Wargroove es producto de Chucklefish, que ya nos venían avisando de su buen hacer con Starbound. Aunque trabajen más como editores que como desarrolladores, tienen dos proyectos en marcha, además del recién estrenado DLC de Wargroove, llamado Double Trouble, y que ha salido a la venta por el maravilloso precio de cero euros. En el texto que viene a continuación os hablaré tanto del juego como de este DLC, puesto que hay bastante que decir.

Wargroove es un juego de estrategia por turnos, siendo una bonita mezcla de Advance Wars y Fire Emblem. Lo primero que intuiremos al iniciar Wargroove es su belleza. El estilo pixelado del que hace gala es una verdadera maravilla, y no nos cansaremos de ver a los personajes moverse, atacar o hacer cualquier otra cosa. 

Wargroove tiene una estructura interesante, donde lo más importante de todo es el equilibrio en la batalla. Para ello, debe sacrificar algunas cosas, pero a cambio gana otras. Todos y cada uno de los ejércitos del juego tienen las mismas unidades. Obviamente cada una de ellas tiene su propio estilo visual, pero las mecánicas que las rigen son las mismas siempre. Las unidades van desde arqueros, soldados, caballería hasta cosas como magos o balistas. Incluso hay unidades aéreas. La cantidad de unidades es aceptable, y en el DLC añaden a los ladrones y a los fusileros, ambos con mecánicas interesantes. 

En la unidades, como podréis imaginar, hay jerarquías. El mago es efectivo contra las unidades voladoras, la caballería lo es contra los arqueros pero es débil contra piqueros. Y así con muchísimas otras unidades. Como ya he dicho, hay una buena cantidad, así que muchas de las unidades son efectivas contra muchas otras, y lo mismo para sus debilidades. Las unidades más caras tienen menos puntos débiles, pero un par de unidades que cumplan los requisitos podrán destruirlas fácilmente. Por supuesto, cada unidad tiene sus propias capacidades de ataque y de movimiento.

Para añadir un poco más de estrategia al combate, el título nos propone una mecánica muy interesante: los golpes críticos. Cada una de las unidades tiene que cumplir una simple condición para golpear de forma crítica. El caballero tiene que hacer todo su recorrido para hacer crítico, los piqueros necesitan estar al lado de otro piquero, los arqueros tienen que atacar sin moverse… hay muchos y muy variados. Como he dicho, la teoría es sencilla, pero llevar a cabo algunas de las condiciones puede llegar a ser muy difícil.

De todas formas, si que podemos considerar que cada ejército unidades propias, y estas son los comandantes. Cada ejército tiene los suyos propios, siendo más de uno en cada caso. Los comandantes no tienen puntos débiles -aunque hay criaturas voladoras a las que los comandantes no pueden atacar-. Además de ser realmente efectivos, todos los comandantes tienen habilidades propias que se activan simplemente esperando o matando enemigos. Y muchas son realmente poderosas, aunque complicadas de usar.

Mi principal crítica al juego se centra en la jugabilidad. Como ya he dicho, el equilibrio prima sobre todo, pero para mi gusto esto convierte los combates en meros trámites. Desde luego la estrategia es importante, pero poco a poco la monotonía se va abriendo paso. No digo que el juego necesite unidades distintas, o sistemas de experiencia para que las unidades mejores; quizás eso eso va en contra de lo que el título propone. Pero la campaña me ha aburrido, no considero divertido seguir jugando una vez presentadas la mayoría de unidades.

Como digo, el juego tiene una campaña, y en este DLC gratuito, además de añadirse el cooperativo, han añadido otra campaña, pensada para este mismo modo. La campaña principal presenta las unidades de forma inteligente, poco a poco y haciendo que los personajes comenten las cosas más importantes de cada una de ellas. Es aconsejable dejar la campaña del DLC para después de completar la principal, puesto que el DLC da por supuesto que conoces el título con cierta profundidad.

La campaña principal sigue las aventuras del imperio de Cherrystone. El rey es asesinado nada más comenzar, y comienza una guerra. Nuestros héroes son Mercia, la hija del rey, Emeric, su fiel consejero, y por último y más importante, Caesar, quizás uno de los mejores perros digitales que he visto jamás. La guerra estalla, con la poderosa facción llamada la Legión Felheim, territorio de vampiros y no-muertos. La guerra es lo que más apremia, pero no es el único peligro al que se enfrentarán nuestros tres héroes, aunque también harán amigos por el camino. La campaña del DLC nos hará visitar esos territorios de nuevo, pero desde otro punto de vista. Wulfar por una parte, y Errol y Orla –dos niños que hacen de un solo comandante- por otra tendrán que buscar a un familiar desaparecido. 

El juego también tiene online y cooperativo, un modo arcade de lo más curioso -donde combates contra cinco oponentes en sucesión-, un modo puzle donde hay que ganar en un solo turno. Por si fuera poco, también hay un modo para crear nuestros propios mapas y partidas. El juego tiene herramientas, y se agradece toda esta variedad. El DLC que añadía la campaña cooperativa también añade una buena cantidad de contenido en todos los modos que he explicado. Os he dicho ya que es gratis, ¿verdad?

El aspecto visual del título es maravilloso, como ya he explicado antes. Las animaciones tienen un trabajo enorme detrás, y pocas veces he pasado un combate. Siempre quiero ver las animaciones en funcionamiento. Los diseños son también realmente bueno; a pesar de que el Reino de Cherrystone tiene unos diseños un tanto genéricos, todo tiene tanto trabajo detrás que merece la pena verlo. La música es todo lo que se podría esperar de un título de estas características. Los temas que suenan acompañan muy bien, además de que la banda sonora es realmente barata, si os queréis hacer con ella.

En conclusión, aunque a mi personalmente Wargroove no me haya encandilado, no se puede negar todo el trabajo, actualizaciones y buen hacer de Chucklefish. Si os apetece un juego de estrategia por turnos donde el equilibrio lo es todo, haceos con Wargroove. Además, si el pixel art es lo vuestro, más os vale lanzarle todo el dinero que tengáis cerca a la pantalla.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Evolve PR