Lapin nos ofrece un adelanto encantador, es la forma más rápida de introducir este early access, por ahora disponible solo en PC, Xbox One y Series S/X. Una historia de unos adorables conejitos que buscan un nuevo hogar, contada en forma de plataformas 2D muy puro y directo, junto a una narrativa cuidada y bien insertada en dicho desarrollo. Con referencias bien usadas a literatura y animación europea, con algunas inquietudes personales en la misma, el equipo coreano Studio Doodal presenta un juego que en su lanzamiento anticipado ya ofrece una experiencia jugable interesante que se siente muy completa, y no como una mera demo extendida.

Plataformas directas, desafiantes… y un conejito valiente para afrontarlas.

El comienzo de Lapin nos pone en la piel peluda de Liebe, un conejo doméstico que lleva ya un año viviendo en la madriguera de Alfa, nombrada así por la alfalfa que la rodea y es una de las fuentes básicas de alimento de esta comunidad. Pero ¡Ay! La inevitable acción humana lleva a estos cinco animalitos a tener que buscarse otro lugar donde vivir. El juego nos habla del viaje de este singular grupo para encontrar otro lugar donde asentarse, basándose en los textos -sí, textos, literal- e indicaciones proporcionados por el legendario explorador Jorge, que recorrió mucho mundo junto a sus compañeros tiempo atrás. Y que propone un lugar idílico donde establecerse, al amparo de un árbol con forma de corazón y una roca gigante.

La referencia muy directa es al libro La Colina de Watership, o Watership Down en su original inglés, con película de animación llamada Orejas Largas en España, y hasta una reciente mini-serie animada en CG lanzada por Netflix hace casi cuatro años. El toque diferencial es ver a estos irresistibles animalitos con usos y costumbres humanos, vestidos con prendas no muy conejiles, y viviendo en una guarida totalmente decorada y equipada. Hasta tienen suministro eléctrico… También, que son animales que han conocido la cautividad, y que conoceremos más sobre sus vicisitudes y pasado en esta historia clásica de viaje.

Nuestra muy bien cuidada madriguera, que deberemos abandonar tristemente para no volver.

Como he comentado, la parte narrativa tiene mucha presencia, más considerando el tipo de juego que es. Empezamos en nuestra guarida, hablando con los demás miembros, recorriéndola, viendo lo que presenta -y mirando con una sonrisa la vida ‘humana’ que hacen los conejos-, además de empezar ya a sentir pinchazos en el corazón ante el abandono para siempre de este muy bien construido hogar.

Este acceso anticipado nos presenta los capítulos iniciales de lo que parece una gran epopeya. Salimos a la superficie, a un parque donde la civilización y las máquinas humanas están remodelando el entorno, rodeado de edificios y construcciones de ‘los conejos grandes’, como algunos miembros insisten en llamar a los humanos.

En seguida nos habituamos al control extremadamente sencillo y preciso de Liebe: un botón para saltar, la capacidad de agarrarnos a las paredes, y deslizarnos por ellas pulsando abajo en el stick, cruceta o teclado. Y de esta forma tan sencilla, aunada por los elementos que el entorno nos ofrece, así como determinadas situaciones especiales, tenemos ese plataformas en dos dimensiones tan clásico y a la vez, sumamente efectivo. Tal vez luego desbloqueemos habilidades adicionales, pero por ahora, la variabilidad y progresión vienen del diseño de los entornos y las particularidades de los mismos.

Un bonito interludio plataformero dentro de nuestro largo viaje.

Lo primero que puede sorprender es ese manejo tan sumamente directo y muy bien ejecutado. Pero quizás lo segundo sea la cantidad de desvíos con objeto de conseguir objetivos secundarios durante cada capítulo. En ellos es donde se presentan más pruebas de habilidad y cálculo, aunque el avance principal también haga buena gala de sano plataformeo y habilidad.

Ese contenido secundario es de una creciente importancia, y hace que Lapin tenga mucho empaque en este adelanto. Porque recopilamos semillas de plantas que nos dan información adicional sobre la expedición de Jorge -me han gustado los nombres más occidentales en un título coreano-, algún objeto secundario que puede abrirnos algún camino extra, o añadir interacciones con los personajes del juego.

Ya no es solo con nuestros compañeros, porque siguiendo con las semejanzas con La Colina de Watership, conoceremos a un pájaro, que también se está recuperando de una lesión. El lorito ‘Talki’, que si no os saca una sonrisa enternecedora cuando sepáis por qué se llama así, ¡Es que estáis muertos por dentro ! Ala, ya lo he dicho. Está en un viaje también, y precisamente el de nuestros conejos le anima a avanzar un poco más, mientras trata de seguir con su… trabajo. De verdad que el juego está llenito de detalles encantadores.

Nuestro viaje no va a ser un camino de rosas precisamente…

Otros son más inquietantes, y un poco cruentos, aunque en esta aproximación no veremos nada cruel. Cuando Liebe ‘muere’ un pequeño gestito nada más, y a volver a empezar la pantalla. Porque el juego se estructura en pantallas, con algo de scroll en algunos caso, dentro de las zonas de plataformas. Luego ya hay otras secciones de saltos más abiertas, y que suelen tener ese componente narrativo que comento, muy bien integrado.

Pues dentro de las cosas a conocer y descubrir, tenemos un sistema de ‘amistad’ con nuestros cuatro compañeros de correrías, que por ahora se presenta sencillo. Pero que ya nos deja ver una consecuencia cuando llenamos el ‘contenedor de amistad’ de uno de los personajes, en una escena que vuelve a combinar narrativa jugable ¿Tengo que volver a repetir que esto es encantador?

Multitud de detalles enternecedores nos esperan, junto a otros más… complicados.

Y la parte audiovisual apuntala firmemente ese encanto. Las partes narrativas y conversaciones están dotadas de mucha expresividad, con un detalle que me ha encantado como es ver los rostros de los animalitos animados en la parte inferior de la pantalla, frente a dejar un bello dibujo estático. Luego, las zonas y pantallas están creadas con muy buena mano artística, aunque el efecto difuminado general no me termina de entrar. Tal vez pueda modificarse en la versión final, que por ahora la versión de PC que he probado no permite toquetear parámetros gráficos. La música es que es deliciosa, con un piano cautivador y diría que muy profesional, digno de cualquier serie y hasta película animada. No hay voces, y los textos por ahora están solo en inglés -y en tres idiomas orientales que entiendo serán coreano, y las dos variedades de chino, mandarín y cantonés… supongo-, acentuando el contraste entre conejos vestidos más o menos como personas, pero que no ‘hablan’ como buenos animales que son.

La forma más fácil para conocer Lapin es a través del servicio de Game Pass de Microsoft, aunque también esté disponible su compra. Y creo que sería una compra muy recomendable, insisto que con todo el contenido que el juego presenta se te puede ir más largo de las dos horas. Tendremos momentos para colaborar con nuestros compañeros, desbloqueo de áreas opcionales… incluso una frenética persecución que pondrá a prueba nuestros reflejos, y evidencia el excelente control del juego. Lapin es encantador, pero también divertido de jugar.

Narrativa jugable junto a nuestros compañeros.

Termino esta entrada con esa inquietud que mencionaba al comienzo. Porque con la referencia tan directa a La Colina de Watership, sin duda llegarán momentos cruentos y crudos, momentos que me partirán el alma -alguno, ya lo ha hecho…- . Jose, Montblanc, Bianca, Capitan, Liebe, Talki… ¿Terminaremos todos el viaje? ¿La utopía de la que habla Jorge y los recuerdos de su expedición será real? ¿Qué precio habrá que pagar por verla? Y cuando la alcancemos ¿Será como nos la han prometido, o tendremos un caso como en los libros y la serie de animación Los Animales del Bosque/The Animals of Farthing Woods? Que aviso, es un destrozainfancias, ni se os ocurra buscarla y ponerla si tenéis hijos, solo porque sea de ‘dibujitos’ y salgan animales parlantes.

El tiempo dirá…

 


Este artículo se ha realizado en PC mediante una copia cedida por por Studio Doodal