El año pasado, casi por sorpresa, vio la luz una versión remozada de STAR WARS Jedi Knight II: Jedi Outcast, juego que tuvimos el placer de analizar en 33bits. Esta aventura, una de las más populares dentro de la subsaga Dark Forces – Jedi Knight, se anunciaba para el deleite de los fans junto a su entrega posterior, Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy, juego que llegaría varios meses después y que tenemos hoy aquí en su versión para Nintendo Switch.

Sigue siendo un misterio el cómo la desarrolladora Aspyr ha conseguido los derechos de estos dos juegos para darles un lavado de cara y volverlos a poner en circulación, sobre todo cuando los derechos para el desarrollo de videojuegos de la franquicia los tiene Electronic Arts, y quizás ahí está la respuesta al misterio, ya que estos juegos no son nuevos desarrollos. De todas formas es de agradecer que se recuperen estos clásicos, de lo mejorcito entre los juegos de Star Wars, para que nuevos usuarios o usuarios nostálgicos puedan revivir las aventuras de Kyle Katarn -aunque en este Jedi Academy su papel sea secundario-.

Para ponernos en situación, Star Wars Jedi Knight: Jedi Academy fue lanzado originariamente en la primera Xbox y en PC en 2003. Desarrollador por Raven Software y publicado por Activision, Jedi Academy cogía todo lo bueno de Jedi Outcast y lo potenciaba, puliendo los defectos de este en mayor medida. También añadía variedad en el desarrollo, al poder elegir que misión realizar primero, variedad de situaciones, con uso de vehículos y monturas, mapeados más directos, y un mayor énfasis en la acción en detrimento de tanto puzle.

Volviendo al presente, nos encontramos en una situación similar. Jedi Academy soluciona la mayor parte de inconvenientes que tuvo la versión renovada de Jedi Outcast el año pasado, y además añade por fin el modo multijugador, aunque como veremos, bastante desaprovechado. Las adiciones son pocas pero útiles, y el trabajo en nuevas texturas ha sido mínimo pero sin embargo evidente, dando lugar a un juego visualmente más sólido y pulido que la anterior entrega.

Entrando en la historia de Jedi Academy, nos encontramos un tiempo después de los sucesos de Jedi Outcast. Luke Skywalker tiene su academia jedi a pleno rendimiento en el gran templo massassi de Yavin 4, y Kyle Katarn, con el rango de maestro, le ayuda a instruir a las nuevas generaciones de jedi. Jaden Korr es un nuevo estudiante, un súper dotado en la fuerza que ha sido capaz de construir su propio sable láser sin entrenamiento previo. Al llegar a la academia, Jaden es asignado al maestro Katarn, y comenzará a realizar misiones para investigar a un culto de seguidores del lado oscuro que pretenden resucitar al un antiguo gran señor sith, Marka Ragnos.

Como podemos ver ya no llevaremos a Kyle Katarn, sino que tomaremos el papel del aprendiz Jaden Korr, es cual tendrá la apariencia que nosotros deseemos, ya que al empezar la partida tendremos un editor para elegir su raza, y su apariencia, incluida vestimenta y sable láser. Después de un nivel que actúa como tutorial donde comprobaremos nuestras habilidades con el sable láser y con los poderes de la fuerza -en este juego disponibles desde el comienzo-, tendremos otra novedad respecto a su predecesor, y es que se nos asignarán una serie de misiones que podremos realizar en el orden que queramos, dándonos una sensación de falsa libertad que finalmente converge en un último nivel, con dos posibles finales.

Durante nuestras misiones visitaremos varios planetas de lo más variados, desde visitas a planetas tan icónicos como Hoth, Tatooine, o Coruscant, a otros completamente nuevos. Los niveles ahora son más directos y menos intrincados, y la jugabilidad tiende mucho más a la acción que a los puzles. Seguiremos usando armas de fuego en primera persona, y el arsenal será amplio y bien diferenciado, pero la estrella será el sable láser, con tres estilos de combate distintos, y a partir de cierto momento del juego, con la opción de cambiar nuestro sable láser por un sable doble, o por dos sables, con lo que las opciones de combate se amplían. También tendremos nuevos poderes de la fuerza tanto del lado luminoso como del lado oscuro.

Se ha apostado por una mayor variedad de situaciones, como avanzar sobre un tren en marcha, manejar una moto deslizadora, o montar un tauntaun, y veremos a viejos conocidos, como a Chewbacca o a Boba Fett entre otros -este último debería de estar muerto después de caer al pozo de Sarlac en el Episodio VI, pero bueno, algunas licencias se debían tomar-. Al acabar cada nivel recibiremos un punto que podremos invertir en mejorar un poder de la fuerza en particular, así podemos orientar nuestro personaje a un estilo de combate que mejor se adapte a nosotros.

En cuanto a las novedades, podemos destacar que ahora podemos personalizar el control, algo que no se podía hacer en Jedi Outcast, y se ha añadido la opción de hacer lock-on en un enemigo, para facilitar el combate cuerpo a cuerpo. Finalmente se le ha añadido el modo multijugador -que en el original estaba presente, pero en la remasterización de hace un año, no- aunque con una mala noticia, y es que se ha simplificado mucho respecto al original.

Sobre el apartado técnico y audiovisual podemos destacar que se han reemplazado algunas texturas, y aplicado la subida de resolución y los filtros pertinentes para hacer al juego más coherente con los sistemas modernos, aunque todo sigue funcionando sobre el vetusto pero sólido motor ID Tech 3. Aún así el juego luce bastante bien, en especial en lo referente a efectos de luz -ya en su día se veía muy bien- y se nos hace agradable a la vista, aunque es evidente que nos encontramos con un juego con 17 años a sus espaldas. El rendimiento, al menos en Switch no es todo lo bueno que debería, porque a veces sufriremos alguna ralentización puntual, que esperamos que Aspyr solucione con alguna actualización. Y de la banda sonora no hay nada que objetar, simplemente maravillosa, con los temas originales de las distintas películas de la saga.

Star Wars Jedi Knight II: Jedi Outcast era un muy buen juego, y este Jedi Academy lo mejora. Es cierto que pierde el factor sorpresa que supuso la aventura de Kyle Katarn, y que tampoco puede competir en carisma un random Jaden Korr con el protagonista del resto de entregas de esta subsaga que se inició con Dark Forces -sin contar la expansión del primer Jedi Knight donde manejábamos a Mara Jade-. Sin embargo en lo jugable, sobre todo a la hora de pelear con espadas, es todo mejor, con más movimientos, y un enfoque evidente por este tipo de combate.

Con estas versiones remasterizadas ocurre lo mismo, poder editar los controles, engatillar al enemigo, y el modo multijugador, son sin duda mejoras evidentes respecto a la anterior entrega, a pesar de que por lo que al multijugador respecta, se ha quedado en algo muy básico, inferior a nivel de personalización al original. A pesar de todo, ambos juegos son auténticos must have para cualquier fan de la franquicia intergaláctica de George Lucas Disney -me duele tener que escribir esto-, y es una buena oportunidad para que los nuevos fans conozcan un pedacito del universo Legends de Star Wars, con héroes como Kyle Katarn que no será olvidado. Respecto a Aspyr, buen trabajo, nos vemos en vuestro siguiente pelotazo, Star Wars Episodio I: Racer. Que la fuerza os acompañe.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Zebra Partners