Space Mace es una pequeña desarrolladora de Minneapolis que lo cierto es que no cuenta con un amplio historial detrás, de hecho nos encontramos ante su primer trabajo: Joggernauts, un juego de habilidad principalmente pensado para jugar en multijugador, pero que cuenta con algunas carencias importantes en su haber.

Aunque el argumento en este tipo de juegos es lo de menos, siempre está bien tener un contexto en el que basarnos: somos alienigenas a bordo de una nave espacial que surca el universo, pero un día alguien mete la pata y las piezas de la nave quedan esparcidas por diferentes planetas, encargándonos a nosotros la misión de recuperarlas y de paso rescatar a algunos de los tripulantes que también han quedado perdidos por ahí.

Y con esta excusa que sirve para ambientar el contexto, nos encontramos ante un juego de habilidad y plataformeo en dos dimensiones, a veces tirando más hacia los saltos y otras más hacia nuestra habilidad y coordinación con el mando. Si hubiese que compararlo con algún otro juego, sería como una mezcla entre Bit trip Runner y Lovers in a dangerous Spacetime

La mecánica de Joggernauts es aparentemente muy sencilla, y recalco lo de «aparentemente»: manejamos a dos de los alienígenas simultáneamente, cada uno de un color distinto, y aparecemos en un nivel de scroll lateral en el que nuestros personajes caminarán automáticamente. Nuestra misión es llegar hasta el final del nivel superando obstáculos -como activar interruptores o atravesar puertas- que podrán ser de dos colores, de manera que dicho obstáculo solo podremos superarlo con el personaje del color correspondiente.

Esta premisa, en teoría sin mucha complicación, se convierte en toda una pesadilla a la hora de jugar. Desde prácticamente los primeros niveles ya nos dejan claro que no estamos ante un paseo y que vamos a sufrir mucho, especialmente a causa de la dura curva de aprendizaje, que nos va a obligar a dedicarle varias horas solamente a aprender a manejar a ambos personajes por separado de forma poco penosa. A pesar de eso, debido a la cantidad de obstáculos y la velocidad de movimiento, habrá momentos en los que nos pondremos nerviosos por no poder reaccionar a tiempo y entraremos en un bucle de muertes incontrolables a causa de perder la rutina del timing de los saltos.

Con tan solo tres botones controlaremos toda la acción: dos para saltar con cada uno de los personajes y otro para intercambiar sus posiciones. Ambos personajes comparten el mismo medidor de vidas, de manera que si alguno de los personajes mete la pata cinco veces, ambos morirán y perderemos el progreso. Si comenzamos desde el principio del nivel o desde la mitad dependerá solamente de una cosa: de si tenemos la suficiente cantidad de «monedas» como para desbloquear el checkpoint o no, las cuales iremos consiguiendo a lo largo de los niveles.

Por suerte Space Mace ha pensado en todo tipo de jugadores y ofrece un estilo de juego adaptado a cada uno, de forma que podremos personalizar las partidas a nuestro gusto. Al entrar en el nivel, podremos modificar varios parámetros como el numero de vidas, el precio para desbloquear los checkpoints o la velocidad de movimiento, convirtiendo el juego en más fácil o más difícil a nuestro criterio sin ningún tipo de penalización por ello.

Por si no fuese suficiente con lograr llegar hasta el final del nivel, contaremos además con una serie de objetivos «opcionales obligatorios» -ahora explico esto- que nos va a hacer llevarnos las manos a la cabeza. Durante los niveles, tendremos que conseguir también una serie de objetos coleccionables en forma de trofeos que nos obligará a salirnos de la ruta cómoda y complicarnos la vida con nuevos obstáculos para poder conseguirlos. Estos trofeos sirven para acceder a nuevos niveles, siendo necesario tener cierta cantidad de ellos para seguir avanzando en la trama del juego. No solo contaremos con trofeos, sino que además podremos desbloquear nuevos personajes jugables, algunos de ellos invitados de otros juegos conocidos por todos.

A pesar de poder jugar en modo de un jugador, Joggernauts ha sido concebido especialmente para jugar en modo cooperativo de hasta 4 jugadores -local, ni rastro de modos online, lo cual es más grave en un juego enfocado puramente al multijugador-. Sin embargo esto, en lugar de ser más fácil y divertido, convierte el juego en aún más complicado y caótico a causa de algunas decisiones de diseño. Con más de un jugador, la persona que quiera colocarse a la cabeza del avance es la que debe pulsar el botón de intercambio, esto provoca que se vuelva un absoluto descontrol en los tramos más complicados en los que se requiere cambiar de personaje prácticamente a cada segundo. Otro de los problemas es que al haber más jugadores en pantalla, más fácil resulta que uno de ellos meta la pata y además el contador de vida sigue siendo de cinco oportunidades, por lo que el más fácil de los niveles se convierte en un festival de muertes provocando más frustración que otra cosa.

Pero no todo va a ser malo, el apartado audiovisual nos da una alegría y sale bien parado. Gráficamente presenta un estilo artístico bastante simpático, muy colorido y con diferentes ambientaciones que hacen que no se vuelva repetitivo a la larga. En el apartado de sonido, la banda sonora compuesta por Robert Frost III ofrece temas muy alegres, casi con temática tribal y perfectamente adaptada  cada uno de los niveles. El juego además se encuentra en completo español pero solo en textos, ya que no contamos con voces de ningún tipo salvo pequeños sonidos gestuales y gritos.

Joggernauts parte de una buena y divertida premisa, pero le quedan muchos flecos sueltos que lo alejan de la perfección. Es un entretenido juego de habilidad pero con una jugabilidad dura y complicada de dominar, en parte pudiendo solventarse gracias a los modificadores. En la parte del multijugador es donde sale peor parado, con un sistema caótico y poco efectivo que no llega a funcionar del todo bien. Una compra con la que nos divertiremos si sabemos a lo que vamos y tenemos la paciencia de un santo.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por VIM GLOBAL