blade hace un uso excepcional de la potencia de PlayStation 5 para ofrecer un festival para nuestros ojos. Los modelados de los personajes son impresionantes y la iluminación está a un gran nivel, incluso cuando el juego no hace uso de ningún tipo de tecnología de trazado de rayos. SHIFT UP Corporation ha exprimido Unreal Engine 4 hasta la última gota.
De este modo, se nos presenta la posibilidad escoger entre tres modos gráficos: Calidad, Equilibrado y Rendimiento. Calidad ofrece una resolución 4K a 30 fotogramas por segundo, mientras que Rendimiento alcanza los 60 fotogramas por segundo a 1440p. Como su nombre indica, Equilibrio se sitúa en el medio, intentando mantener los 60 fps con una resolución que fluctúa entre 1080p y 4K.
SHIFT UP Corporation no tenia apenas historial, solamente un juego gratuito para móviles y una novela visual romántica. Teniendo esto en cuenta, Stellar Blade es un logro impresionante. Es cierto que no aportan nada novedoso, pero han sabido adaptar los puntos clave de aquellos juegos que les han servido de inspiración y, en su primer gran lanzamiento, han conseguido dar luz a uno de los mejores juegos de acción disponibles para PlayStation 5.