Cuando tuve la oportunidad de lanzarme a por este Dual Universe, ni lo dudé. Me había llamado la atención ya en su video de presentación en el E3 de 2016, mostrándose como una suerte de Star Citizen con tecnología vóxel y posibilidad de construir una gran variedad de elementos y edificios, de forma que los jugadores pudiesen crear un mundo y una economía donde todo dependía de las acciones de estos.

Cuando presentaron el diario de desarrollo sobre su tecnología de red pudiendo albergar a centenares de jugadores dentro del mismo universo sin instancia alguna, los chicos de Novaquark me ganaron, más en una época donde el mentado Star Citizen solo podía soportar a 50 por servidor -número que sigue sin variar en gran medida, por cierto, cuatro años después, aunque están trabajando en ellos-. Así que estas son mis primerísimas impresiones en mi inicio como colonizador espacial. Primerísimas porque el juego no me ha dejado jugar todo lo que hubiera querido, pero ya iremos a esto más adelante. Tomaos esto como el primer capítulo sobre mis andanzas por Alioth.

Empecemos por el principio: En Dual Universe, con la previsión de un suceso que va a destruir nuestro sistema solar tal y como lo conocemos, aparece el proyecto «Rebirth». Este proyecto ayudará a la humanidad a prepararse para salir de la Tierra y colonizar otros mundos. En nuestro caso particular, la nave-arca en la que viajamos llega, miles de años después, a Alioth, un planeta virgen con una estructura parecida a la nuestra, donde podemos volver a empezar. Con esto en mente nuestra misión será aliarnos con otros jugadores, construir las estructuras necesarias, y en definitiva, hacer que la civilización, tal y como la conocíamos, «renazca».

Y con esas, empecé. Y me topé con la primera realidad del juego: la zona de tutorial es prácticamente injugable. Hay que reconocerle algo a Novaquark, y es que han intentado que el jugador novato no se sienta totalmente perdido. Para ello han creado un complejo de edificios que sirven como punto inicial al jugador y lo conducen por un largo tutorial que nos explicará a grandes rasgos todo lo que podemos hacer dentro del juego.

Extracción de recursos, construcción de elementos, sistema de autorizaciones de construcciones, mercado e incluso pilotaje de un hover. El tutorial ya muestra el grandísimo potencial que tiene Dual Universe. No solo eso, sino que te emplaza a otros edificios donde podemos hacer tutoriales más específicos para cada uno de los apartados jugables. Acostumbrado a sandbox online donde sueltan al jugador en medio del páramo para que se busque la vida, es una grandísima noticia que, estando el juego en fase beta, los desarrolladores se hayan preocupado de tratar bien al nuevo jugador, enseñándole además todas las posibilidades que existen a nivel jugable. El jugador sale de la zona de inicio conocedor de lo que Dual Universe puede ofrecer. Ahora bien, como comentábamos, no es fácil salir de esa zona de inicio.

Ya sea por la cantidad de construcciones, por la forma de estas, por algún problema técnico, o por cualquier otra cosa, mi primer día en Dual Universe consistió en intentar pasar un largo tutorial a 5 -cinco- fotogramas por segundo. Y todas las buenas intenciones sobre el trato al nuevo jugador se van por el desagüe cuando se topan con esto. Por cierto, no lo conseguí, abandoné tras una salida al escritorio. De hecho, se me fueron las ganas de jugar.

Por suerte, al preguntar por Discord en el servidor del juego si esto era normal descubrí que sí, que la zona de inicio iba francamente mal, pero que una vez salíamos de ella, el juego era totalmente jugable, y que los desarrolladores son conscientes del problema y están trabajando en ello.

Con esperanzas renovadas, entré al juego unos días después, para encontrarme otra vez en medio del injugable tutorial. A trancas y barrancas, y con pocos FPS, fui avanzando. Llegué a un punto donde el objetivo era llegar hasta un waypoint, waypoint que yo no tenía en mi HUD. Parecía ser un bug, y si bien tenía claro donde tenía que estar el waypoint -el juego decía «down the stairs», y solo habían unas escaleras en mi vista-, no aparecía. Después de dar 4 vueltas, que no apareciese el dichoso waypoint -por lo que no podía avanzar- y un par de salidas al escritorio, volví a abandonar. Pero el juego no iba a poder conmigo.

Así que al día siguiente volví, y me di cuenta de que podía avanzar los objetivos del tutorial con una combinación de teclas. Así que tras saltar el objetivo del waypoint, el siguiente objetivo sí apareció en mi mapa. Y continué con ello. Este fue el día. Este fue el día en que terminé el tutorial.

Y, en efecto, una vez salimos de la zona de inicio, el juego, a nivel de rendimiento, es otro. El propio tutorial nos sugiere desplazarnos, utilizando un taxi, a la luna santuario, donde no existe PvP -jugador contra jugador- y podemos reclamar un trozo de territorio para nosotros donde poder construir tranquilamente sin que nadie nos pueda molestar.

Los distintos planetas o lunas se dividen en hexágonos, y es posible, mediante ciertos objetos, reclamarlos de forma que pasen a formar parte de tu propiedad o la del clan al que pertenezcas. Una vez reclamado, se pueden construir estructuras en ellos. Hay una enorme cantidad de hexágonos en cada ente planetario, y no hay pocos entes planetarios en el sistema solar, por lo que, en un primer momento, es difícil quedarse sin territorio que reclamar.

La unidad primaria del juego es el vóxel, lo que significa que cada trozo de terreno, cada trozo de estructura o vehículo se puede deformar a voluntad. Esto nos permitirá crear las construcciones más grotescas que se nos puedan ocurrir, si queremos. Para ello necesitaremos materiales, que podremos minar en los distintos planetas -a más profundidad, materiales más valiosos-, y necesitaremos refinarlos, proceso que llevará cierto tiempo. Porque el tiempo también es importante en Dual Universe, y habrán ciertos procesos que ocuparán una franja importante de este, hablando de magnitudes de horas, días, o meses. Obviamente no será lo normal, pero está ahí. Este tiempo transcurrirá estemos conectados o no, por lo que podemos crear una cola de refinamiento de materiales que en total dure 8 horas, por ejemplo, e irnos a dormir.

El tiempo también es importante a la hora de adquirir habilidades, aquí llamadas «talentos». Ya sea mejorar los tiempos de refinamiento, el manejo de las naves, o nuestra habilidad con los distintos tipos de armas, necesitaremos utilizar nuestros puntos de talento. Estos se irán recargando con el tiempo, y a la hora de adquirir una habilidad o talento, podremos decidir que la adquisición sea instantánea, lo que nos costará más puntos, o gradual, que costará menos puntos pero más tiempo. Por suerte, podemos encolar todos los talentos que queramos, de forma que estos se vayan adquiriendo incluso si no estamos jugando, estilo Eve Online. Además, es importante tener siempre talentos en cola, ya que el ratio de acumulación de puntos de talento es más alto si estamos entrenando alguna habilidad.

Los talentos no son lo único que recuerdan a Eve Online en Dual Universe. Las pantallas de mercado serán muy similares, donde será posible buscar y encontrar cualquier material o estructura que queramos, y podremos crear una orden de compra o de venta. Y al igual que en Eve, los mercados son locales, de forma que a la hora de comprar veremos en qué mercado se vende el elemento en cuestión, y puede que tengamos que decidir entre comprar en un mercado cercano, o comprar a precio más barato, teniendo que ir a por él. De nuevo, tanto el concepto como la propia interfaz recuerda bastante al juego espacial de CCP. De todas formas, y otra vez pensando en los novatos, el juego ofrece una opción de compra rápida que permitirá al jugador comprar al precio más barato en la oferta del mercado en el que se encuentra, de forma que no tenga que mirar de desplazarse.

Tanto la forma de adquirir talentos como los mercados nos muestran que estamos ante un sandbox bastante hardcore, donde, si bien la economía la mueven exclusivamente los jugadores, el juego nos permite seguir ganando habilidades estando offline. Se nota que ha sido un proceso pensado.

Aún tengo pendiente comprobar hasta qué punto las habilidades nos hacen ganar tiempo y maniobrabilidad en las naves, además de que de momento no puedo hablar del combate ya que, hasta el momento, no me he encontrado con ningún enemigo. Recordemos que el combate en sí es funcional desde hace relativamente poco y está enfocado a grandes escaramuzas, el jugador solitario a día de hoy tiene poco que combatir. Dual Universe es, ante todo, un juego de construcción y alianzas. De momento, claro.

De todas formas, como he comentado anteriormente, tomaos este Probando como el primer capítulo de mis andanzas por Dual Universe. Habrán más con la evolución del juego. Y es que Dual Universe apunta muy alto.

 


Estas impresiones han sido realizadas mediante una copia cedida por Homerun PR