Análisis

Es curioso como son las cosas. Todo el mundo reconoce el carácter pionero del primer Metroid de NES, o la obra maestra atemporal que es Super Metroid en Super Nintendo. Pero pasamos muchos años donde esta forma de hacer juegos no se vio tanto como debiera, ni se usaba esta fórmula en todo su potencial. Castlevania Symphony of the Night no solo fue un gran juego, sino un excelente ‘metroid’. Y los años siguientes los representantes más potentes de este subgénero vinieron de manos de las secuelas de Metroid y Castlevania.

Hoy día el género de los metroidvanias está maravillosamente explotado, con todo tipo de propuestas y diferenciaciones. Bien pueden ser cosas más enfocadas a la acción y las plataformas como Guacamelee, acción directa y combate, y menos exploración como Dust: an Elysian Tail, o tirar por la fórmula directa de Symphony of the Night con Bloodstained, que para algo su director estuvo trabajando en aquellos Castlevania Metroid. Ender Lilies: Quietus of the Knights es un soberbio metroidvania, con claros y evidentes parecidos que no dejaré de mencionar en la entrada, y no como algo negativo. Pero es que también sabe ser propio y diferenciado. La nota del análisis lo dice todo: estamos ante un juegazo.

En enero se lanzó el acceso anticipado de este juego en PC, con tres zonas y un potencial enorme. Ahora, con el juego final, y sus nueve zonas, ese potencial se cumple y más.

Estamos ante un proyecto que aún con su carácter de juego independiente tiene un trabajo enorme y meticuloso detrás. Aglobe y Live Wire aunan esfuerzos para dar a luz un título excelente. Y publica Binari Haze Interactive, en PC y Nintendo Switch, pero el juego irá llegando a las demás plataformas, todo el mundo se merece probar Ender Lilies, desde luego.

No tuve la oportunidad de probar aquel Early Access, pero la mera ficha y trailer en Steam me llamaron mucho la atención. Una ambientación tenebrosa y oscura a la usanza de lo que ha impuesto Dark Souls -o más bien, su ‘precuela’ en PlayStation 3, Demon’s Souls– con el candor y la inocencia de una protagonista blanca y pura. Un contraste que ya se ganó mi atención y que es el primer punto de personalidad y diferenciación.

Lily es una Doncella Blanca, que despierta con el siempre funcional recurso de la falta de memoria para descubrir la historia y su pasado. En el mundo de Finisterra, una lluvia tóxica ha infectado y corrompido a la gente, y las Doncellas Blancas eran quienes se ocupaban de luchar contra esa corrupción, pero en algún momento fue demasiado. Lily parece ser la última de dicha estirpe, y es despertada por el alma del Caballero Negro, su primer fiel sirviente, y la primera de las almas que se unirán a nosotros, siendo estas almas las que nos proporcionarán los recursos y habilidades para avanzar y poner fin a este reinado de oscuridad.

La oscuridad y la corrupción, frente a la luz y la pureza.

Y es que Lily es la imagen de la pureza y la inocencia, cuando usemos ataques serán esas almas las que aparecerán en pantalla para ejecutarlos. Sus bracitos apretados contra su cuerpo, su gesto cabizbajo, y su aura brillante, contrastan con esas figuras espectrales que destruirán enemigos, o nos darán algunas habilidades para seguir avanzando.

La ambientación ‘Souls’ se mezcla con un diseño jugable que recuerda para muy bien con esa otra obra maestra que es Hollow Knight. La movilidad, el ‘dash’, las ranuras de artefactos, y hasta los bancos para salvar nuestros progresos y donde también configuraremos y mejoraremos esas almas, y nos equiparemos artefactos según el número de ranuras disponibles en cada momento.

Nos acordaremos de nuevo para bien de la aventura de Alucard y sus secuelas en Konami, incluida su heredera apócrifa de ArtPlay. Tenemos niveles y experiencia, que resultarán harto útiles, y harán que sea recomendable un poco de grindeo para mejorarlas. El combate y los diferentes escenarios son lo bastante interesantes como para no sentir esta tarea como algo tedioso, sino que nos seguirá ayudando a progresas y mejorar nuestra propia habilidad.

Los enemigos tienen la cualidad de mostrar un destello ante sus ataques, siendo esto capital para aprender a esquivarlos e incluso, a hacer el parry -gracias a otra alma-. El dash es completamente vital para avanzar y alcanzar los siguientes bancos, el toque de atención hasta a los enemigos más pequeños es puro Souls. Además cuando nos sentemos en uno, los enemigos derrotados reaparecerán de nuevo, siendo este otro punto clave, ya que si hemos limpiado las zonas podremos entrar y salir de cada pantalla sin temor y explorar con más calma. Sí, todos hemos pensando en las hogueras, desde luego.

A todos nos suena un poco esto, Caballero Negro ¿Verdad?

Añadiría también que tenemos en el botón LB/L1 esos lirios que dan nombre al juego, dándonos una dosis de recarga de vida, y siendo estas dosis limitadas, recargándose como no, en esos bancos. Bueno, llevo un rato hablando de parecidos. Así el lector impaciente ya tendrá una idea clara de como se juega a esto, y no precisa que yo siga con mi largo análisis. Pero seguiré dándole un poco más a la tecla, si no os importa. Porque Ender Lilies me hace teclear a gusto para seguir hablando y hablando.

Vamos con tres almas equipadas, diferenciando entre los ataques principales -el Caballero Negro y otros leales sirvientes de la Doncella Blanca- y los secundarios, que tendrán un número de usos limitados y se recargarán en… no creo que haga falta decirlo ¿Verdad? Cambiamos entre dos configuraciones con RB/R1, y de nosotros dependerá ver con cuales nos sentimos más cómodos y se adaptan a nuestro estilo jugable. Además, también podrán mejorarse acumulando objetos apropiados, en el lugar que todos sabemos.

Es curioso el toque Souls, porque aquí cuando morimos no perdemos nuestra experiencia y objetos, volvemos al último banco donde nos sentamos. Y tengo que decir que estoy encantado con esta decisión. Si el combate y peligros recuerdan a From y Team Cherry, me parece buena cosa que no haya que seguir estos pasos a rajatabla. No tendremos que buscar nuestra alma/cuerpo para recuperar experiencia y posesiones. Seguiremos intentando una y otra vez avanzar, precisamente grindeando mientras tanto, uno de los puntos por los que esta labor no se hace maquinal y tediosa.

Accesible, claro e intuitivo. Como tiene que ser.

El mapa también ofrece agradecidas ayudas, mostrando las uniones entre pantallas y las entradas que aún no hemos tomado, y pasando a color naranja cuando hayamos encontrado todo lo que ofrece esa pantalla, sean items o las clásicas notas que ayudan a comprender la historia y los sucesos asociados. Insisto, no todo tiene que ser machacar al jugador, y yo encantado. La exploración y la cantidad de cosas a encontrar es otro de los puntos fuertes de Ender Lilies.

Porque realmente con los combates vamos a tener desafío. Ender Lilies no es un juego para nada difícil, pero la atención como he dicho siempre hay que mantenerla. No se trata de spamear el botón de ataque, y darle más trabajo al alma del Caballero Negro y los demás sirvientes, hay que tener un poco de cabeza y tempo. Pero avanzaremos, nos impondremos en una aventura que rondará las veinte horas de duración. Pero con este tipo de juegos, y más con Ender Lilies y la tonelada de exploración, objetos, mejoras… esto solo es algo estimativo, que variará bastante de un jugador a otro.

Ya pasando a los temas técnicos, el juego visualmente es maravilloso. Me encanta esa combinación de tenebrismo y decadencia con la pureza de Lily, es que hasta hace el dash echando los bracitos hacia adelante como Maria Renard. Donde Blasphemous llevó al extemo lo lúgubre y lo espeluznante, aquí tenemos un muy curioso contraste que se traslada incluso a la música. Los gráficos en 2D son fastuosos, pero el apartado sonoro es contenido y hasta suave. Unas partituras llenas de melancolía, de tristeza… con partes vocales que simulan esa vocecita que le suponemos a Lily. Bastante doy la tabarra con las limitaciones de los juegos de medios escasos en este apartado. Y con ese minimalismo y suavidad matas dos pájaros de un tiro al usar esos medios limitados de una forma muy inteligente. Si acaso, me gustarían algunas partituras más poderosas para transmitir la fuerza y el impacto de situaciones como las luchas contra los jefes finales, la única pega real que le puedo poner al juego, y ojalá todos los juegos tuvieran como fallos algo así.

Me separo ya del teclado, porque podría añadir otras mi cuatrocientas palabras más sin problemas. Solo recomendar con todas mis fuerzas Ender Lilies: Quietus of the Knights, aunque mucho antes de llegar aquí apuesto a que ya estabas convencido/a ¿Verdad? ¡Pues deja de leer y ve a por el juego!