Los prejuicios son muy malos; cuando el juego que nos ocupa hoy llegó a la redacción y me lo ofrecieron, lo primero que hice fue buscar capturas y gameplays para saber a qué me enfrentaba. Prácticamente me eché las manos en la cabeza porque me esperaba el peor juego del mundo, pero tengo que decir que me equivocaba, Bouncy Bullets es un juego malo, sí, pero me lo esperaba mucho peor.

Pero vamos paso por paso, Bouncy Bullets es un juego de habilidad y plataformeo en primera persona, nuestra misión será la de llegar hasta el final del nivel en el menor tiempo posible atravesando obstáculos y enemigos. Este juego del estudio Petite Games llega a todas las consolas actuales, incluso a PS Vita, que es la versión a la que he jugado y por lo tanto en la que voy a basar principalmente este análisis.

Ya desde el mismísimo comienzo nos da la sensación de que no estamos ante ningún juego de alto presupuesto, con una interfaz un poco vaga y bastante liosa en la que los controles no siempre responden como deberían. No solo eso, sino que para tan poco texto que tiene el juego, algunas de las palabras están mal traducidas a español -ese «sensivilidad» del joystick, con V, casi me hace llorar-.

Como dije antes, nuestro objetivo es llegar hasta el final de cada nivel donde encontraremos un portal que nos llevará a la siguiente fase, y si además conseguimos hacerlo en el menor tiempo posible pues mejor, ya que podremos conseguir hasta tres estrellas de puntuación dependiendo del tiempo que tardemos en hacerlo. Admito que a pesar de mis reticencias, esta mecánica anima a seguir jugando y a reintentar los niveles una y otra vez para conseguir los mejores tiempos. También es cierto que es un juego que no presenta demasiado reto, cualquier persona que juegue habitualmente a videojuegos puede conseguir fácilmente las tres estrellas de cada nivel en la primera pasada, salvo algún nivel concreto que nos plantee un poco más de dificultad y haya que dedicarle algunos intentos más.

Por supuesto no tardarán en aparecer los primeros obstáculos, pero estos son muy escasos y repetitivos, de hecho tan solo hay cuatro obstáculos en todo el juego: enemigos que nos disparan, pinchos, sierras y rayos laser. Nada más, esos cuatro elementos se repetirán una y otra vez a lo largo de todo el juego. Aparte de saltar y avanzar también podremos disparar dos tipos de munición, pequeños cubos de colores que dispararemos con los botones L o R cada uno, de manera que los enemigos de cierto color solo pueden ser eliminados con la munición de su mismo color, y esta es posiblemente la mecánica más elaborada que veremos en Bouncy Bullets, porque el resto son aún más simples.

Teniendo en cuenta la jugabilidad, es importante hablar del manejo y más en un juego como este. En juegos de este estilo, lo ideal es que el manejo esté lo más depurado posible y podamos adaptarnos rápidamente a él, sin embargo no es este el caso, pues los controles están tan mal implementados que nos dejarán vendidos más veces de las que nos gustaría. El movimiento del personaje cuenta con cierto efecto deslizante que hace que «patinemos» y sigamos moviéndonos incluso cuando hemos dejado de pulsar el stick, como si estuviésemos permanentemente sobre una capa de hielo, lo que hace que nos caigamos de las plataformas en multitud de ocasiones.

El salto también es bastante problemático, pues una vez en el aire no podremos corregir nuestra posición y caeremos según el angulo elegido, lo que hará que caigamos al vacío demasiadas veces. Estos problemas además son especialmente acusados en PS Vita, donde el manejo de los sticks no es tan cómodo como el de su hermana de sobremesa, tal es así que puedo asegurar que aproximadamente el 80% de las veces que he muerto ha sido debido a problemas con los controles, lo cual no se puede permitir en un juego basado en tener buenos reflejos y una precisión milimétrica.

En el resto de apartados tampoco sale muy bien parado, especialmente en el apartado gráfico. Es cierto que visualmente es muy colorido pero ahí acaban sus virtudes, pues el apartado gráfico es muy pobre y uno de los más desganados que he visto nunca, con elementos diseñados con pocos polígonos, superficies sin texturizar, dientes de sierra muy pronunciados y shaders mal implementados o directamente ni los tiene, entre otras cosas, casi parece un juego de principios de la era Playstation 2.

El diseño de niveles también se las trae, pues muchos de los niveles más avanzados son los mismos que los del principio pero con algún tramo más, mostrando un reciclaje puro y duro. En ese aspecto, Bouncy Bullets parece un juego realizado con los assets predeterminados que suelen traer los programas de diseño 3D y realizado por alguien que está dando sus primeros pasos en el mundo de los videojuegos. Esto no lo digo con la intención de descalificar, sino porque sé que Petite Games son capaces de ofrecernos algo mucho mejor que esto, cosa que ya han demostrado en anteriores juegos.

El apartado de sonido corre la misma suerte, pues el juego solo cuenta con tres canciones que se irán repitiendo a lo largo de los niveles. Estos temas en general son pegadizos, aunque uno de ellos en concreto suena de manera demasiado atonal y casi se podría decir que molesta al oído. Los efectos de sonido por su parte son prácticamente nulos, contando con el típico «plop» al disparar y otro al saltar, rara vez escucharemos algún otro.

No es un juego largo, en poco menos de dos horas habremos recorridos todos los niveles con las tres estrellas pertinentes. Posteriormente se desbloquearán los mundos extra, que son los mismos niveles de la campaña normal pero con más obstaculos para darle un toque de dificultad añadida, aunque estos nuevos obstáculos se limitan a colocar un par de enemigos más a lo largo del nivel y poco más. Personalmente me enganchó más el reto de mejorar mis tiempos y subir puestos en la clasificación -a modo de anécdota, contar que me coloqué como numero 1 del ranking mundial sin demasiado esfuerzo- que el hecho de conseguir las tres estrellas en cada nivel. En total nos puede dar para unas 4-5 horas a lo sumo.

No lo vamos a negar: Bouncy Bullets es un juego que resulta, como mínimo, entretenido -iba a decir divertido pero creo que eso son palabras mayores- pero ahí acaban todas sus bondades. Da sensación de ser un juego realizado con el mínimo esfuerzo y hecho con prisas no sabemos con que intención, pero el resultado deja bastante que desear. Personalmente me cuesta creer que los responsables de un juego tan divertido como Super Destronaut hayan realizado este despropósito.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Ratalaika Games