El juego de 2017 STELLATUM de Satur Entertaiment acaba de aterrizar en consolas, y lo hace con una propuesta que nos recordará viejos tiempos, pero que esconde una profundidad atípica para el género shoot’em up, y que representa a la vez su mayor ventaja y su mayor inconveniente. De un simple vistazo, se nos vendrá a la cabeza el clásico Asteroids de Atari, de 1979. La premisa es similar: una nave que se mueve por la pantalla girando sobre sí misma, y debe acabar con todas las naves y asteroides enemigos que atacarán desde cualquier posición posible, o que dificultarán nuestro movimiento, en el caso de los asteroides, convirtiendonos en blancos más fáciles. Básicamente el concepto es el mismo, obviando que aquí nuestros disparos no pueden pasar los límites de la pantalla y aparecer por el otro lado, que nuestra arma se recalienta y deberemos vigilar su temperatura, o dejarla reposar unos segundos, y que nos acompañará un leve scroll vertical que irá arrastrando a los enemigos fuera de la pantalla, y a sus restos, los materiales que necesitaremos, fuera también.

El argumento del modo historia es bastante sencillo. Somos una raza alienígena que hemos alcanzado un nivel de tecnología que nos ha permitido colonizar otros mundos y expandirnos por la galaxia, pero debido a esta expansión y a la exploración espacial, hemos descubierto un gran astro en rumbo de colisión con nuestro planeta natal. Pero tenemos la tecnología para evitar la destrucción de nuestro planeta, una nave espacial con la capacidad de teletransportarse hasta el cuerpo celeste y destruirlo con su potencia de fuego. O eso pensábamos, hasta que llegamos allí y comprobamos que el cometa en rumbo de colisión no era más que una tapadera usada por otra raza alienígena desconocida que quiere destruirnos, y a la que tendremos que hacer frente con esta nave, y las mejoras que podamos proporcionarle. Junto al modo historia, tenemos también un modo Arena, donde nos enfrentaremos a oleadas de enemigos sin fin.

Con este argumento, y la mecánica de juego anteriormente descrita, podríamos pensar que ya esta todo dicho y ponernos manos a la obra, pero nada más lejos de la realidad. Jugablemente una versión moderna del Asteroids es lo que nos encontraremos, con 80 niveles de corta duración, pero que presentarán una dificultad creciente desde el primer momento, y bastante acentuada. La forma pues de avanzar superando niveles dependerá única y exclusivamente de la mejora de nuestra nave, y esta puede ser hasta con 8 componentes distintos: tu arma primaria, secundaria, la especial, propulsores, núcleo, escudo, armadura y reserva de energía. Conforme vayamos superando niveles, se irán añadiendo nuevos diseños para cada categoría, cada uno con sus estadísticas propias, con lo que podremos ir creando estas piezas y equipándolas en nuestra nave para convertirla en un arma más mortífera y competenten que nos ayude a finalizar el nivel donde nos hayamos atascado, hasta la próxima vez que nos atasquemos y debamos volver a mejorar nuestra nave.

Hay decenas de mejoras, y miles de conbinaciones posibles, por lo que tendremos que encontrar la que se adapte mejor a la situación que debemos sortear en el nivel donde estemos atascados. Para realizar estas mejoras, serán necesarios cuatro tipo de materiales, que podremos conseguir de los restos de nuestros enemigos al destruirlos, con lo que pronto descubriremos que la recolección de materiales es un elemento fundamental y cambia totalmente la percepción del juego, ya que no bastará con esquivar meteoritos y disparos enemigos desde todas las posiciones posibles, sino que además deberemos ser rápidos si queremos recoger sus restos. Como consuelo, lo que se nos escape será recogido por nuestra nave nodriza, aunque sólo la mitad.

En el apartado audiovisual de STELLATUM tenemos poco que destacar, es bastante sencillo, los fondos son bastante similares entre ellos, los efectos de luces en disparos, y las explosiones son llamativos, y tendremos una gran variedad de enemigos bien diferenciados, aunque esto sea más un logro artístico que técnico. Nuestra nave también irá cambiando de apariencia en función de nuestras mejoras equipadas, y disfrutaremos de jefes de gran tamaño. Quizá el mayor problema que presenta el título es su escala, pues todo se verá en una escala muy reducida, desde los menús, la interfaz, y el propio juego, y en una televisión o monitor puede ser un simple apunte, pero en el modo portátil de Nintendo Switch se convierte en un problema, y tendremos que estar muy atentos para comprender que esta pasando.

En el tema del sonido, podemos destacar los efectos de sonido, sobre todo el de los disparos y los impactos, y poco más, las melodías de percusión y corte futurista suenan con un volumen muy bajo, y son perfectamente olvidables, la mayoría del tiempo estaremos tan concentrados en mantenernos con vida que ni nos daremos cuenta de que algo suena de fondo.

Este giro de una jugabilidad que inevitablemente nos recuerda al clásico Asteroids, hacía la estrategia en la personalización de nuestra nave, y la recolección de recursos que nos ofrece STELLATUM, no será del gusto de todos. Estos factores convierten a un género, el shoot’em up, directo, rápido y ligero, en algo mucho más pausado, largo y repetitivo, cuyo triunfo dependerá de que el jugador no se frustre con la alta dificultad, y la continua necesidad de mejorar la nave con el consiguiente periodo de recolección en niveles ya finalizados. No hay nada malo en la propuesta en caso de atraernos, pero es importante ver como Satur Entertaiment ha ajustado la economía del juego.

Y en este caso es donde el juego si se resiente. Demasiado pronto el juego nos parará en seco, y nos obligará a mejorar la nave para superar el escollo de la dificultad. Aquí comienza el problema, al principio bien, pero conforme avancemos, las mejoras cada vez requerirán cantidades ridículamente más altas que alargarán la tarea de recolección bastante, sobre todo porque repetir un nivel varias veces no garantiza conseguir el material que estamos buscando, o la cantidad deseada, con lo que deberemos continuar repitiendo niveles hasta que tengamos suerte de conseguir lo buscado. Esto puede llegar a desesperar a cualquiera, sobre todo al amante de los shooters que estuviera buscando un juego al uso y se encuentre toda la mecánica de recolección y personalización de la nave, por lo que el juego queda relegado a jugadores que conozcan muy bien lo que STELLATUM propone, y comprendan que llegar a completar los 80 niveles va a suponer muchísimas horas y un acto de fe.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Sometimes You