En la redacción de 33bits hemos tenido la oportunidad de jugar por fin a la nueva revisitación de la saga Ogre Battle, concretamente al Tactics Ogre: Reborn, previamente a su lanzamiento. Sigue leyendo y descubre qué nos depara esta última versión del clásico de Quest y ahora Square Enix.

Si eres uno de los numerosos aficionados a la genial obra de Yasumi Matsuno, seguramente no necesitas leer este análisis porque conocerás sobradamente la obra que nos ocupa. Pero si, por el contrario, eres de ese otro grupo, también numeroso, que ha escuchado hablar de ella pero no la conoce en profundidad, y está aquí interesado en la oportunidad de echarle el guante gracias a esta nueva edición de uno de sus títulos más emblemáticos, sigue leyendo para que podamos ir mostrándote lo que te ofrecerá Tactics Ogre: Reborn.

Para ponernos en antecedentes, ya que no es una saga fácil de seguir en una primera aproximación por su baile de nombres y episodios, que no han sido publicados «en orden», comentar ante todo que Tactics Ogre: Reborn pertenece a la saga Ogre Battle, que es una de las sagas de combate táctico con un trasfondo de fantasía medieval más aclamadas, y para muchos la mejor, incluso por encima de otro gran contendiente por el título como sería Final Fantasy Tactics.

Dentro de dicha saga, hay entregas nombradas como Obre Battle y otras como Tactics Ogre, perteneciendo sin embargo todas ellas a la misma saga, compuesta por tres entregas principales y dos spinoffs. Lo que puede confundir a muchos es que no hay relación entre que lleven uno u otro título con el hecho de que sean parte de la saga principal o de los spinoffs. No es que los Ogre Battle compongan la saga principal y los Tactics Ogre sean spinoffs, ni mucho menos. De hecho la entrega que nos ocupa pertenece a dicha saga principal junto con otros dos títulos que sí se llaman directamente Ogre Battle, y de los dos spinoffs uno tiene el título de Ogre Battle y el otro Tactics Ogre.

Pero el lío que un profano de la saga puede hacerse no acaba ahí, porque cual saga galáctica que comenzó por el Episodio 4, al tiempo lanzó el 1 y tras otros tantos años siguió con el 7, aquí el baile de números también está presente. Vamos a intentar dejar claro en los tres siguientes párrafos tanto el orden de aparición como los capítulos que componen la saga principal, los spinoffs, y las opciones de jugarlos que hemos tenido en territorio PAL.

Así, en Marzo de 1993 vio la luz para Super Famicom en Japón -en Mayo de 1995 en Estados Unidos- el Ogre Battle: The March of the Black Queen, que viene a ser el quinto capítulo de la saga principal. Mientras esta primera -o quinta, según se mire- entrega acababa de ver la luz en occidente, en Octubre de 1995 salía en Japón también para Super Famicom -Mayo de 1998 en Estados Unidos- se lanzaba Tactics Ogre: Let Us Cling Together, segunda entrega en salir y séptimo capítulo en realidad. Por último, dentro de la saga principal, en Julio de 1999 -Octubre de 2000 en Estados Unidos- y, esta vez, para Nintendo 64, salía la, hasta ahora, última entrega de dicha saga principal, titulada Ogre Battle 64: Person of Lordly Caliber, siendo el sexto capítulo de la saga.

¿Y dónde están los capítulos del primero al cuarto? Pues no están, por ahora. Desde aquel lejano 1999 hasta ahora hemos tenido ocasión de jugar dos spinoffs, el primero ellos en el 2000 y titulado Ogre Battle Gaiden: Prince of Zenobia, y lanzado exclusivamente en Japón y para NeoGeo Pocket, lo cual lo hará inaccesible para la mayoría de nuestros lectores; y el segundo, lanzado en 2001 en Japón -2002 en Estados Unidos- para GameBoy Advance titulado Tactics Ogre: The Knight of Lodis, ninguno de los cuales ha tenido ningún tipo de lanzamiento en nuestro territorio PAL.

En cuanto a nuestro territorio, el PAL, si bien no hemos tenido oportunidad de disfrutar de ninguno de los spinoffs, sí que hemos tenido alguna ocasión de hacerlo con la entregas de la saga principal sin tener que tirar del mercado estadounidense o, peor aún, del japonés. El quinto capítulo/primera entrega salió en la Virtual Console de Wii en 2009, el sexto capítulo/tercera entrega en la misma plataforma un año después y, por último y siendo el título que nos ocupa, en 2011 pudimos disfrutar en formato físico de una versión en PlayStation Portable del Tactics Ogre: Let Us Cling together.

Denominado ahora en su nueva revisión Tactics Ogre: Reborn, en esta ocasión nos llega para las plataformas Nintendo Switch, Sony PlayStation 4, PlayStation 5 y PC en Steam, quedando lamentablemente fuera una versión para las plataformas de Microsoft. Esta versión toma como base, en lugar de la original de Super Famicom, la que salió posteriormente en PlayStation Portable, a la que añade una revisión audiovisual y de diseño sin suponer una gran modificación que la aleje de la versión original.

Sin querer desvelar demasiado sobre la historia para no destripar nada a nuestros lectores, sí podemos comentar que el juego nos sitúa en un conflicto originado en las islas de Valeria, en el mar de Obero, largamente en conflicto por el control de sus costas. Dicho conflicto fue apaciguado por el rey Dorgalua Oberyth durante muchos años en los que la paz se estableció en las islas, pero, como parecía ser inevitable, tras su muerte, el conflicto por el control volvió a estallar entre tres facciones. Por un lado los Galgastani en el sur, que en el juego representan a la mayoría de la población, por otro los Bakram en el norte que representan a la nobleza y, por último y también la facción que a priori se nos presenta como la menor, los Walister. Finalmente las islas se las repartieron entre las dos primeras facciones en lo que parecía un equilibrio tenso que, por supuesto, va a llegar a su fin. A partir de aquí Square Enix nos contará una historia de fantasía medieval épica y llena de alianzas, traiciones e intrigas.

En este momento, Tactics Ogre: Reborn, nos pone en la piel de Denam, junto con su hermana y un amigo, pertenecientes a los Walister, tras sufrir los horrores de la guerra en su familia y cuyas decisiones determinarán el desarrollo del juego y la historia hasta el momento final. Las batallas, como no podía ser de otro modo, han sido pulidas desde entregas anteriores, comenzando por la renovación completa de los algoritmos de IA que nuestros enemigos van a utilizar. También ha cambiado el sistema de subida de niveles siendo ahora por unidad y no por clase y aumentado el ritmo de las batallas así como añadiendo autoguardado y rediseñando los controles y menús de acción para hacer el juego más accesible, que no fácil. Aunque sí se ha agregado un detalle que nos hará el juego más fácil. Llegado cierto momento podremos acceder a un «objeto» que nos permitirá retroceder en el tiempo y tomar decisiones distintas si en algún momento te arrepientes de las ramificaciones por las que estás navegando.

Más allá de ese componente que se asemeja a cuando, de niños, asomábamos la cabeza a las consecuencias en un libro de «elige tu propia aventura» para apresurarnos a volver a la página anterior si no nos gustaba por donde nos llevaba esa decisión… lo cierto es que también se nos permitirá retroceder movimientos en las batallas tácticas lo cual, de usarlo, nos libera de toda preocupación de un fatal destino. Esta característica, ya presente en la versión de PlayStation Portable, podría no gustar a los puristas amantes de la saga pero, a fin de cuentas, es algo que puede simplemente ignorarse así que ayudará a unos a acercarse sin miedo a la saga y no tiene por qué alterar el juego para otros.

El juego se afrontará desde dos perspectivas. Una perspectiva argumental, cargada de texto y con momentos en los que tomar ciertas decisiones, y desde otra, la de las batallas, que se hará mediante el uso de cuadrículas como suele ser habitual en los juegos de estrategia y rol tácticos. En lugar de utilizarse turnos por facción, cada unidad individual -hasta un máximo de 12 controladas por nosotros- tendrá sus propias características que desembocarán en un momento del turno para actuar y un tiempo determinado para estar listas de nuevo. Asimismo y como era de esperar, la posición y altura relativa con respecto al rival y el tipo de ataque o defensas que se posean, determinará el resultado de dicho ataque.

Como la mayoría de los aficionados sabrá, la cantidad de textos es alta, y la profundidad del combate también. La complejidad del combate comienza desde el momento que configuramos nuestro grupo, siendo necesario hacerlo cuidadosamente para tener las máximas oportunidades contra nuestro enemigo y, por supuesto, luego saber situarlo y gestionarlo correctamente según las características de cada miembro. La lógica funciona perfectamente en la mayoría de los casos -una armadura pesada agregará valor de defensa pero entorpecerá el de movimiento, un mago con hechizos poderosos pero bajo nivel de defensa es mejor tenerlo protegido por otros personajes o morirá pronto… etcétera– pero también habrá otros en los que tendremos que pasar por un proceso de aprendizaje.

Los gráficos se han recreado en alta definición pero manteniendo el aspecto pixelado para respetar el original. Y en cuanto al sonido, el juego viene con la opción de escoger entre inglés o el original japonés para los diálogos hablados, si bien por vez primera podremos disfrutar de los textos completamente traducidos a nuestro idioma, lo cual, de nuevo, abre más aún su accesibilidad al público en España en lo que podría ser uno de los mayores escollos en nuestro país para parte del público ya que el juego presenta una cantidad abundante de texto y una gran importancia de la historia. De esta forma, en un juego donde las ramificaciones del argumento le otorgan un buen grado de rejugabilidad, se da un salto en el disfrute del mismo. La banda sonora, asimismo, ha sido grabada en vivo para esta versión lo cual le da un toque más de calidad y, por qué no decirlo, epicidad, en los momentos requeridos.

En conclusión, Tactics Ogre: Reborn recoge la mejor versión, hasta ahora, del remake de PlayStation Portable -que ya mejoraba netamente las versiones de PlayStation y Super Famicom- y la pule en aquellos aspectos que es posible, sin tocar los que ya eran perfectos en PlayStation Portable, dejando de esta forma un producto redondo, carente de aristas, y que podrá contentar tanto a los aficionados a la saga como aquellos que hasta ahora no se atrevían a acercarse a ella o simplemente no tuvieron ocasión y lo hacen por primera vez. Pocas pegas se le pueden poner a un producto que viene a terminar de mejorar lo que ya hacía de forma sobresaliente.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por PLAION