Si nos remontamos a mediados de los años 90, no era raro ver películas interactivas, en el sentido casi literal de la palabra, dentro de nuestros PCs, utilizando actores reales. Se estaba estableciendo el CD-ROM como contenedor de almacenaje, y, en un intento de ofrecer unos gráficos efectivos en una época donde los gráficos 3D prácticamente no existían, eran la mejor manera de hacer que nos sintiésemos dentro de un entorno realista. ¿Quién no recuerda el videojuego de Expediente X y sus 7 CDs?. Con el tiempo, y las mejoras gráficas, esta fue una práctica que se fue perdiendo, dando paso a escenas generadas por el PC o la consola, ya fuese prerenderizadas o en tiempo real.

Square Enix quiere llevarnos de vuelta a aquella época, y para ello nos trae The Centennial Case: A Shijima Story. Y el giro nostálgico no es solo por el tipo de videojuego que tenemos delante, sino que, además, nos harán sentir unas auténticas Jessica Fletcher. Se ha escrito un crimen, amigos. Empezamos.

Haruka Kagami es una exitosa escritora de novelas de misterio cuya saga más famosa está a punto de ser llevada al cine. El éxito de sus libros se basa en gran parte en lo realistas que pueden llegar a ser, gracias, en gran medida, a Eiji Shijima. Este, médico, aporta el lado científico a las novelas, consiguiendo acercarlas lo máximo posible a la realidad. En general, Haruka vive una apacible vida sin especiales sobresaltos hasta que, en una firma de libros, Eiji se aproxima para pedirle un favor.

Y es que, en el patio de la mansión de los Shijima se han descubierto los restos de un cadáver centenario. Con la sospecha de que pudo haber sido asesinado en su momento, Eiji le pedirá a Haruka que utilice sus dotes deductivas para descubrir al asesino. Así empieza una historia en la que, como podréis imaginar, nada es lo que parece, el caso se irá enredando más y más, y nunca sabremos de quién fiarnos. Varias muertes, varios asesinos, y, en el centro del asunto, el fruto de la eterna juventud. ¿Será real? ¿Será un mito? Cosa vuestra será descubrirlo.

The Centennial Case: A Shijima Story se compondrá de 5 episodios -más el prólogo-. 5 muertes que tendremos que investigar en un serial que utiliza el clásico esquema whodunit. Tendremos una situación donde se presenta a los personajes, alguno de ellos morirá, y seremos nosotros -o más bien nuestros alter egos- quienes tendrán que descubrir qué ha pasado.

Y cuando hablamos de 5 episodios, y cuando mencionamos la palabra serial, no lo hacemos en balde. Porque The Centennial Case: A Shijima Story es una serie de televisión casi en el sentido más literal. Nuestra única función a lo largo del desarrollo de los acontecimientos de un episodio será simplemente ver como estos se van sucediendo. Tenemos cierta interacción, como la necesidad de apretar un botón cuando descubramos una pista -indicada en pantalla-, o algunas decisiones que no servirán absolutamente para nada, pero en general, el jugador ocupará un rol de espectador.

En este sentido hemos de decir que las actuaciones, en general, son bastante buenas, no hay prácticamente ningún personaje que pueda destacar para mal en ese sentido. Tenemos que tener en cuenta que los 5 episodios se irán sucediendo en momentos temporales distintos, con los mismos actores ocupando personajes totalmente diferentes, lo que da muestra de la dificultad que comporta realizar una buena interpretación. Y puedo decir que, si bien en algunos momentos choca la típica sobreinterpretación oriental -posiblemente más por el choque de culturas que por la actuación en sí-, me parece oportuno comentar que el trabajo actoral es muy bueno.

Pero no os preocupéis, no solo miraremos. En ciertos momentos, sobre todo cuando nos toca desenmascarar al asesino, pero también para ciertas cuestiones menores, entraremos en modo deducción. Simulando que estamos dentro de una suerte de palacio mental de Haruka, se nos proporcionarán preguntas a responder y las pistas que hayamos encontrado a lo largo del caso. ¿Quién mató a la víctima? ¿Con qué? ¿Puede que el asesino sea un hombre? son las típicas preguntas que nos encontraremos, pero no las únicas.

Nuestro objetivo será enlazar las pistas con las preguntas, de manera que formularemos hipótesis. Si por ejemplo nos preguntamos cuál fue el arma del crimen y durante el transcurso del episodio hemos averiguado que alguien tenía una espada -lo que sería una pista-, muy probablemente podremos enlazar esa pista con la pregunta. Tras enlazar pregunta con pista tendremos una escena con un texto formulando la hipótesis de que la víctima podría haber sido asesinada con una espada mientras se muestra una animación del posible crimen.

Esto como idea no está mal, pero tiene varios problemas. El primero es de ritmo. A lo largo del juego vamos a formular muchísimas hipótesis, y a cada hipótesis tendremos una escena que no se puede saltar. Y -ejemplo inventado- si para averiguar el arma del crimen hemos descubierto que alguien tiene una espada, otro un mazo, y que habían piedras en el jardín, o agua donde uno se podría resbalar, vamos a ver, una por una, dichas hipótesis aunque sean relativamente triviales. No hace falta enlazar todas las escenas con todas las pistas, eso sí, si sabemos que la que estamos enlazando es correcta, el juego no nos obliga a más.

El segundo problema es el control, que con el pad se hace algo arcaico, ya que moveremos una especie de cursor con el joystick como si tuviéramos un ratón, y tendremos que arrastrar cada pista a su hueco correspondiente. Esto realmente no será problema para los usuarios de PC, teniendo un ratón de verdad.

Aun así, es un concepto interesante y nos tendrá preguntándonos qué pista podemos enlazar con qué pregunta para crear distintas hipótesis. Y bien, si no queremos calentarnos la cabeza, cada pista tiene ciertos símbolos que cuadran con los símbolos de las preguntas, por lo que, si queremos, el juego se puede convertir simplemente en un juego de emparejar símbolos.

Tras la deducción llegamos al punto donde el juego brilla de verdad, cuando descubrimos al asesino. Las hipótesis que hayamos creado en la pantalla de deducción -recuerdo de nuevo que no es necesario sacar todas las posibles- las tendremos disponibles para cazar al asesino, más las pistas y las pruebas que tengamos.

Iremos obteniendo pistas a lo largo del juego.

Si tuviese que nombrar algún juego similar a este tramo de The Centennial Case: A Shijima Story, sería sin duda la saga Phoenix Wright. En concreto, los juicios. Veremos como Haruka va desentrañando el caso, apareciéndonos de vez en cuando las hipótesis que tenemos disponibles para elegir una, o ciertas opciones de conversación que nos permitan descubrir lo ocurrido. «Veo claramente una contradicción en tu argumento…», eliges la contradicción entre las pistas que tenemos, y pam, en tu cara, asesino. Solo me falta a uno de los Von Karma ahí para que me suelte un «Objection!».

No siempre vamos a acertar, y lo que pasará si no acertamos es que volveremos a la pantalla de deducción y tendremos que repetir el proceso de nuevo. Nos llevará luego directamente al momento en el que hemos fallado, pero hay ciertas secuencias que no se pueden saltar y, de nuevo, el ritmo decae.

Tras cada episodio tendremos una puntuación dependiendo de las respuestas correctas que hayamos sacado y de los reintentos que hayamos necesitado. A poco que seamos un poco intuitivos no será difícil sacar la máxima puntuación, pero es fácil fallar alguna vez.

De esta forma, y durante 5 episodios, iremos avanzando en una trama perfectamente hilada y que tendrá más de un giro sorprendente -y alguno no tanto-. Conoceremos a personajes interesantes, con los que nos encariñaremos o nos caerán peor, pero que, en general, no nos serán indiferentes. Y eso siempre es bueno en una obra. Con subtítulos en perfecto español, por cierto, aunque las imágenes que acompañan este artículo estén en inglés, pudiendo elegir entre audio japonés o inglés.

Por ir concluyendo, The Centennial Case: A Shijima Story es un juego notable… si sabemos a lo que vamos. Tendremos que asumir que, salvo ciertos momentos, seremos más espectadores de televisión que videojugadores, y no es algo malo en una historia que es capaz de atraparnos. Si esperamos decisiones o diversos caminos, este no es nuestro juego. Pero si queremos una interesante historia de misterio que nos tenga enganchados al televisor mientras nos vamos preguntando quién lo hizo, adelante, no os vais a arrepentir.

 


Este análisis ha sido realizado en PlayStation 5 mediante una copia cedida por Koch Media