Desde que Nintendo sacó aquella bomba jugable de lucha llamada Super Smash Bros e intensificó su popularidad con las secuelas Melee y Brawl, el mercado independiente ha intentado imitar la fórmula. Incluso Sony se subió al carro con su particular, aunque algo descafeinado Playstation All-Stars Battle Royale para PlayStation 3. Aunque la sombra proyectada por la gran N y Sakurai es muy alargada no faltan audaces desarrolladores que se atreven a ofrecer su propio brawler, como en el caso de Angry Mob Games, que nos presenta Brawlout, juego cuya fórmula es similar a Smash Bros pero más humilde, una alternativa multiplataforma al gigante de Nintendo.

A TORTAS LIMPIAS

Brawlout no tiene historia… al menos no un argumento al que prestarle atención. Cada personaje tiene su biografía y tienen sus finales una vez completas el modo Arcade. Lo importante en este juego es enfrentarse contra los demás enemigos (ya sea contra uno, dos o hasta tres jugadores simultáneos) y ganar.

Jugablemente es bastante similar a Super Smash Bros. Podemos esquivar con los gatillos pero no protegernos de los ataques con un escudo como si ocurría en el título mencionado antes. Los combos son sencillos pero eficaces, y encadenándolos correctamente conseguimos hacer mucho daño a nuestros rivales. Hay ataques a distancia también como los rayos que lanza Voltio: estos se quedan clavados en el suelo durante un breve periodo de tiempo, y si conseguimos tirar a un enemigo contra el rayo o si lo pisa accidentalmente le haremos daño. También logramos hacer llaves y agarres con personajes como Paco, una rana con cuatro brazos. Y tampoco me puedo olvidar de los saltos combinados con habilidades que permiten que te salves de las caídas, el juego es calcado a Smash Bros al fin y al cabo y los bordes de las arenas son tan mortales como cabe esperar. Cada personaje tiene una habilidad especial que cuenta con dos fases y su activación depende de nuestra decisión: esperar a que se llene a la mitad y poder realizar un contraataque, o llenar la barra al completo y envolvernos en un aura roja que hace un daño considerable a nuestro rival y lo expulsa de la arena fácilmente.

El elenco de personajes no es muy extenso: solo hay 9 personajes principales, de los cuales 3 son invitados de otros juegos independientes: Yooka-Laylee, Juan de Guacamelee y Drifter de Hyper Light Drifter. Luego hay 12 personajes más a desbloquear, pero no dejan de ser personajes clónicos con respecto a los 6 principales (los invitados no tienen clones). Estos se desbloquean jugando para subir de nivel al personaje: al llegar a determinados niveles los vamos desbloqueando. Tienen nombres, biografía, aspecto visual e incluso líneas de diálogo ligeramente distintas pero no dejan de ser meros clones como he mencionado antes: se juegan exactamente igual.

SOLO O ACOMPAÑADO

El juego cuenta con modalidades de juego tanto para un jugador como para varios jugadores. Para un jugador contamos con el modo Arcade, en el que nos vamos enfrentando contra varios enemigos hasta el jefe final. Una vez derrotado sale un pequeño desenlace narrativo del personaje escogido y los créditos finales hacen presencia. Luego también está el modo práctica para poder dominar a nuestros personajes a la hora de la verdad, o el modo enfrentamiento contra CPU, donde podemos escoger hasta 3 CPUs simultáneas que se enfrenten a nosotros y ajustar el nivel de dificultad para hacerlo más fácil o más desafiante. En lo respectivo al multijugador contamos con el clásico enfrentamiento local donde hasta 4 personas podemos jugar en la misma consola o el modo on-line donde podemos enfrentarnos a otros usuarios a través de la red.

El diseño de niveles es colorido pero muy simple. Apenas hay plataformas u obstáculos, aunque hay un nivel cuya mecánica me gustó mucho: un cañón desértico donde los bordes de los escenarios se hacían cada vez más frágiles si se golpeaban con frecuencia. Respecto al resto poco más hay que comentar, cumplen su función de poder liarnos a mamporros con nuestros adversarios.

Por último detallar que el juego cuenta con elementos de personalización estéticos como colores o modos de burla durante los combates. Estos se consiguen reclamando recompensar diarias o a modo de lootboxes , que se compran con el dinero que vamos ganando en partidas solitarias o multijugador.

Aunque los escenarios no tienen demasiada interacción, está este nivel como excepción en la que los laterles del suelo pueden hundirse si reciben muchos daños durante el combate, empequeñeciendo el tamaño del escenario de combate.

APARTADO TÉCNICO

Gráficamente es muy colorido y correcto, el motor Unity luce muy bien en Brawlout. Los niveles cuentan con unos colores vívidos e intensos y el diseño de los personajes originales es simpático y trabajado. Los efectos especiales son notables y la banda sonora cumple su función de meter epicidad para que no nos durmamos en los laureles durante los combates. El rendimiento es excelente como cabe esperar: 60 fotogramas por segundo, los cuales son obligatorios en todo buen juego de lucha que se precie junto a una excelente nitidez, al menos en Playstation 4 Pro.

CONCLUSIÓN

Brawlout es un buen alumno de Smash Bros: buenos gráficos y rendimiento, combate divertido y desafiante aunque algo sencillo. Multijugador local y online para jugar con los amigos, modo Arcade desafiante y disponible a un precio moderadamente bajo (20 euros). Como pegas hay que destacar la falta de una plantilla más amplia y variada de personajes: los personajes clon no bastan. También se agradecerían unos escenarios más vivos e interactivos con mayores obstáculos o eventos que puedan repercutir en el destino de los jugadores. Si no tenéis una Nintendo Switch es un juego muy recomendable con el que se disfruta tanto solo como con amigos.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Evolve PR