No se puede decir que no estuviéramos avisados desde que en el verano del año pasado el propio Goichi Suda declarase que era posible que llegasen versiones remasterizadas de No More Heroes y No More Heroes 2: Desperate Struggle a PlayStation 4 -versiones que no han llegado, aunque siguen siendo una posibilidad-, ni cuando este verano el primer No More Heroes aparecía calificado por el Comité de Calificación de Juegos Digitales de Taiwan. Era un secreto a voces que con la tercera entrega en camino, Grasshopper Manufacture y Marvelous aprovecharían para rescatar las dos primeras entregas aparecidas en Nintendo Wii -la primera entrega también apareció posteriormente en PlayStation 3 y Xbox 360, aunque estas versiones no vamos a contemplarlas en el análisis por sus diferencias con el original- y traerlas a la actual plataforma de Nintendo de la mejor forma posible: Adaptando el control y sin censura.

No More Heroes fue lanzado en 2007 para la consola de Nintendo, Wii. El juego fue desarrollado por Grasshopper Manufacture, el estudio fundado por Goichi Suda, un genio loco que ha alcanzado notoriedad por títulos como Shadows of the Damned, Killer Is Dead, Killer 7, y por supuesto la franquicia No More Heroes. El juego tuvo una gran acogida de público y crítica, aunque no estuvo exento de polémica por la censura que sufrieron las versiones japonesa y española, y lo desaprovechada que quedaba la ciudad de Santa Destroy para un título que muchos encasillaron quizá erróneamente como un sandbox. Aun así, el éxito fue suficiente para poner en marcha una segunda entrega que supo arreglar ciertas carencias del primer juego.

Ahora llega a Nintendo Switch casi por sorpresa y a la vez que la segunda parte, justo después que Nintendo anunciase el retraso de la tercera entrega hasta el año 2021. Y lo hace tomando de base la versión original de Wii, y trabajando directamente sobre ella -mucho mejor que haber utilizado las malogradas versiones de PlayStation 3 y Xbox 360-, lo cual prácticamente nos ofrece una experiencia bastante fiel al original. Se ha implementado el control original de Wii usando los Joy-con para ello, y la solución es bastante satisfactoria, y por supuesto se puede jugar con un esquema de control normal, con lo que todos los públicos quedarán contentados. Por lo demás tendremos la subida de resolución, la mejora de rendimiento propia del cambio de sistema, y la eliminación de la impopular censura, que en su día nos privó del festival de sangre a borbotones que dejan los enemigos a nuestro paso.

Y para hablar de la historia, es necesario entender que No More Heroes no es un juego convencional, como tampoco lo es su creador, Goichi Suda. Este genio loco como lo hemos llamado antes, creo una historia rocambolesca y por momentos absurda, y un personaje más absurdo todavía pero carismático como él solo. Hablamos de Travis Touchdown, un otaku y amante de los videojuegos sin oficio ni beneficio metido a asesino en busca de ver su vida resuelta, y a la bella Sylvia Crystel en su cama. Pero cumplir sus objetivos no será tan fácil, pues después de adquirir su katana láser por internet, y de haber despachado a su primer objetivo, Travis descubre que ha entrado en la UAA -United Assassins Association- en el puesto onceavo del ranking, y si quiere seguir subiendo puestos para cumplir sus objetivos, tendrá que seguir escalando puestos despachando a los asesinos que los ocupan.

Por supuesto lo que parece una historia bastante simple y alocada, esconde mucho más, y el propio desarrollo y lo bizarro de los asesinos a los que nos iremos enfrentando nos harán querer continuar y saber y ver más. Pero esos grandes momentos en el juego que son los enfrentamientos directos con los otros asesinos del ranking, tienen antes un proceso de preparación que sin duda es el punto flojo del juego. Entre combate y combate, tendremos que conseguir dinero para pagar la cuota de la UAA que nos permita enfrentarnos al próximo asesino. Y la forma de conseguir dinero es movernos por Santa Destroy y hacer unos trabajitos, que realmente son la excusa para unos minijuegos que tienen gracia la primera vez que los juegas, luego se convierten en un mero trámite sin mayor interés.

Por Santa Destroy nos moveremos en una moto digna de Kaneda, uno de los protagonistas del manga y anime Akira, uno de los favoritos de Suda, y además de los trabajillos para conseguir dinero -recoger cocos, cortar césped, recoger basura, y ciertas misiones de asesinato menores- tendremos algunas tiendas donde mejorar la katana, nuestras stats, nuestra apariencia, y poco más. Santa Destroy esta totalmente desaprovechada como mapeado, y simplemente actúa como hub entre misiones. Además, aunque comencemos una misión para acabar con el siguiente asesino, para llegar a él nos espera bastantes combates con enemigos clónicos antes de poder enfrentarnos a nuestro rival.

Esta versión de Switch se ha traído todas las virtudes y la locura del juego original, pero también sus carencias, y aunque No More Heroes es casi ya un juego de culto, no hace falta decir que no es para todos, y hay que afrontar el juego dispuesto a aceptar sus excentridades y su carisma, ya que en ellos reside su atractivo, sino acabaremos viéndolo como un sandbox vacío y descafeinado con misiones repetitivas y demasiadas bizarradas. En nuestro caso hay que decir que el carisma, la fuerza, y la personalidad que desprende la obra de Suda nos convence, nos hace ver el bosque detrás de las ramas, y disfrutar con su propuesta peculiar que aún se siente fresca 13 años después. Y que podemos decir de Travis Touchdown, antihéroe por vocación y tan payaso y gamberro que conectaremos con él inmediatamente.

Ha sido un acierto que esta versión de Switch haya llegado sin censura, con las dos opciones de control -joy-con al estilo Wii, y tradicional- y con filtros HD pero respetando el apartado artístico original. Es la mejor forma de rejugar el juego si ya lo hicimos en su día, o conocerlo si no fue el caso, y prepararnos para la tercera entrega que para ser sinceros, tiene muy buena pinta. De todas formas remarcamos que es como el cine de autor, genial para algunos pero mediocre para otros, pero si te dejas atrapar, Travis no decepciona, y además tenemos la ventaja de que tenemos también la segunda parte y es sin duda mejor.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Decibel-PR