A estas alturas pocos usuarios quedan ya que no conozcan la saga Trine, una franquicia que debutó de la mano del estudio finés Frozenbyte en 2009 para Windows, y que desde entonces ha aparecido en múltiples plataformas como Linux, OS X, PlayStation 3, Wii U, Playstation 4 y ahora Nintendo Switch. Además este mismo año, la franquicia estrenará su cuarta entrega, y actualmente esta revisitando la híbrida de Nintendo entrega a entrega. Mi compañero Pablo Jiménez ya dio cuenta de Trine: Enchanted Edition y hoy me toca a mí con Trine 2: Complete Story.

En esta segunda entrega, también portada a Nintendo Switch por el estudio español BlitWorks, volveremos a manejar a nuestros tres héroes elegidos por el Trine, cada uno con sus determinadas características indispensables para avanzar en nuestra aventura. Tendremos que avanzar ya sea luchando, o pensando, pero siempre usando con ingenio todas las posibilidades de nuestros tres personajes y cuidarnos de no perderlos, pues hasta dos pueden perder la vida y recuperarla en algún checkpoint, pero si los tres caen muertos, tendremos que empezar desde el último punto de control.

El juego es una aventura con plataformas y puzles para avanzar en 2D con desarrollo lateral. También hay lugar para la acción y el combate, aunque no es lo más importante. El verdadero reto es saber usar las habilidades de nuestros personajes y cuando es el momento de usarlas y como, ante cada situación que el juego nos va planteando de forma ingeniosa. Todo esto a lo largo de los 20 niveles que conformaban el juego base, su expansión DLC y la fase exclusiva que se estrenó en la Director’s Cut de Wii U, la cueva de los enanos; ahora todo unido en dos historias, la de las princesas Rosabel e Isabel, y la de la amenaza Goblin.

No vamos a profundizar en el argumento, porque además de que es bastante simple, es bastante predecible, pero al menos está más elaborado que en la primera entrega, y sirve de hilo conductor para que visitemos cada nivel, y disfrutemos con sus ambientaciones de fábula. Lo que si diremos es que contaremos con un narrador que nos irá contando pinceladas sobre lo que ocurre, y a través de cuadros y poemas que iremos coleccionando durante el juego iremos dándole forma a la historia, independientemente de que poco nos va a sorprender. Aun así es de agradecer que este contada como si fuera un cuento, no podría contarse mejor de otro modo.

Al igual que en Trine, manejaremos a tres personajes: Amadeus, el mago que sin ser el más fuerte o el más rápido, es el más astuto y de mayor ingenio, Zoya, la ladrona o empresaria, como se denomina ella misma, que es rápida y muy ágil, y Pontius, el caballero fuerte y deseoso de aventuras, aunque no tan listo como sus compañeros. Y con estos tres personajes que podrán ser intercambiados en cualquier momento -siempre que no estemos jugando multijugador, lógicamente-, tendremos que avanzar usando todas sus habilidades y características únicas.

Amadeus puede coger objetos del escenario y moverlos a distancia, además de crear cubos y plataformas de metal. Zoya puede lanzar flechas para atacar a los enemigos o romper cuerdas, además de tener una suerte de doble salto sobre superficies y un gancho con el que colgarse y balancearse en áreas dispuestas para ello. Y Pontius podrá atacar a espadazos o con un gran martillo, con el que también puede romper obstáculos, además de lanzarse en embestida contra los enemigos o usar su escudo para protegerse.

Y no solo esto, porque conforma avancemos, iremos recogiendo orbes y botellas, con cierta cantidad de orbes podremos subir de nivel y conseguir un punto de habilidad, que podremos usar en el árbol de habilidad del personaje que queramos, consiguiendo con ello nuevas habilidades o potenciando las que ya poseemos.

Con esta base jugable heredada de su primera entrega, pero mejor balanceada, avanzaremos eligiendo el personaje adecuado para cada situación, y será interesante explorar para poder encontrar los dos tipos de coleccionables: las pinturas y los poemas, que nos irán desvelando partes complementarias de la historia.

El juego goza de un multijugador online y local de hasta tres jugadores que cambian totalmente la forma de jugar al disponer a la vez de todos nuestros personajes en pantalla, con lo que la colaboración para avanzar será indispensable y la experiencia netamente más divertida.

Sin duda, en el apartado audiovisual, es donde Trine 2, y también las otras entregas, brilla con luz propia. El modelado de los personajes está muy bien hecho y animado, y los escenarios hacen suya la palabra belleza. Fondos con amaneceres, atardeceres y noches de auténtico escándalo, escenarios llenos de detalles, de colores vibrantes, de vida, y de belleza que nos obligará a parar cada dos por tres para admirar lo que nos rodea. Y es que a poco que nos guste su arte, el juego nos habrá ganado en lo visual, y como ahora veremos, también en lo sonoro.

Todo en Trine es bello y está bien hecho, desde sus escenarios, las animaciones de nuestros protagonistas, los enemigos finales, todo se mueve en unos sólidos 30 frames por segundo tanto en modo portátil como en modo sobremesa, siendo la resolución de 720p para uno y 900p para el otro. Aquí quizá sí que podríamos decir que probablemente con un poco más de trabajo se podría haber mejorado la resolución en el dock, pero al menos el framerate es bastante estable.

Y en el apartado sonoro otra alegría, y no es solo porque el juego este narrado como un cuento en perfecto español, tanto para el narrador, como para los personajes, sino porque el compositor Ari Pulkkinen se supera a si mismo con melodías de corte medieval dignas de juglares, de gran belleza e impecable ejecución, que nos transportarán al mundo de Trine como no hubiera sido posible de otra forma. Los efectos sonoros acompañan perfectamente a la acción, y se agradecen los comentarios y chascarrillos de nuestros personajes mientras avanzamos.

Es cierto no que esta versión no aporta nada nuevo respecto a lo que ya habíamos visto en pasadas ediciones, y esto puede ser un problema, pero con la buena acogida de los videojuegos indies en la consola de Nintendo, y el lanzamiento de la cuarta entrega, se entiende la decisión de que la franquicia visite al completo la consola, que además ofrece su primera interacción portátil. Y si además es una saga con estos altos valores de calidad, son más que bien recibidos tanto por viejos conocidos que quieran volver a disfrutar de las aventuras de Amadeus, Pontius y Zoya, como por neófitos en la franquicia que van a encontrarse una maravillosa aventura con unos puzles con bastante ingenio, todo ello envuelto en un apartado artístico bucólico de puro ensueño.

Si el primer Trine funcionaba genial en Nintendo Switch, esta segunda parte le supera en todo, usando la misma base, la potencia con más contenido, más ingenio en sus puzles y más acción, un elemento que en el primer Trine se podía echar un poco de menos. Si no conoces esta entrega, o si la conoces y quieres volver a disfrutarla en su versión más completa y con multijugador local y por internet, esta es la oportunidad perfecta para hacerte con Trine 2: Complete Story, y muy pronto nos veremos aquí con Trine 3: The Artifacts of Power, lo estamos deseando.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Frozenbyte