Nos llega otro juego de parte de la distribuidora Ratalaika Games, en esta ocasión desarrollado por Alvarop games para Nintendo Switch, Xbox One, Playstation 4 y PS Vita. Se trata de Zero Zero Zero Zero -o bien 0000, para abreviar-, un curioso juego de habilidad que nos va a poner a los mandos de un pequeño vaquero minimalista que tendrá que ir superando niveles para encontrar la salida.

Zero Zero Zero Zero es un juego de plataformeo y habilidad, de esos de los que hay que tener la paciencia de un santo para superarlos, porque nos pone al borde de situaciones en las que un par de pixeles de suelo son suficientes para marcar la diferencia entre la vida y la muerte. El objetivo del juego es conseguir superar 100 niveles, lo cual nos va a hacer sudar tinta la mayoría de las veces debido a su diseño intrincado y complejo. Para superarlo, tenemos que conseguir la moneda que se encuentra dentro del mismo y luego salir por la puerta que aparece, la cual normalmente suele estar en el mismo lugar en el que iniciamos el nivel, como si de desandar el camino se tratase.

Si ya me he quejado muchas veces de algunos juegos de esta distribuidora que no tenían dificultad ninguna y resultaban un paseo, aquí nos hacen comernos nuestras palabras y nos meten toda la complejidad del mundo junta en un solo juego. No se trata solo de saber manejar a nuestro personaje para colocarlo justo donde queremos, sino también controlar el timing de los saltos, tener en cuenta los demás elementos en pantalla y, a veces, tener algo de suerte con los obstáculos y proyectiles.

He dicho antes que nuestra meta es superar 100 niveles para completar el juego, hasta aquí lo habitual en este tipo de juegos de reflejos ninja, pero aquí contamos con una característica especial que lo diferencia del resto: los niveles van apareciendo al azar. ¿Cómo funciona esta mecánica? si superamos un nivel, el siguiente será otro nivel cualquiera de los 100 disponibles y será seleccionado al azar. Lo mismo ocurre en el caso de morir, si morimos no apareceremos de nuevo en el mismo escenario hasta conseguir superarlo, sino que nos aparecerá otro aleatoriamente a cada nueva muerte que suframos.

Una de las ventajas -o desventajas, si hablamos en términos de juego limpio- es que el nivel que se genere al azar puede ser cualquiera de los 100 que hay disponibles, independientemente de que ya lo hayamos superado o no. Esto supone una pequeña «trampa», pues si algunos niveles nos resultan imposibles o muy difíciles, igualmente podremos completar el juego si esperamos pacientemente a que nos aparezcan una y otra vez los niveles que ya tengamos más dominados y sepamos a ciencia cierta que podemos superarlos.

Uno de los peores fallos que tiene Zero Zero Zero Zero es que el control no está todo lo pulido que debería, lo que nos puede provocar muchas muertes injustas. Nuestro protagonista cuenta con doble salto, que por azares del destino a veces funciona y a veces se queda trabado y no hace ese segundo salto, mandando al traste un nivel perfecto, y eso en un juego basado en la precisión y los reflejos es un error fatal. En su defensa he de decir que esto es algo que solo he notado en la versión de Playstation 4, jugando a la versión de PS Vita -la cual se incluye también gracias al crossbuy– no lo he notado en absoluto.

Permitidme hablar primero del apartado audiovisual antes de hablar del siguiente punto. Como curiosidad, el juego está totalmente desarrollado en un estilo visual de 1 bit, lo que significa que solo tendremos dos colores en todo el juego: blanco y negro, no hay más y no lo necesita, ya que todo aparece bien representado sin lugar a confusión. En cuanto al apartado musical, nos vamos a encontrar melodías chiptune pegadizas que se nos van a meter en la cabeza mientras jugamos, no son muchas pero son de buena calidad.

¿Y por qué he hablado primero del apartado visual? porque esto provoca otro de los problemas del juego. Cuando pasamos a un nuevo nivel, ya sea tras haberlo superado o haber muerto, la transición de un nivel a otro ocurre de manera tan rápida que muchas veces nos va a costar localizar a nuestro personaje. Ahí se junta la monocromía del juego, el azar de no saber cuál va a ser el siguiente nivel y los peligros del mismo, por lo que algunas veces vamos a tardar tanto en ubicar al protagonista que cuando queramos darnos cuenta habremos muerto por un proyectil desafortunado sin llegar a saber siquiera donde nos encontrábamos. Y esto es algo que puede ocurrir de manera consecutiva, encadenando dos o tres niveles de muertes injustas que no va a parar hasta que aparezcamos en un nivel seguro que nos ofrezca algo de respiro. Esto es algo que se podría haber evitado con un simple indicador visual, un parpadeo o una transición entre niveles mejor llevada, pero parece que no han pensado en eso

Se podría decir que Zero Zero Zero Zero supone un pequeño soplo de aire fresco en el género de los «plataformas imposibles», pero cuenta con algunos problemas y decisiones de diseño muy serios que pueden llegar a estropear la experiencia. Entre otras cosas, vemos tambien desaparecidos algunos modos de juegos como el editor de niveles o el multijugador, modos que se prometieron desde hace tiempo y de los cuales no se ha visto ni rastro todavía.  De todas formas, por tan solo 5€ que cuesta me parece una buena compra con la que nos vamos a entretener durante varias horas si somos capaces de perdonarle sus errores.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Ratalaika Games