Ars Goetia puede ser una desarrolladora que no conozcas, pero lo cierto es que Hellslave no es su primer lanzamiento. Ya en 2020 lanzaron The Blind Prophet un título que fue lanzado gracias a un exitoso Kickstarter de 12.900 euros. Su primera obra fue un juego point & click de la vieja escuela con un peculiar toque visual. 

Esta vez los chicos tras Ars Goetia no nos iban a defraudar y junto a su publisher PID Games nos traen Hellslave, un título que mezcla lo mejor de dos mundos, los clasicazos Dungeon Crawler con lo mejor de los Point and Click, dejando un acabado de lo más satisfactorio. 

Entrando en detalles, desde el primer instante tras elegir nuestro primer personaje, ya vemos que el título cuenta con pequeños detalles y es que nuestro personaje respirará. Tras elegir nuestro aspecto en un pequeño sistema de personalización comenzará nuestra historia y es que la humanidad está al borde de la extinción. Una invasión demoníaca asola las tierras. Como héroe de la humanidad, haremos un pacto con el diablo y todo comenzará eligiendo uno de los 6 demonios para evitar que el mundo llegue a su fin. 

Creando a nuestro héroe.

Hablando de las mecánicas, Hellslave es un título que logra dar una sensación de juego de rol clásico de tablero, ya que tendremos un movimiento a turnos. Tanto en las mazmorras como en las aldeas, nuestro movimiento será únicamente haciendo uso del ratón. Es un juego donde no necesitas nada más. 

Las aldeas harán de hub, en ellas se desarrollarán las aventuras y es que en estas podremos entre otras cosas activar misiones. Marcadas con una exclamación nos darán un encargo en una misión bien narrada, y algo que me ha gustado bastante es que cada personaje tiene su historia y rara vez se repiten. En estas aldeas también está la librería, la taberna donde encontraremos a un antiguo curandero, que mediante su bendición curará a nuestro héroe. Una forja donde poder intercambiar o forjar nuevas armas y un refugio donde entre otras cosas podremos comprar pociones de maná y salud para nuestras desventuras. 

Una visita a la pequeña Byleth.

Si algo hace único a Hellslave es su desarrollo, las mazmorras, donde pasaremos la gran parte del tiempo. Estas tendrán una vista cenital desde arriba, pero debido a su jugabilidad hace que parezca la entrada a una mazmorra típica de rol y papel. Aunque tengamos una vista cenital, podremos ver como es la estancia por la que vamos avanzando, en todo momento podremos ver cientos de litografías a color.

En ocasiones se activarán trampas y éstas podrán ser desmanteladas mediante un sistema de QuickTime Events clásico. Moviéndonos encontraremos dos cosas muy importantes. La primera será un indicador de peligro, el cual con el paso de los turnos se irá enrojeciendo hasta designar peligro inminente, pero a su vez podremos evitarlo haciendo uso de una habilidad que nos hace invisible durante un breve periodo de tiempo. 

Los combates, en cambio, son muy similares a los que encontramos en Darkest Dungeon, está vez no llevaremos a un grupo de héroes, la diferencia más significativa es que tendremos un único héroe y un árbol de habilidades tanto pasivas como activas. El árbol es bastante extenso y bien variado. Algo que da mucho juego. Yo opté por una build basada en el envenenamiento y sangrado. Las posibilidades son múltiples.

En cuanto al sistema de combate, este será un combate por turnos. En la parte superior podremos ver el orden de turno. El combate se sucederá entre turnos asestando golpes con las habilidades de nuestro personaje, desde unas usando el maná hasta otras usando rabia que almacenaremos tras los ataques de los enemigos. En el combate también podremos usar el momentum y es que tendremos tres gemas entre 6 posibles. Yo por ejemplo he usado mucho una gema que nos permite usar un ataque instantáneo tras su uso. Aparte, tendremos la rabia de nuestro demonio, que tras una serie de turnos podremos activarlo una vez por combate incrementando las habilidades de esquivado y el daño crítico temporalmente.

Las recompensas las iremos almacenando en nuestro inventario, esto podremos conseguirlo explorando por las distintas mazmorras o tras vencer en combate. En otras ocasiones también encontraremos cientos de eventos que nos harán las cosas un poco más fáciles, como los santuarios que nos permiten obtener pequeños bonus temporales. Lo mismo ocurre al subir de nivel en las mazmorras, donde tendremos que ir eligiendo entre diferentes bonus que solo dispondremos en esa run, algo realmente interesante e innovador. Como se puede ver, la mayor parte del tiempo la pasaremos combatiendo y es parte del musculo de está obra, pero no tendría un resultado tan satisfactorio si no fuera por su apartado artístico.

En cuanto a lo visual, el titulo trae un peculiar aspecto dibujado a mano, cientos de litografías describirán los cientos de estancias de la aventura pero eso no es todo. De principio a fin su estilo y su gama de colores nos recordarán a ese ambiente tétrico y oscuro que mostraba Darkest Dungeon pero dando un resultado mayor. Sin duda, uno de los puntos fuertes de este título.

Avanzando por la mazmorra.

En lo sonoro no se queda atrás, el título tiene cientos de sonidos ambientales y una bso de lo más atrapante que logra introducirse desde el primer segundo en la aventura. Por ahora es un título muy narrativo y está en Inglés, Francés, Alemán y Chino. Es una lástima porque puede ser un problema para los menos simpatizantes del idioma sajón. Aun así, PID Games suele traducir sus obras al castellano, por lo que es muy posible que en el futuro se encuentre disponible este idioma.

En conclusión, en ocasiones los títulos traen sistemas revolucionarios y esto es lo que muestra el gameplay de Hellslave. Un sorprendente Dungeon Crawler con toques de Point&Click que hará las delicias de los amantes de las aventuras de rol clásico. Su apartado artístico y sonoro son dos baluartes para entrar de lleno en su universo. Sin duda una gran sorpresa que te dará cientos de horas de diversión.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por PID Games