Como no podría ser de otra manera hay que empezar esta reseña repasando la trayectoria del estudio sueco Frictional Games, que a pesar de ser un estudio de un tamaño reducido, tiene todo el mérito -merecido- de ver como uno de sus títulos era participe del boom del fenómenos del streaming de videojuegos y Youtube, donde los primeros streamers encontraron en Amnesia: The Dark Descent (2010) el juego de terror perfecto para retransmitir mientras jugaban y se asustaban en tiempo real. Fue un éxito inesperado que catapultó al pequeño estudio de Malmö a la fama aunque ya venía haciendo ruido con las dos entregas de Penumbra que habían sacado un par de años antes. A partir del éxito de The Dark Descent, la franquicia Amnesia ha sido el foco principal del estudio -con permiso del sobresaliente Soma– que ha recibido tres entregas más contando The Bunker.

Centrándonos en la franquicia Amnesia, que después del éxito de su primera entrega The Dark Descent, su irregular continuación A Machine for Pigs (2013) -título que ni siquiera desarrolló Frictional Games sino que fue obra de The Chinese Room– y un intento de innovar con Rebirth (2020) que tampoco consiguió todo lo que se proponía -esa mecánica de saltarse encuentros en caso de morir una vez no acabó de funcionar-, llega el turno a The Bunker, una nueva oportunidad del estudio independiente para innovar con ciertas propuestas novedosas en la estructura de la franquicia y nuevas mecánicas que se conjuntan con las ya conocidas por todos, como la del enemigo inmortal que nos perseguirá y para el que estábamos totalmente indefensos… hasta ahora.

La historia de The Bunker, como su propio nombre indica, ocurre dentro de un búnker durante la Primera Guerra Mundial. Nuestro protagonista es un soldado francés llamado Henri Clement que durante la guerra de trincheras es herido y despierta dentro de este búnker casi desierto, y decimos casi porque justo al comenzar podremos hablar durante unos instantes con otro soldado que nos explicará el marrón en el que estamos metidos, el búnker tiene una única salida que ha sido volada por los mandos mientras huían, y la solución pasa por usar explosivos para volver a abrir el camino, explosivos que deberemos de encontrar en algún lugar del búnker mientras lidiamos con un monstruo decidido a acabar con nosotros, al igual que lo ha hecho con el resto de soldados que ocupaban la instalación.

Como podemos ver, la historia es ideal para las mecánicas de Amnesia, aunque desde el mismo inicio comienzan las novedades, el búnker es un mapeado semi-abierto. Podremos avanzar por la instalación con cierta libertad aunque algunas zonas requerirán un determinado ítem o resolver algún puzle para poder acceder a ellas, incluso nos veremos en la situación de tener que abrirnos camino a la fuerza, lo que por supuesto alertará a la «Bestia». Y es que la otra gran novedad es que por primera vez en la franquicia no vamos a estar totalmente indefensos y vamos a estar armados para poder enfrentarnos a los peligros que nos encontremos, aunque sea para ganar tiempo y poder huir, o para resolver algún puzle también.

Tendremos a nuestra disposición desde el inicio un revolver, y podremos encontrar algunas armas más como granadas, o una escopeta, lo que casi no tendremos es munición, por lo que tendremos que pensarnos muy bien para que la usamos, si para defendernos de la bestia y asustarla, o para abrirnos camino por el búnker, y por supuesto también tendremos que decidir si exploramos más para conseguir más munición e información de lo que ha pasado, o intentamos ponernos en riesgo lo menos posible. Tendremos que tomar decisiones de como proceder y de cuanto arriesgar, pues el guardado es manual en las habitaciones habilitadas para ello, y los ítems, notas y códigos cambiarán aleatoriamente en cada partida -el mapeado y los objetivos principales se mantienen-.

A nuestro favor tenemos que la bestia es fotosensible y no le gusta nada la luz, por la que podremos usar esto en nuestro favor, aunque el búnker no tiene casi energía y tendremos que buscar combustible para mantener los generadores funcionando y nos iluminen algunos pasillos y alguna sección de forma temporal, pero en cuanto el combustible se agote volveremos a la oscuridad donde seremos cazados -tenemos una pequeña linterna de mano que produce un halo de luz que no afectará a nuestro enemigo y que sin embargo causará el suficiente ruido como para llamar su atención-, con lo que tendremos que volver a poner en funcionamiento el generador o ser creativos para iluminar el entorno -creando una antorcha por ejemplo-.

Visualmente el juego es correcto, no hace alarde de un apartado técnico potente pero tampoco lo necesita, viniendo un estudio independiente es más que correcto, y el sistema de iluminación esta muy bien conseguido, lo que ayuda en la inmersión y en generar tensión. El rendimiento también es bueno, sin tirones aparentes, y donde si podemos destacar el título es en el apartado sonoro, sobre todo en los efectos de sonido de gran nivel, tanto de la criatura que nos persigue a la que con un equipo de sonido en condiciones podremos detectar desde donde nos acecha antes de poder verla por sus gruñidos, o por los efectos sonoros ambientales, ya que mientras intentamos escapar del búnker, encima nuestra hay una guerra, y oiremos gritos, metralla, artillería, todo un despliegue que nos sumergirá más en la historia.

Amnesia: The Bunker es mejor que Rebirth. Volvemos al survival horror con elementos más clásicos como en The Dark Descent y le añadimos novedades de peso como el uso de un arsenal -muy limitado- para defendernos o ayudarnos a avanzar -de nosotros depende su uso- o que la acción trascurra en un mapeado semi-abierto que nos permitirá explorar como más nos convenga asumiendo los riesgos de ello. Sin embargo y a pesar de que el concepto y la unión de sus mecánicas da un resultado bastante sólido, es cierto que el tipo de juego de terror con enemigo inmortal persiguiéndonos empieza a estar ya demasiado visto, incluso para Frictional Games que después de ver Soma, sabemos del potencial que atesoran. Aún así The Bunker gustará a los seguidores del género y os asustará, de eso no cabe ni la mínima duda.