El pasado fin de semana tuvo lugar la sexta edición de Gamepolis en el Palacio de Congresos de Málaga y tuve el placer de volver a asistir, en esta ocasión y por vez primera, de la mano de 33bits.
Lo primero que llamaba la atención al acercarse al recinto era la magnitud de la cola de acceso, y esto iba a ser una constante a lo largo de todo el fin de semana, no obstante el acceso avanzaba de forma sorprendentemente rápida. Y esto nos da, por un lado, la idea de que el evento es un éxito, y por el otro, que la experiencia acumulada a lo largo de las cinco entregas anteriores, ha servido de mucho a hacer de esta una edición más eficiente. Y eso se notaba en todo momento por parte de la organización que supieron lidiar con los más de 52.000 visitantes que ha tenido esta edición de forma fluida, convirtiendo la feria en referencia para este tipo de eventos en España.
Lo segundo en lo que nos fijamos, nada más conocer todas las actividades y sus horarios, es la gran cantidad y variedad de la oferta, que cubre gustos muy variados. Desde competiciones de Fornite, Fifa 18 o Rocket League a juego libre en videoconsolas retro y máquinas recreativas de la mano de los amigos de Arcade Planet, pasando por conciertos de música de videojuegos y “peleas de gallos”. Todo tiene su espacio y su momento y, de hecho, el problema lo tienen los que disfrutan de todos los aspectos del videojuego, porque tendrán que elegir donde están en cada momento y con ello, también, a qué renuncian.
Para comenzar, pudimos comprobar como los eSports no paran de crecer en importancia y público, y desde el primer hasta el último día, no paraba de haber competiciones a todo tipo de juegos en boga, todos ellos con sus comentaristas que no paraban de detallar las mejores jugadas que allí se ejecutaban. Fortnite, como no, tenía un lugar privilegiado, pero no menos importante eran la presencia de otros juegos como Clash Royale, League of Legends, Rocket League, Counter Strike GO, Call of Duty WWII, Dragon Ball Fighter Z, Arena of Valor, Tekken 7 (para el que montaron un curioso cuadrilátero que compartía con el mencionado juego de Dragon Ball), HearthStone o Fifa 18.
En el mismo pabellón, compartiendo protagonismo, nos encontramos la amplia zona comercial llena de todo tipo de tiendas de videojuegos, comics, merchandising… ¡¡incluso réplicas de las espadas de los personajes de videojuegos!! Pasamos un poco de puntillas por la zona, sabiendo que aún tenemos mucho de lo que dar cuenta y siendo conscientes de que, ante tanta “chuchería”, el bolsillo peligra.
En el escenario del patio central pudimos asistir a una amalgama de actividades diversas. Especialmente simpáticos fueron los bailes de Just Dance (versión Kinect) y el concurso de bailes del Fortnite. Igualmente, tal vez el momento más vistoso fue aquel en el que en dicho escenario se dieron cita las numerosas personas disfrazadas del recinto para participar en el concurso de Cosplay. Sin olvidar los numerosos momentos musicales que tuvieron lugar con las sesiones de música de videojuegos y las batallas de gallos que casi llenaban el patio en su totalidad para escuchar a Skone, Arkano, BTA y Chuty.
Concurridos también fueron los talleres de la Escuela Superior de Videojuegos y Arte Digital (EVAD) que, a lo largo de los tres días, nos mostraron de forma incansable como hacer juegos fps estilo Counter Strike: GO con Unity, el modelado 3D, los parabienes del uso de voxels, el texturizado de personajes con estilo hand painted y más.
Seguimos el recorrido por las diversas zonas para encontrarnos con diversas lugares de juego donde poder disfrutar libremente de los mismos. Llama la atención, nada más entrar y al lado de la zona de la EVAD, un amplio lugar perteneciente a Nintendo donde poder jugar al Ocopath Traveler, al Zelda Breath of the Wild, al nuevo Super Smash Bros Ultimate o competir en el Splatoon 2.
Muy cerca, en otro lugar destacado, nos encontramos el puesto de Koch Media mostrando, por vez primera abierta al público, una demo jugable de unos 20 minutos del Shadow of the Tomb Raider, dispuesta en 12 consolas XBOX One X de desarrollo y corriendo a 4K. En 6 de ellas se jugaba relajada y libremente, y en las otras 6 se disputaba una suerte de competición en la que, los dos primeros de cada grupo de 6 que acabasen la demo, se llevaban una camiseta. En 33bits tuvimos la ocasión de probar la demo y podemos asegurar que no decepcionará a los fanes de la saga. Podéis leer nuestras impresiones aquí.
Siguiendo nuestra peculiar ruta jugona nos encontramos con una amplia zona retro, instalada como siempre por los amigos de Arcade Planet, que constaba de múltiples máquinas arcades, siempre ocupadas y trabajando sin descanso e incluso acaparando colas, y también una parte central con una cantidad muy destacable de televisores (y un proyector) con sus respectivas videoconsolas retro de todas las épocas que también hacían las delicias del numeroso público que se acercaba a dicha zona.
La última zona por la que pasamos, y tal vez una de las más interesantes de la feria, fue una central e importante zona para los desarrolladores de videojuego independiente. Hemos de decir que la cantidad y calidad de juegos que se presentan año a año no hace más que crecer. No podemos más que tomar nota y hacer seguimiento de los mismos y desearles suerte. Pudimos probar por fin el Blasphemous de los sevillanos The Game Kitchen, y cumplió todas nuestras expectativas; conocimos juegos tan prometedores como Oniria: The Realm of the Three Z de D-Realms, que nos recordaba al Kingdom Hearts y cuyos desarrolladores nos hablaban de él con entusiasmo y nos mostraban lo bien estudiada que está cada decisión argumental y de diseño del juego; pudimos ver el Ramona Vs The Forces of Love tras el replanteamiento que Deimos Studio ha llevado a cabo tras el feedback recibido en su cancelada campaña de crowfunding; asistimos al primer testeo offline multijugador cruzado del Zombeat de Frenzy Frame Studio; hablamos con los chicos de Appnormals Team y el futuro lanzamiento de su aventura gráfica con toques de conversacional, Stay, en más plataformas como PSVita y Switch; pudimos ver por primera vez el Soccer Royale de Campero Games con su propuesta que, en pocas palabras, definen como el Clash Royale del fútbol; pudimos comprobar de primera mano el excelente aspecto que tiene el Noahmund de Estudio Abrego, que será lanzado de forma inminente y esperamos poder mostraros en más detalle en cuanto esté en la calle; comprobamos la velocidad con la que Félix Campos está avanzando en su Decameron VR con tan solo 3 semanas de desarrollo; justo al lado, y también haciendo uso de la VR, teníamos a 4 Freaks Fiction con su interesante multijugador online VR H.A.T.; y también en VR podía disfrutarse, y de hecho era la mejor forma de disfrutar de la experiencia, del The Lost Rupees VR, un juego de Moad Studio con una clara inspiración en la saga The Legend of Zelda de Nintendo; y es que los poseedores de dispositivos de realidad virtual estaban de enhorabuena sobre todo con el Readout First Contact, un shooter espacial de Dual Mirror Games con una pinta excelente que, por ahora, está previsto que vea la luz en PSVR pero cuyos planes abarcan también el Pc.
En el otro extremo nos encontramos la apuesta clásica y pixelada de John Mambo, de Iction Games, que nos pone a las mano de un arcade con el estilo de Ikari Warriors; la original propuesta de Catpocalypse Meow, de Fraxel Games Studio, un run and gun con una historia y aspecto artístico muy originales totalmente animados frame a frame a mano que pudimos probar y era una delicia jugable; el completo cocktail de géneros que compone el Moons of Darsalon de Dr. Kucho Games y cuya mejor definición para hacernos una rápida idea de lo que nos ofrecerán sus pixelados gráficos es una mezcla de Lemmings, Worms, Abe’s Oddyssey y añadiendo acción a todo ello; la clásica apuesta de una aventura gráfica de Scarecrow Studio con 3 Minutes to Midnight, donde se dan la mano las clásicas aventuras point & click con unos gráficos actuales y el misterio, el humor y la ciencia ficción se dan la mano. Por último pero no menos importante pudimos ver apuestas tan interesantes como Injection pi 23, de Abramelin Games, un clásico survival horror con varios finales, contenido postgame y extras desbloqueables en el propio juego, en desarrollo para PS4 por el momento aunque no está cerrada la puerta a otras versiones en un futuro pasado el periodo de exclusividad que ahora mismo tiene la consola de Sony. Y, al fin, pudimos estar con los ganadores del galardon al mejor juego independiente de la feria y comprobar de primera mano que, efectivamente, Greyfall The Endless Dungeon de Therion Games, tiene tan buena pinta como cabría esperar, y desde aquí les deseamos toda la suerte del mundo en su futura búsqueda de financiación en la Gamescom para terminar el proyecto al 100% tal como lo tienen concebido.
Por si a alguien le pareciese poco decir que había más, mucho más, proyectos con muy buen aspecto que no tuvimos tiempo material de cubrir por desgracia. Y es que Gamepolis ofrece tanto y al mismo tiempo, que lo único que puede hacer que pares un momento es el agotamiento, como agotados y felices terminamos tras estos tres días de continuas actividades.
Por fortuna, el colofón final, requería de estar sentado y disfrutar sin más mientras la excelente orquesta sinfónica Games Waves Band nos daba una despedida por todo lo alto haciendo las delicias del público al interpretar numerosas bandas sonoras de videojuegos con un concierto dividido en dos partes, siendo la primera un homenaje a Nintendo. No podríamos habernos despedido del evento con mejor sabor de boca, y desde aquí solo podemos desear que la próxima edición sea, al menos, tan genial como lo ha sido esta.