¿Qué pasaría si a un juego de cartas le añadimos la estética y alguna de las mecánicas de los juegos Souls? Pues que aparecerá Deck of Souls, un interesante pero bastante verde juego de cartas roguelike. Acompañadme mientras os lo explico.
Digo que está verde porque Deck of Souls acaba de salir en Early Access. Prácticamente sin ningún parche, es sin embargo un título con bastante contenido ya, en lo que a jugabilidad se refiere. Pero en unos pocos minutos de juegos podremos observar que toda la infraestructura e interfaz están todavía en pañales, como bien explicaré más adelante.
Deck of Souls nos ofrece primero una clase, a elegir entre tres. Por ahora solo está disponible el Caballero Divino. Esta clase empieza con unos objetos y unas estadísticas propias, además de un mazo de cartas bastante directo de comprender. Podremos elegir uno de entre varios objetos adicionales. ¿Todo esto os suena a algo? Pues en este juego todo es una referencia directa a Dark Souls. Luego podremos modificar nuestras estadísticas o encontrar nuevos objetos que nos harán la vida más fácil.
Un combate básicamente requerirá de que juguemos nuestra carta, una por cada enemigo que haya. Por lo tanto, a veces es interesante dejar con vida a nuestro enemigos para poder hacer más acciones por turno. Esta característica es la más interesante del título y bastante diferente a lo que solemos ver en el género. Las cartas van desde hacer daño a darnos escudos, pasando por estados variados que nos permitirán hacer diferentes jugadas. Esto no tiene mucha profundidad, pero añade una capa de diversión. Aparte de estas, tendremos otras cartas que actúan al momento, muchas de ellas siendo únicas en cada combate.
Una vez jugadas las cartas, actuaremos y luego nuestros enemigos, si es que siguen con vida. Después de asesinar a los contrincantes, quedará recoger las almas que dejen y añadir una carta a nuestro mazo. Más allá de esto tendremos eventos en donde la suerte y nuestras estadísticas entrarán en juego. El juego tiene que incluir muchos más de estos para que el jugador no se aburra pronto. También habrá jefes al final de cada zona, e incluso una hoguera donde descansar y subir de nivel. Deck of Souls es fiel a su nombre, tienen tanto Dark Souls como mazos.
De todas formas, el juego necesita aún de muchas actualizaciones y variedad de situaciones. Se nota que acaba de salir. En los diseños el juego no se ha partido mucho la cabeza. Nuestro personaje es directamente el diseño de un enemigo de Dark Souls, con su arma incluida. El pixel art es detallado y hay buena cantidad de enemigos. El arte de las cartas es funcional, y los ataques y animaciones dan el pego. Sin embargo, los efectos no son buenos, y a veces será difícil saber qué es lo que nos ha afectado, sobre todo cuando nos enfrentemos a muchos enemigos. El juego necesita caligrafiar mejor sus intenciones, ataques y demás elementos de la interfaz, ya que ahora mismo es bastante caótico.
La música es de lo más relajante cuando tiene que serlo, y es cañera cuando el juego lo necesita. Acompaña bastante bien a lo que el juego aspira, y como todo lo demás, recuerda a Dark Souls en intenciones. Como podéis ver, este sentimiento se repite una y otra vez en el título. Esto seguramente le traiga más de una venta, pero también tiene que estar a la altura de las expectativas.
En resumen, Deck of Souls es un juego que intenta juntar dos géneros en uno, y lo consigue en parte. Sin embargo, es un titulo al que todavía se le ven los huesos, y habrá que esperar bastante para ver el resultado final. Ahora mismo es jugable, y tiene contenido, pero el título necesita de un buen número de actualizaciones en todo sus apartados. Estaremos atentos a su desarrollo.