Siempre es bueno cuando llega de nuevas una saga ya conocida a Switch. Como cuando llegó Crysis o la saga Jedi Knight. De la misma forma, ahora desembarca en nuestras consolas la saga Tropico, con este Tropico 6 – Nintendo Switch Edition, que pretende conseguir que tengamos las mismas sensaciones que con su hermano mayor. ¡Bienvenido de nuevo, presidente!

Para quien no conozca la saga Tropico, esta nos da la posibilidad de convertirnos en «El Presidente» -así, tal cual, incluso en la versión inglesa. Seremos un sucedáneo de Fidel Castro y nos dedicaremos a gobernar nuestra isla -o islas en este caso, como novedad en esta entrega-, mientras, bajo manga, nos iremos embolsando parte de las maltrechas arcas del país. Porque conseguir que nuestros ciudadanos sean felices no está reñido con ganar un poco de parné.

Para ello el juego nos propone diversos caminos: podremos asociarnos con los comunistas o socialistas, sí, pero también con los capitalistas o los religiosos. Podremos aliarnos con los americanos o con los nazis. O hacer un poco de todo, ya que al final, lo importante es que nos vote la mayoría de la gente si queremos seguir siendo los gobernantes y poder continuar la partida. ¿Que las encuestas no nos son favorables? Siempre podemos amañar un pelín los resultados para asegurar nuestra victoria -que obviamente es lo mejor para el archipiélago-, o sobornar, encarcelar o incluso asesinar a nuestros adversarios políticos. Y es que ya se sabe lo que se suele decir: las elecciones son demasiado complicadas cuando hay más de un candidato. Estamos escuchando mucho sobre eso estos últimos días.

Hay que tener en cuenta que el juego ya tiene su tiempo, y en 33bits le hicimos un análisis hace no tanto, y es un gran juego. Mi intención aquí no es reanalizar el juego, ya que la base jugable y de simulación es la misma. Siendo mi intención no repetirme, lo que en esta reseña intentaré dejar claro son las bondades y los defectos de la versión de Nintendo Switch. Versión que nos trae Koch Media y desarrollada para Nintendo Switch por Independent Arts.

Desarrollar un juego de estrategia en tiempo real en consola no es fácil. Es un género eminentemente pecero, que hace uso extensivo de teclado y ratón. Con montones de ventanas que manejar, con necesidad de cierta precisión con el cursor, muchas veces la adaptación de los controles al pad no acaba de ser suficientemente buena. Por suerte, este no es el caso en la mayoría de situaciones del juego que nos atañe. Y es que los desarrolladores ya venían con la experiencia de haber portado Tropico 6 para PS4 y Xbox One, y han aprovechado lo aprendido para intentar hacer que los controles en Switch estén más depurados aún.

Los menús en general, ya sean menús de construcción, estadísticas, o capas de visualización del terreno entre otros, se han englobado en un menú radial donde tendremos todo a la mano de un par de clicks -o, en este caso, pulsaciones de botón en el pad-. Una vez llegados a la ventana esperada, se podrá navegar por sus distintas pestañas usando los gatillos de la consola, y por las distintas opciones usando el control direccional. Aquí radica el primer problema, y es que dicho manejo no es especialmente intuitivo, ya que el hecho de que los botones seleccionados tengan un color parecido a los no seleccionados hará que muchas veces no sepamos donde tenemos el cursor.

Por suerte, Switch tiene una ventaja respecto al resto de consolas, y esta es el control táctil. Si bien no responde todo lo bien que quisiéramos, sí nos servirá para elegir opciones rápidamente. Y cada menú de este Tropico 6 – Nintendo Switch Edition está lleno de submenús, por lo que se agradece una forma rápida de interactuar.

Esta combinación presenta, por otro lado, algunas inconsistencias. Por ejemplo, podemos aumentar o disminuir la rapidez del juego utilizando el pad digital de la consola. Pero me dio por probar a apretar los botones de velocidad con el dedo, y, para mi alegría, funcionó. El problema vino luego al intentar hacerlo otra vez con el pad: al darle a derecha o izquierda para intentar modificar la velocidad, lo que ocurría era que el «cursor» se movía entre los botones, que se habían quedado enfocados. Y en vez de hacer que el juego fuese más rápido o más lento, lo que hacía era moverme entre los botones. Para volver al estado normal, tuve que salirme de la partida y volver.

Además, si bien la elección de la construcción de cualquier edificio con el menú radial es intuitiva y rápida de entender y ejecutar, construir en el lugar preciso en el que queramos hacerlo no es tan fácil. Y aquí viene otro problema del juego: el apartado técnico.

Un buen discurso siempre puede ayudar a la reelección.

Sin medias tintas: el apartado técnico de Tropico 6 en Switch -y lo podréis ver en las imágenes que acompañan este análisis- es mediocre. Mediocre tirando a malo, de hecho. Texturas en muy baja resolución, bajo poligonaje, muchos elementos que no se muestran o un popping extremadamente pronunciado será el pan nuestro de cada día en este título. No ya comparando con la versión PC, sino comparando con muchos otros juegos de estrategia.

Es cierto, y hay que reconocerlo, que Tropico 6 acaba metiendo muchos elementos en pantalla, sobre todo en el late game. Edificios, habitantes, vehículos… todo es representado en el juego, con una simulación importante en segundo plano para calcular los menesteres económicos y políticos. Pero también es cierto que no entra por los ojos, aunque se entiende el motivo.

Tenemos libertad para construir el país que queramos.

Ahora bien, esto es menos entendible cuando el rendimiento mientras jugamos no es todo lo fluido que debería. Bajadas continuas de frames por segundo o lagazos a la hora de movernos por la isla serán también costumbre en el juego. Y aquí enlazamos con lo dicho anteriormente con la construcción: estos lagazos no permiten que el control sea todo lo preciso que debería, y muchas veces construir una casa en un lugar concreto generará frustración, ya que intentaremos mover el cursor un poco y cuando nos demos cuenta, habrá saltado un lagazo y nos habremos pasado. Una y otra vez. Construir carreteras y conseguir que estas tengan la forma requerida a la primera es prácticamente imposible. Y es una lástima, porque esto empaña un más que notable juego como es Tropico 6. Un parche se hace necesario para corregir estos problemas.

Pero al final la base sigue siendo Tropico 6, y la verdad, tampoco nos vamos a engañar, es que es un gozo poder jugarlo tirado en el sofá. 

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Kalypso Media