Se ha defendido muchas veces el videojuego no solo como experiencia lúdica, sino como forma de expresión artística de otras disciplinas como la música, el cine o la pintura. En esta ocasión el videojuego sirve como forma de narrar una historia a través del formato comic y por eso hoy analizamos Stilstand, obra de la autora dinamarquesa Ida Hartmann, un título que ya se publicó el pasado año en PC y smartphones y ahora llega a Playstation 4 y Nintendo Switch.
Y Stilstand nos narra la historia de una joven de Copenhague que vive sola en su apartamento en plena ola de calor. Pero un día deja de estar sola, pues como surgido de la nada, aparece en su casa un extraño ser que interactúa con ella, que parece entenderla y aconsejarla en sus decisiones. Gracias a este ser, se anima a hacer cosas que de otra forma no hubiese tenido el valor de realizar.
Stilstand es una historia en el que la propia autora parece reflejarse a través del personaje de la chica de una manera un poco autobiográfica y en ella se tratan temas tan importantes como la depresión, la soledad, las expectativas de futuro y la imagen que los demás tienen de nosotros. Todo ello se refleja fielmente de manera metafórica a través de la escasa hora de duración que tenemos por delante.
Mediante una serie de viñetas que irán pasando con diferentes efectos de transición al pulsar el botón correspondiente, se nos irá narrando la historia de esta chica a través de una serie de capítulos en el que nos irán contando su vida, sus pensamientos y sus emociones. Hay que destacar el potente dibujo de Ida Hartmann, muy propio del estilo underground que la verdad es que le sienta como un guante a esta experiencia, con algunos dibujos bastante sorprendentes que se refuerzan con el correcto uso de las transiciones y efectos especiales al ir pasando entre ellas.
Por supuesto, los textos y los diálogos se expresarán en forma de bocadillo como si de un comic en formato físico se tratase. Lo malo de esto es que el idioma más asequible en el que podremos disfrutar de esta historia es en inglés, aunque nos vamos a tener que buscar las castañas para seleccionarlo debido a que el juego se inicia directamente en el idioma original y nos toca navegar por los diferentes menús sin saber lo que pone hasta que encontremos la palabra «English».
Y se acopla una parte sonora que encaja como un guante, con sencillos efectos para ese paso de viñetas, la aparición de bocadillos, de escenas, de oscuros momentos… junto a una música de Andreas Lagerstedt que solo potencia, nunca distrae de la narración tan directa y visual como es un cómic donde miramos y leemos.
Para que la experiencia no sea un simple pasar de viñetas sin ton ni son, también tendremos algunos momentos interactivos para distraernos un rato. A través de un puntero de ratón que moveremos con el joystick del pad, podremos realizar algunos movimientos de nuestra protagonista tales como llevar el brazo con un botellín de cerveza hacia nuestra boca o fumar un cigarro. Entre toda la experiencia en blanco y negro, en ocasiones aparecerán objetos en color azul que indican que podremos interactuar con ellos, lo cual será necesario para avanzar la historia. Podemos decir que la parte más jugable del título consiste en un minijuego del móvil de la chica que simula el clásico Flappy Bird, pero fuera de eso poca jugabilidad más vamos a encontrar.
En definitiva, no creo que podamos considerar a Stilstand como juego, pues ni lo es ni pretende serlo, por lo que quien se acerque a este título esperando un juego al uso se va a llevar una decepción enorme. Esta obra es un comic interactivo, ni más ni menos, y no vamos a encontrar nada más allá de eso. Aun así, es una experiencia bastante recomendable para quien sea habitual de dicho género y no nos va a defraudar ni con su narrativa ni con su arte.
Este análisis ha sido realizado en PlayStation 4 mediante una copia cedida por Nakana.io