Probando - Potion Craft: Alchemist Simulator

Ser un alquimista. ¿Quién no ha soñado eso alguna vez? Vale, no levantéis todos la mano. Pero sí es una profesión que ha generado curiosidad a mucha gente y sobre la que se han escrito millones de historias, tanto dentro como fuera de la ficción. Los alquimistas, esos seres a veces enigmáticos, a veces con apariencia de extrema sabiduría, y a veces con apariencia de todo lo contrario. Y ningún videojuego, hasta ahora, ha querido entrar en esa profesión en el detalle en el que entra Potion Craft: Alchemist Simulator, lo nuevo de Mikhail Chuprakov y su compañía, niceplay games, que nos llega de la mano de tinyBuild. Y lo hemos podido probar en formato Early Access.

Por ciertas particularidades de la vida, nos encontramos por el camino con un edificio derruido de un antiguo alquimista. Siendo nosotros aprendices como somos, y en vista de la escasez de alquimistas en la villa, decidimos arreglarla, poco a poco, y abrirla al pueblo. ¿Nuestro objetivo? Prosperar en la profesión, ganando experiencia, dinero y reputación. Bueno, y ayudar a la gente. Supuestamente.

Para ello, tendremos que recolectar plantas, fabricar pociones y, obviamente, venderlas. A la hora de venderlas, los propios clientes nos ofrecerán un precio, que es el que están dispuestos a pagar de primeras. Sería planteable que yo, como tendero, pusiese mis propios precios a mis pociones, pero bueno, estamos empezando, lo importante es labrarnos una reputación. Y esta nos la labraremos haciendo pociones de buena calidad y no regateando demasiado el precio a los clientes. Conforme vayamos vendiendo pociones, cada vez seremos más conocidos y empezará a llegar gente a la tienda dispuesta a gastarse más dinero.

La técnica del regateo es muy simple: Tendremos en una balanza nuestros productos, y en la otra, el dinero. Un indicador se irá moviendo y tendremos que ir pulsando una tecla en los momentos oportunos. Si vamos acertando, el dinero ofrecido aumentará, si fallamos, disminuirá. Además, mientras dure el regateo cada vez irá complicándose más, restringiéndose más los momentos en los que pulsar, además del consiguiente cabreo del cliente que irá poniéndose nervioso viendo como te haces de rogar para venderle una poción. Una tarea simple, pero con cierta complicación.

Pero donde sin duda quiere destacar, y pone empeño para ello, Potion Craft: Alchemist Simulator, es en la creación de pociones. Cada mañana podremos recolectar hierbas de nuestro jardín, o comprárselas a los mercaderes que de vez en cuando se pasan por nuestra tienda. Quien dice hierbas, dice setas, o incluso piedras mágicas. Con estas como ingredientes, tendremos que dedicarnos a lo nuestro: crear pociones.

Sinceramente, describir este proceso me resulta algo difícil, es algo que es mejor ver que leer. Existe un mapa con iconos esparcidos en él que indican el tipo de poción: curativa, venenosa, incendiaria…, y donde nuestro elemento inicial para la poción, por decirlo de algún modo, empieza siempre en el medio. Cada hierba, cada ingrediente ofrece un camino dentro de ese mapa, y la poción será el resultado de atravesar el plano utilizando esos caminos. Por ejemplo, si queremos llegar al icono curativo que está abajo y a la izquierda del punto inicial, pues igual nos interesa utilizar una hierba cuyo camino proporcionado es «abajo» y otro cuyo camino es «izquierda». O en vez de dos, utilizar una cuyo camino proporcionado es en diagonal.

Esto es algo que parece simple en un primer momento pero que se puede complicar hasta límites insospechados. Porque los caminos proporcionados por los ingredientes rara vez -nunca- son rectos, sino que hacen curvaturas, revueltas y, en general, son bastante irregulares. Además existen elementos en el mapa que pueden afectar a los caminos, que harán que la creación de la poción falle o que nos haga ganar experiencia como alquimistas. Esta experiencia nos permitirá ver más mapa o regatear mejor, por ejemplo. Además, tendremos nuestros utensilios de alquimia, que también modificarán los caminos creados, o nuestra posición en el mapa.

Todo esto hace que, partiendo de una premisa simple, podamos optimizar recursos hasta donde nos llegue el intelecto. Quizás esa poción que en un primer momento nos costaba 6 ingredientes luego la podamos hacer en dos utilizando los utensilios e ingredientes adecuados. A este respecto, el juego nos permite guardar varias recetas, de forma que, una vez estemos contentos con la preparación de una poción, podamos preparar más de la misma forma con un solo click.

Sinceramente, si bien la idea es buena y el juego es entretenido, se me ha hecho un poco repetitivo. Por suerte, estamos ante un juego en Early Access, y los tipos de niceplay games ya han mostrado su roadmap, que añadirá variedad al conjunto. Nadie se había sacado de la manga un juego así, hasta donde llega mi conocimiento -lo más parecido puede ser la propia alquimia en Kingdom Come: Deliverance-, y las nuevas ideas son bienvenidas siempre, así que, por mi parte, le auguro unas cuantas horas a este Potion Craft: Alchemist Simulator.