Si en nuestro país -y seguro que en el vuestro también- hay un pasatiempo nacional por excelencia ese es el cotilleo. Nos encanta meternos en la vida de los demás y enterarnos de detalles e intimidades de la gente para satisfacer nuestra ansia de chismorrear. Viendo el filón, a principios de los 2000 las televisiones crearon el formato «reality show» que nos dejaba ver las intimidades de las personas participantes durante su vida normal. Muy populares son en España programas como Gran Hermano, Supervivientes o, más recientemente, La isla de las tentaciones, programas que a día de hoy siguen cosechando audiencias bastante notables.
¿Y por qué cuento todo esto? pues porque el juego que hoy nos ocupa, The Crush House, trata precisamente esa temática. En The Crush House, desarrollado por Nerial -que ya nos trajeron el interesante Card Shark– y distribuido por Devolver Digital, nos metemos de lleno en un reality show de ligoteos y amoríos. Sin embargo, al contrario de lo que pensáis, en esta ocasión estaremos en el otro lado de la cuerda, nosotros seremos los realizadores del programa y nuestro objetivo será el de levantar el medidor de audiencia y contentar a los telespectadores día tras día. Personalmente me parece una idea bastante original, ya que nos permite ver todos los entresijos de este tipo de programas y la sordidez del mundo del entretenimiento.
Nosotros encarnaremos a Jae, una realizadora que ha sido contratada por la cadena televisiva para hacernos cargo del reality show de moda, así que llegamos hasta la casa en cuestión y una voz en off nos irá dando instrucciones a través del walkie talkie. Estando ya cámara en mano, tendremos que movernos por toda la casa esperando a que ocurran cosas para grabarlas y ser emitidas en directo. Básicamente así es el núcleo principal de The Crush House, pero una vez ingame la cosa va mucho más allá y adquiere mayores cotas de profundidad en lo que aparentemente parece sencillo.
Lo primero que tendremos que hacer nada más llegar será seleccionar a los cuatro concursantes de la edición en cuestión. Lo importante aquí es dedicarle un rato a mirar sus fichas de aficiones y personalidades para elegir a los candidatos que puedan crear más momentos dignos de emitirse al interactuar entre ellos. No tienen que ser necesariamente buenos momentos, las peleas y los insultos también dan buenas audiencias -de hecho incluso lo que más- y lo que nos interesa es que la acción no decaiga.
Una vez entrando de lleno en la jugabilidad, a lo largo de cada edición -que dura de lunes a viernes- habrá que recorrer la casa en cuestión sin interactuar con los concursantes, únicamente emitiendo en directo todo lo que pasa. Si conseguimos llegar hasta el viernes sin que nos cancelen el programa, que puede pasar si no cumplimos los objetivos, se emitirá la gran final y nos tendremos que encargar de la nueva edición a la semana siguiente eligiendo nuevos concursantes -o incluso los mismos-. A medida que pasen los días habrá que mantener contentos a dos o tres sectores de audiencia diferentes para evitar la cancelación del programa, de manera que cuanto más elementos grabemos relacionados con dicho sector, el medidor irá aumentando y cuando llegue al máximo podemos dar ese sector por satisfecho.
Por supuesto y como es obvio, la audiencia no es homogénea y se dividirán en diferentes segmentos a los que habrá que contentar. De esta forma, por ejemplo el sector adolescente quiere ver discusiones, peleas e insultos, mientras que el sector naturalista quieren ver planos y escenas en los que salgan la mayor cantidad de vegetación posible, al igual que al sector de los cineastas le encanta que utilicemos recursos visuales como los giros de cámaras o el zoom. Habrá una buena cantidad de sectores que tener en cuenta, aunque por suerte nos avisarán de antemano a los que tendremos que prestar atención ese día en cuestión.
Pero una cadena no solo vive de audiencias sino también de la publicidad, y esto es algo de lo que también somos responsables directos. Para ganar dinero con el que comprar nuevos elementos para la casa tendremos que cortar la grabación para ir a publicidad y emitir anuncios, preferiblemente cuando haya momentos de poca acción en la casa. A su vez tendremos una serie de anuncios que podremos emitir, algunos generan más dinero que otros pero debemos tener en cuenta que la excesiva repetición de ciertos anuncios acaban cansando a la audiencia y generarán cada vez menos dinero.
Y una vez introducidos todos estos elementos, es digno de admirar que a pesar de su extraña propuesta el componente jugable no se ve perjudicado en absoluto y de hecho es bastante efectivo. Con una jugabilidad más bien tirando a arcade, tenemos que tener en cuenta la audiencia a la que contentar, elegir los mejor ángulos de cámara, la sinergia de los concursantes y saber cuando introducir anuncios, todo ello al mismo tiempo, lo que acaba ofreciendo una jugabilidad bastante desafiante pero no por ello menos divertida, de hecho acaba resultando bastante adictivo, y eso sin tener en cuenta ciertos elementos argumentales que no destriparé.
The Crush House ha terminado resultando toda una sorpresa muy interesante, tanto por su propuesta como por su jugabilidad. Nerial ha sabido combinar perfectamente todos estos elementos tan poco convencionales en un juego en el que era muy fácil que algo pudiese salir mal, sin embargo logran salir airosos de dicha tarea. Quizás puede pecar de cierta repetitividad y de un bucle jugable que no da mucho pie a evolucionar más, pero con todo ello se trata de un título bastante curioso al que merece la pena darle una oportunidad.