Nos llega un nuevo juego multijugador de manos de la desarrolladora japonesa Toylogic bajo el sello de la conocida PLAION. En esta ocasión se trata de Warlander, un título de acción competitivo que tras permitirnos un primer vistazo con su beta cerrada y su reciente beta abierta, este día 24 de enero se lanza en su versión final para todo el mundo.

Warlander nos mete de lleno en plena Edad media, en la época de las conquistas, de reinos y de guerreros. Adquirimos el rol de un soldado y nuestra tarea será enfrentarnos a los soldados rivales para conquistar el castillo contrario. Bajo esta premisa, es fácil adivinar que estamos ante un juego enteramente centrado en el multijugador, no habrá modos de juegos en solitario más allá del habitual tutorial para aprender a manejarnos con los controles.

El modo de juego principal es el modo «Batalla de 2 ejércitos» -o más bien 2 Army battle, ya que de momento no contamos con traducción española al menos en la beta, esperemos que el juego final nos permita jugar en nuestro idioma- y como su propio nombre indica, nosotros estaremos en un bando y tendremos que luchar contra el ejército rival. Este modo nos plantea enfrentamientos de hasta 40 jugadores simultáneos -20 vs 20-. Pero por si eso fuera poco, también tenemos el modo 5 ejércitos que prácticamente convierte el juego en poco menos que en un battle royale con partidas de hasta 100 jugadores a la vez -nuevamente 20 jugadores por ejército- y ganará el equipo que quede en pie.

Independientemente del modo de juego escogido, cada ejército por separado se divide a su vez en 5 escuadrones de 4 jugadores cada uno y cada uno de estos escuadrones tendrá una tarea determinada que cumplir: por ejemplo encontramos el escuadrón de asalto que se encarga de atacar y avanzar, el de defensa que se encarga de proteger las puertas de nuestro propio castillo y otro encargado de capturar torres y armamento contrario para que pase a ser de nuestra posesión. La asignación de los miembros de cada escuadrón se decidirá en base a un sistema de votaciones en el que podremos elegir si queremos pertenecer a ese grupo concreto o no.

Pasando ya a la jugabilidad pura y dura, para vencer tendremos que cumplir con el objetivo de destruir el núcleo del castillo rival, para lo cual tendremos que abrirnos paso a través de sus defensas, sus muros y sus soldados. La idea es ir capturando torres enemigas que servirán como checkpoints y puntos de reaparición en los que volver a la vida en caso de que nos maten, en un formato que recuerda bastante al de cualquier MOBA, en el que la táctica del desgaste es la clave para ganar.

Por supuesto, el ejército rival no nos pondrá las cosas fáciles y acceder al núcleo del castillo tampoco será sencillo, de hecho para atravesar sus defensas tendremos que construir catapultas y arietes con los que derribar las puertas y luego transportarlas hasta allí con el riesgo de que nos las destrocen por el camino y tengamos que volver a empezar. De hecho, la gran mayoría de partidas acaban en tablas y el ganador se decide tras finalizar el tiempo de partida, en cuyo caso gana quien tenga más torres en su posesión. Quizás hubiese sido preferible crear un estilo de juego más equilibrado en lugar de crear partidas con el máximo número de jugadores posible, obstaculizando así el objetivo del propio juego que en pocas ocasiones llega a conseguirse.

Respecto a las impresiones que nos ha transmitido el gameplay, hay que reconocer que cuenta con una jugabilidad bastante adictiva y sencilla, pues a pesar de su simplicidad y pocas opciones jugables acaba enganchando. Nuestro personaje cuenta con un botón de ataque básico, otro botón de cubrirse y un ataque especial que hay que esperar que se recargue con el tiempo, con eso ya tenemos todo para lanzarnos a la batalla. Como pequeño extra, en cualquier momento de la partida podremos intercambiar armas y empuñar una ballesta con la que poder atacar a distancia.

De momento y pendientes de ver si acaban añadiendo más en un futuro, en principio contaremos con tres clases disponibles para elegir: el guerrero se centra principalmente en los ataques cuerpo a cuerpo, el mago utilizará magia tanto ofensiva como defensiva y el clérigo se especializa en la defensa y curación de las unidades heridas. A pesar de esto, la diferenciación entre clases tampoco es tan definitoria y todas se acaban manejando prácticamente igual, viendo al final como cada jugador acaba lanzándose al ataque de cabeza a pesar de su rol -porque hay que admitir que liarse a golpes es lo más divertido-.

Otro de los puntos fuertes de Warlander es la posibilidad de crearnos nuestro personaje personalizado a nuestra medida. Además de elegir la apariencia de nuestro luchador, tambien será posible elegir su equipamiento, tipo de armas e incluso efectos pasivos con los que aumentar las stats. Para esto tendremos un límite de puntos máximo y dependiendo de la cantidad de piezas equipadas y la calidad de las mismas, costarán más o menos puntos. Este límite de puntos lo podremos aumentar a través del sistema de progresión, pues nuestro personaje va subiendo de nivel y acumulando experiencia cuanto más partidas juguemos, lo cual también nos permitirá desbloquear nuevas piezas de equipo.

Lo que sí hay que reconocerle es que de momento la base de jugadores es bastante buena y sólida, en ningún momento he tenido problemas para encontrar partida y todas han sido con los máximos jugadores posibles, aunque es cierto que hay que esperar unos pocos minutos hasta que empecemos a jugar, para lo cual esperaremos en un lobby que nos permite practicar nuestros ataques y utilizar artefactos. Su condición de free to play le beneficia y se nota que cuenta con el interés de los jugadores en este tipo de juegos, los cuales vienen de otro de los anteriores juegos del estudio, el popular Happy Wars.

En resumen, Warlander nos deja buenas sensaciones en lo jugable, aunque con problemas de desarrollo en sus conceptos. Se trata de un juego entretenido que hay que reconocer que consigue atrapar con su fórmula y además cuenta con el beneplácito de los jugadores que es el elemento más importante en este género. El tiempo dirá si consigue mantenerse entre los más jugados o termina en el olvido, todo depende del contenido que Toylogic tenga pensado incluir en la hoja de ruta y como traten su propia obra.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por PLAION