Ah, cuan esperado y deseado me era este tesoro de animación jugable, quedé enamorado de The Many Pieces of Mr. Coo desde aquella muy breve demo donde no entendía ni jota, y me mostró su sencillo sistema de juego point’n click. Una aventura de un extraño y cautivador personaje que parecía mezclar el surrealismo, la metáfora y lo onírico. Todo envuelto en un trabajo absolutamente impresionante de diseño y animación que se ganaron no mi corazón ¡Mi alma entera! Tras completar la aventura puedo decir sin ningún problema que se ha cumplido con creces esa ilusión que llevaba alimentando meses, aunque nubes negras la opacan un poco.

Vamos con un poco de historia, empezando con el profesional de la animación que es Nacho Rodríguez, el padre de la criatura.

Por comprimir un poco, Nacho Rodríguez ha trabajado desde comienzos de siglo en animación para webs, publicidad, cómic y hasta algún videojuego también. De hecho, Mr. Coo tiene casi veinte años a sus espaldas, ha aparecido en cortos y cómics de un autor que luce una nominación a los Premios Goya en la edición de 2015 por su corto Lifestory. Y con este personaje ha decidido crear un videojuego con mayor ambición y trabajo, tanto que hablamos de un proyecto que se ha dilatado nada menos que once años.

Una parte viene como verá cualquiera que tenga ojos, del impresionante trabajo de diseño y animación que luce The Many Pieces of Mr. Coo, su gran valor de ley. Y por ello, hubo que rehacer todo ese trabajo visual por completo cuando el estándar de Flash cayó en desuso. Luego, para ocuparse del grueso de la programación y diseño jugable, se delegó al equipo de Gammera Nest, prolongándose el desarrollo durante varios años más. Y con cierta polémica en el momento en el que estamos publicando este análisis, polémica que parece haber pasado factura a algunos temas a nivel jugable y que son esas nubes oscura que antes mencionaba.

Pero bueno, vamos con otras cosas.

Si gastas una edad y el persona de Mr. Coo te ha recordado a tu infancia y juventud, enhorabuena, porque no andas equivocado. La inspiración directa de nuestro amarillo y tremendamente expresivo y flexible protagonista es, efectivamente, el pobre hombre bigotudo al que la legendaria Pantera Rosa le amargaba la vida.

Pues la aventura de Mr. Coo consiste… consiste… tiene que hacer… Es que, a ver, cuando he dicho lo del surrealismo hay que tomarlo de forma bien literal. Tenéis el tráiler al final de la entrada, suerte intentando descifrarlo.

Con todo, no es solo lo surrealista, lo loco, o lo aparentemente tonto de su mundo. Se perfila un sentido, una dirección, un mensaje, en sus localizaciones, en esos relojes de arena, en sus personajes a ratos adorables, a ratos terribles. A cada uno le corresponde digerirlo como le toque, a mi me trae algunas reminiscencias a esa joya de la animación que es Mad God, entre otras cosas, que quizás sean más tema mío que intención real del autor.

A la hora de jugar y explicar como se juega a The Many Pieces of Mr. Coo la cosa es mucho más breve y sencilla: estamos ante una aventura point’n click sumamente básica en interacción, movimiento y gestión de los puzles. ¡Cuidado! No digo que el juego ‘se juegue solo’, no es un juego película, aún con su formidable trabajo animado. Hay hasta un libro de pistas por si nos quedamos atascados resolviendo situaciones. Y no es nada raro echarle unos minutos a muchas, especialmente en los últimos capítulos del juego y como tenemos que manejar varios personajes, ya lo veréis.

En donde al lector de esta entrada le puede entrar un soponcio es cuando lea que el juego se puede finalizar en menos de una hora, aunque a mi me ha costado más justamente por algunos de esos ingeniosos y hasta locos rompecabezas. Sin ser las chaladuras del primer Mundodisco de PlayStation, tendremos que combinar la lógica con el pensar con los pies en ocasiones. Ya digo que el libro de pistas no está de adorno, pero precisamente por estar ante un juego tan corto, recomiendo poderosamente no hacerlo.

Pero por extraño que resulte, no es esa corta duración lo que me ha deslucido un poco The Many Piedes of Mr. Coo. Pero sin duda, será lo que más se le achaque a esta joya de aventura gráfica tarada y genial.

Porque si he soltado laureles y rosas por el diseño y la animación, por las diferentes influencias, por como vemos desde lo más clásico hasta toques de modernidad, fotografía e imagen real, o semi-real, tengo que mencionar a Julie Reier en el plano musical para sentirnos a veces en un cartoon de los años 30, otras en los 60, y otras en un retorcido presente. Quedé tan contento con esa primera vuelta que mi intención era obsequiar al juego con un notable alto, sabiendo que con una duración tan breve, muy poca gente estaría de acuerdo conmigo.

Pero…

Por lo que parece, y podemos confirmar con el ratón -o el pad quien vaya a jugar así- el juego tiene problemas, tiene bugs. Algunos que yo he experimentando no me han importado demasiado -me han dado un logro por pasarme el juego sin usar el libro de pistas… pero lo he usado en dos ocasiones…-, pero otros han sido problemas de detección o clickeo, reiniciarse alguna zona, tener que salir por congelarse todo…

Aunque lo que podría ser más grave es que Nacho ha mencionado en Twitter, en un largo comunicado demostrando su descontento con el estado de lanzamiento del juego, que se ha quedado contenido fuera. Y me lo puedo creer, porque el juego en su primera vuelta termina con una escena muy abierta tras los créditos.

En una segunda vuelta podemos coger decenas de papelitos clickando en ellos y mostrando arte del juego. Incluso he leído en alguna web que habría un final alternativo en esas revisitas al juego ¿Se sacaría consiguiendo todos los papeles? Que diría que son 100, pero el logro por conseguir esa cantidad me salto con decenas de ellos aún sin coger. ¿Que ha pasado con ese posible contenido sin incluir?¿Algún DLC, o es cierto que debería haber más juego tras los créditos? Ni idea, pero bugs, la no muy satisfactoria rejugabilidad por papelitos, y esa sensación de que realmente falta algo, me han bajado el entusiasmo mucho más que su breve duración.

Precisamente, The Many Pieces of Mr. Coo sería quizás mi tercer juego más corto desde que tuvieron la mala idea de dejarme analizar juegos en esta web, tras Arrog y Stillstand, y entiendo que siempre estará el ‘debate’ del precio por hora. Meridiem Games ha lanzado ediciones físicas aún más caras, pero que acentúan todavía más el colosal trabajo animado que envuelve todo el juego. Y me quedo con ello, junto a sus ingeniosas situaciones, y algunos puzles que he disfrutado descifrando. Ojalá podamos tener algo más de esto ¡Mucho más de esto! En el futuro.