Personalmente considero a SEGA como una de las compañías reinas de los juegos arcade, de una manera u otra todos sus títulos tienen ese componente de rápido aprendizaje y de divertirse con poco. Entre algunos de esos títulos se encuentra la franquicia Monkey Ball, la cual estrena ahora su nuevo juego titulado Super Monkey Ball Banana Mania y en 33bits os traemos unas primeras impresiones de esta nueva entrega.
Para quien no sepa nada de esta saga o solamente le suene de oídas, Super Monkey Ball es una especie de versión evolucionada y tridimensional del clásico Marble Madness de 1984, en el cual tendremos que manejar una esfera rodante a través de circuitos llenos de obstáculos y desniveles hasta llegar a la meta final. La gracia de esta saga es, como su propio nombre indica, que en el interior de la esfera se encuentran unos simpáticos monos que son los que la pondrán en movimiento, de manera que toda la temática del juego tendrá en cuenta elementos como junglas, plátanos, ruinas y ese tipo de cosas.
Estamos ante una franquicia que ha ido lanzado varios juegos y en varias plataformas de varias generaciones a lo largo de su existencia, desde su nacimiento en 2001 en salones recreativos hasta entregas específicas de consolas como Playstation 2, Gamecube, Wii e incluso smartphones. Entiendo que todo esto que estoy contando pueda parecer simple relleno, pero no es así, ya que Super Monkey Ball Banana Mania es en realidad un recopilatorio, o más bien, un juego que incluye mucho contenido de anteriores juegos. En concreto, aquí encontraremos más de 300 niveles de Super Monkey Ball, Super Monkey Ball 2 y Super Monkey Ball Deluxe.
Tras escoger a uno de los varios personajes disponibles – lo cual no influye en absolutamente nada en el apartado jugable-, decidimos ponernos manos a la obra y lanzarnos directamente a jugar. Para esta pequeña previa no he querido profundizar mucho, eso lo dejaremos para el análisis final, pero estuve probando algunos de los niveles del modo historia para hacerme una idea general del título y acostumbrarme a su manejo.
La idea principal es la de llevar a nuestro simio rodante hasta la meta que se encuentra al final del nivel, el clásico ir del punto A al punto B, y para ello tendremos que superar un circuito que a cada nivel se va volviendo más y más intrincado y dificultoso. La cuestión es que no solo manejamos a la esfera rodante, sino que al movernos también lo hará el tablero de juego, de manera que éste se inclinará en la dirección en la que movamos el joystick. Realmente no estoy descubriendo nada de la jugabilidad, es algo que ya hemos visto anteriormente no solo en minijuegos de otros títulos, sino juegos completos con esta mecánica como por ejemplo el famoso Kororinpa de Wii.
El manejo es bastante sencillo, pues el único botón que necesitaremos para jugar será el joystick del mando para mover la esfera, lo que lo convierte en un título ideal para los más pequeños de la casa. Pero no solo tendremos que llegar a la meta, por el camino también encontraremos cierta cantidad de plátanos que coleccionar, a ser posible todos los del nivel, lo cual servirá para superar los objetivos de cada uno de los niveles, y ya os aviso que vamos a sudar la gota gorda para ello. Otro de los objetivos consiste en llegar a la meta dentro de un tiempo límite determinado o incluso objetivos específicos teniendo en cuenta el diseño del nivel en cuestión, por lo que tenemos juego para rato.
Y la verdad es que me gustaría seguir hablando del título, pero de momento me voy a morder la lengua hasta el análisis final, solamente os voy a adelantar que viene hasta arriba de contenido y con alguna que otra sorpresa para los fans de Sega. Por el momento, las primeras impresiones que me ha dejado Super Monkey Ball Banana Mania no podrían ser más satisfactorias, ya que se trata de un juego no solo divertido, sino retante y duradero, pero para descubrirlo tendréis que esperar hasta el 5 de octubre cuando se ponga a la venta o bien leer nuestro análisis la próxima semana, así que aquí os espero.
Este artículo ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Koch Media