Los juegos contrarreloj me parecen maravillosos. Son juegos directos, para echar unas pocas partidas y luego dedicarse a otras cosas, pero no por ello son menos importantes. De hecho, son títulos que definen perfectamente el videojuego. Jugabilidad directa, donde la progresión no depende del personaje sino del jugador que lo maneja. Hay días que me apetece ver hasta donde puedo forzarme a mí mismo, y este tipo de juegos son lo mejor para hacerlo. Cyber Hook es una herramienta perfecta para ese medio.

Cyber Hook es un juego de plataformas vertiginoso en tres dimensiones, donde debemos de superar niveles cortos en el menor tiempo posible. Para ello tenemos unas pocas herramientas que nos harán la vida más fácil; aunque todas ellas las explicaré más tarde, quiero adelantaros la más importante y la que da nombre al juego: el gancho. Aunque durante gran parte de los niveles del título podemos correr de un lado a otro, la mayoría de las veces deberemos balancearnos en nuestro gancho; y esto no será tarea fácil.

El juego nos ofrece una pequeña introducción en forma de tutorial, y cuenta también con una historieta narrativa para conectar los niveles. Pero aquí no hemos venido a eso, aunque el tutorial es realmente útil. Nuestros instrumentos para llegar al final del nivel son variadas: por supuesto, el ya mencionado gancho es el principal y el más útil. Si lo usamos bien, muchas de las otras no nos harán ninguna falta. El gancho funciona de la siguiente manera: debemos de estar lo suficientemente cerca de un punto al que poder engancharlo -no todas las superficies sirven-. Una vez conseguido esto, si seguimos pulsando el botón recogeremos el gancho mientras aumentamos la velocidad; si no lo hacemos, nos balancearemos con más distancia. Aprender a balancearnos bien es complicado pero necesario para avanzar en el juego, sobre todo si nos importan las puntuaciones.

Pero para los novatos no valdrá solo con el gancho, y en algunos niveles serán indispensables otras habilidades. Nuestro personaje puede disparar, ya sea a enemigos o a bloques en el escenario que bloquean las superficies a las que el gancho se pega. Muchas veces podemos rodear estos obstáculos, pero habrá veces que será necesario destruirlos si queremos avanzar. El láser funciona rápido y tiene una cadencia muy rápida, pero cuando estamos en mitad del aire, nos será difícil acertar a los bloques. Esto también se aplica a el lanzamiento del gancho, a veces vamos tan rápido que nos costará dar en el punto correcto. ¿Hay alguna solución para este problema? Desde luego que sí, y es que nuestro personaje puede ralentizar el tiempo.

Ralentizar el tiempo es necesario muchas veces, porque no tiene desventajas -no hay ningún tipo de penalización- y nos hará la vida mucho más fácil. Solo podremos pausarlo durante un tiempo limitado y luego necesitará recarga, así que es recomendable usarlo con cabeza. Ralentizar el tiempo hace que moverse por los niveles sea más fácil, pero hay que tener en cuenta que este cambio en el ritmo puede modificar nuestra sensación de velocidad. Como digo, en el juego propiamente dicho no hay desventajas, pero otra cosa muy distinta es a nuestra percepción del juego. Tendremos un doble salto para ayudarnos a saltar más lejos. Por último, la última habilidad, y también la menos interesante, es la habilidad de pegarse a la pared en ciertos lugares. Nada del otro mundo.

En cuanto a la rejugabilidad, tenemos la posibilidad de hacer niveles más cortos si nos paramos a pensar y tenemos la habilidad suficiente para llevarlo a cabo. Muchos de los niveles podremos romperlos si jugamos bien nuestras cartas. Si nos movemos con inteligencia y sabemos cómo manejar el gancho encontraremos muchísimos caminos alternativos al propuesto por el juego. Si usamos la inercia y la velocidad correctamente podremos literalmente volar hasta nuestro objetivo. Con práctica veréis como niveles que antes parecían difíciles, son poco después un paseo.

Visualmente el juego es un espectáculo, con un estilo synthwave y ochentero de lo más interesante, como si fuera un mundo alternativo en realidad virtual al más puro estilo Tron. Es un placer visual, aunque no soy muy fan del efecto de velocidad que se ha añadido al título; para los que estén aprendiendo a jugar no será un problema, pero para aquellos con cierta práctica y que vayan muy rápido será un verdadero problema. La música cumple, pero me hubiera gustado temas más cañeros viendo el tipo de juego que es.

En resumen, Cyber Hook es un juego muy divertido, con un buen número de niveles y con bastante rejugabilidad. Visualmente enganchará a más de uno, puesto que es uno de los puntos más trabajados del título. Si os gusta el género, no creo que os decepcione, y gustará también a aquellos que busquen un reto. Un juego directo y todo lo simple que el jugador quiera que sea. Merece la pena.

 


Este análisis se ha realizado con un código cedido por VIM Global