Si existe una gran novela por excelencia en la cultura china, junto al Romance de los tres reinos, esa es Viaje al Oeste. En esta historia, un monje budista comienza un viaje de peregrinaje en el que se encontrará con varios seres con los que interactúa, siendo el más famoso de ellos el rey mono. Esta historia ha sido adaptada a multitud de medios, tanto en películas como en animes, y por supuesto, videojuegos. The Crown of Wu es obra de la desarrolladora española Red Mountains Studio bajo la batuta de Sony y su programa Playstation Talents, y viene a darnos una nueva entrega inspirada en el popular libro.

En The Crown of Wu nos ponemos en la piel del Rey mono Sun Wukong -o Son Goku, como se ha adaptado algunas veces su nombre en la cultura occidental- narrando hechos posteriores al famoso libro, el cual tras escapar de la prisión en la que se encuentra, debe recorrer la tierra en busca de su liberador. Para ello se enfrentará a numerosas pruebas, peligros y soldados enemigos, a los cual hará frente con su ya conocido bastón mágico.

Estamos principalmente ante un plataformas de acción en el que también encontraremos puzles y acertijos, pero podemos decir que la mecánica fundamental será la del salto. Lo cierto es que el control tiene sus más y sus menos, el manejo de Sun Wukong es bueno y responde con normalidad, lo que nos permite plataformear fácilmente con no muchos problemas, pero en este caso lo que nos deja vendidos en algunas ocasiones es la propia cámara, principalmente por el problema de que se mueve con bastante lentitud al girarla -sin opción a cambiar la velocidad de movimiento desde el menú de opciones- y resulta un auténtico problema a la hora de saltar sobre plataformas que se encuentran en distintas direcciones.

El combate es otra de las mecánicas principales del juego. Haciendo gala del ya mencionado bastón, contaremos con un botón de ataque, otro de esquiva y otro de defensa con el que derrotar a los soldados que nos cortan el paso. Lamentablemente, las luchas acaban dejando mala sensación debido a que los movimientos son torpes y poco precisos, se hace difícil dominar el timing y saber cuándo va a atacar el rival, teniendo en cuenta además que sus golpes nos quitan bastante vida y al más mínimo descuido acabaremos muertos.

Sun Wukong podrá aprender a dominar los elementos a medida que vayamos avanzando: viento, rayo, fuego y roca. Cada uno de estos elementos nos otorga una habilidad especial -por ejemplo, el elemento de viento nos otorga doble salto y poder lanzar ráfagas de aire-, lo que nos servirá a posteriori para hacer un poco más sencillas las luchas o resolver puzles.

Como hemos mencionado anteriormente, a lo largo de la aventura habrá que resolver algunos puzles y hay que reconocer que son lo bastante variados entre sí como para no provocar sensación de pesadez y repetitividad. Lo que falla en este caso es la ejecución de los mismos, en muchas ocasiones se hacen tediosos por requerir de varios pasos para ser completados, sumado además a que algunos hay que resolverlos con un tiempo muy justo y si tenemos en cuenta que el plataformeo no es del todo preciso y que si morimos tendremos que hacerlo todo desde el principio, muchas veces acabaremos muy frustrados y con ganas de abandonarlo para siempre.

Pero quizás lo que más me ha hecho sufrir en el juego es que no está permitido hacer nada «fuera de la caja» y desviarse un poco del camino marcado. Han sido numerosos los glitches que he sufrido, por ejemplo haciéndome quedar atrapado en una sala tras resolver un puzle de una manera que no había sido ideada por los diseñadores o quedar encallado en unas rocas tras explorar un poco fuera de los límites del camino a seguir. Pero quizás el peor de todos fue un bug que acabó con mi partida guardada tras una actualización, no me refiero a que el archivo de guardado quedase corrupto, me refiero a que fue completamente borrado y me vi obligado a comenzar una nueva partida como si fuese la primera vez que lo iniciaba. Definitivamente son situaciones que se cargan completamente la experiencia y necesitan un arreglo urgente.

Gráficamente el juego cumple, luce llamativo en su diseño de escenarios y en aspectos como los reflejos y la iluminación, aunque las animaciones de los personajes flojean un poco y pronto nos devuelve a esa realidad de juego amateur. En cuanto al sonido, melodías de corte oriental nos acompañarán en la travesía que la verdad es que no sobresalen pero tampoco molestan, además de contar con textos en castellano sin doblaje específico, pues las voces se limitan a murmullos ininteligibles.

La sensación final que nos deja The Crown of Wu es la de una oportunidad perdida, un título que en sus primeros compases nos hace pensar que es más de lo que realmente es. Hay que ser conscientes de a qué estamos jugando, al fin y al cabo se trata de un título desarrollado bajo el programa PlayStation Talents, con un desarrollo novel y presupuesto muy moderado. Se nota talento y potencial en este estudio español y es algo que queda patente en varios aspectos del juego, pero en esta ocasión el conjunto no termina de ser tan redondo como nos gustaría.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Meridiem Games