Aunque nunca jugué al Fantasy General original, está claro que se trata de un título viejo, podríamos decir que incluso es de los primeros de su género. Esto ayuda a que no tengamos que poner nombres rocambolescos. ¿Un juego de estrategia en un mundo fantástico? No hay mejor nombre que Fantasy General. No vamos a rompernos la cabeza ni vamos a inventar nada del otro mundo. Pues su secuela lo tiene fácil, tampoco hace falta innovar o inventar algo distinto. Fantasy General II; lo entendemos todos.

Fantasy General II es un juego de estrategia por turnos en un entorno fantástico, con ciertos toques roleros. El título hace mucho énfasis en el tono monumental de las batallas, y menos en el rol. El juego tiene campaña, escaramuzas y juego online, y en este análisis me centraré en lo que me parece más importante de los tres, la campaña. He probado el online y las escaramuzas y funcionan bien, pero es en la campaña donde los desarrolladores han puesto la mayoría de su esfuerzo, ya que el original también centra todo su trabajo en ese apartado.

La jugabilidad es el punto fuerte de Fantasy General II. Un simple tutorial explica lo básico, que empieza de forma simple, con unas pocas unidades. El juego se divide en rejilla hexagonal, como todo buen juego de estrategia -los cuadrados son poco menos que herejía-. El turno se divide en dos acciones principales, nuestro movimiento y nuestro ataque. Si atacamos, luego ya no podremos movernos; por si fuera poco, en cada uno de los hexágonos solo entra una unidad. Estas dos cosas, cada una por su parte, ya serán problemáticas, pero es la unión de ellas lo que verdaderamente compromete el combate del juego. El posicionamiento es lo más importante en Fantasy General II, rodear al enemigo, atacar con la unidad correcta y no dejar que el enemigo haga lo propio.

Cuando digo que hay que rodear al enemigo no lo digo por nada. El título tiene un sistema de daños bastante peculiar. Podemos herir gravemente a una unidad, pero si se retira y descansa, volverá a totalmente renovada. Cuando atacan a una de nuestras unidades, nos hacen dos tipos distintos de daño; el primero es el típico, pero hay otro que depende del porcentaje de nuestra unidad para sufrir bajas. La unidad puede estar a punto de morir, que si el daño del segundo tipo ha sido bajísimo, bastará con descansar para recuperarse del todo y volver al combate. Explicado esto vuelvo al tema anterior; no hay que dejar que el enemigo huya, muchas veces se recuperará y los combates se alargarán eternamente. Es muy frustrante que esto ocurra, así que posicionar bien a las unidades es prioritario, bastante más que atacar o defender. A veces incluso merece la pena sacrificar a algunas para que una unidad importante enemiga no huya. Sacrificar una unidad ahora a cambio de que luego sobrevivan otras.

La cantidad de unidades es suficiente para sorprender al jugador durante muchas horas. En la campaña hay hasta cuatro ejércitos distintos, y cada uno tiene exclusividades. Aunque algunas básicas pueden ser bastante simétricas, en general no es así. Los salvajes tienen trolls, los hombres lagartos tienen dinosaurios gigantes, el imperio tiene poderosas armas de asedio y así con todos. Las unidades asimétricas son sin duda lo más interesante de todo el título, lo que le otorga verdadero interés a mi parecer. Sin entrar en muchos detalles, hay todo tipo de unidades; cuerpo a cuerpo, a distancia, caballería, asedio, voladoras… Todas cumplen funciones exclusivas y todas son efectivas contra un tipo de enemigo y débiles contra otro. De nuevo la colocación es lo más importante.

Sé que he sido muy pesado con el posicionamiento, así que pasaré a lo segundo más importante: la cantidad de unidades. Tuve que reiniciar toda la campaña porque no llevé suficiente cantidad de las mismas a una de las misiones, ni tenía oro suficiente para contratar mercenarios o más hombres -algo que luego explicaré como se hace-. Por muy bien que nos posicionemos, los números siguen siendo importantes; para proteger a los arqueros debemos tener soldados cuerpo a cuerpo en el sitio correcto. Pero no solo es eso, las cifras son importantes; la monumentalidad del título es una de sus mayores facetas. Yo aposté por mejorar la calidad antes que la cantidad y eso me costó la primera partida. Y no hablamos de un juego corto, que más de 25 horas dura fácilmente. Estáis avisados.

El movimiento cerca de enemigos está bastante condicionado; solamente podemos movernos un hexágono si este está en contacto con un enemigo. Esto se aplica a la mayoría de unidades, excluyendo a unas pocas y a las voladoras, por supuesto. Hay diferentes terrenos, y depende de la unidad como moverse por el mismo. Cada una de las razas tiene bonificadores por moverse en su territorio predilecto. Los pantanos para los hombres lagarto o los bosques para los trolls. Por último comentar como funciona la obtención de oro; hay un contador que va bajando cada turno, y cuando llegue a cero no conseguiremos nada de oro de ese territorio. Tenemos dos opciones: saquear territorios lo más rápido posible o centrarnos en terminar la misión rápidamente. Ambas son buenas estrategias.

Entre combate y combate, y siempre hablando de la campaña, tenemos que administrar nuestro territorio, pero es mucho más simple que de lo que os imagináis; esto no es un Total War, aquí solo manejamos el factor militar de nuestro imperio. Entre nuestras labores están contratar unidades, mejorarlas, elegir entre dos misiones distintas muy de vez en cuando y tomar algunas decisiones. También tenemos que elegir los puntos de nuestros héroes, ya que suben de nivel durante la campaña. Explorando encontraremos objetos, y es aquí donde debemos asignarlos a quien queramos.

Fantasy General II es un juego que entra por los ojos, pero quizás peca de ser demasiado poco arriesgado. Los diseños son buenos, pero bastante genéricos. Algunos dibujos se repiten, son solamente lo mismo con algún que otro detalles más. En general es un buen trabajo al que le falta un punto de ambición. La música cumple pero como en todo juego de este estilo puede llegar a ser realmente repetitiva. Le harían falta más temas, pero como digo los que hay merecen la pena.

En resumen, si os gusta la estrategia por turnos donde grandes ejércitos se enfrentan entre sí, Fantasy General II seguramente os gustará. Aunque la historia y los personajes de la campaña son bastante típicos, creo que todo está bastante bien engrasado, y resulta divertido jugarlo. Eso es lo verdaderamente importante. Lo único que os puedo decir es que tengáis paciencia, porque reiniciar algunas de las misiones puede hacer que perdáis varias horas.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Matrix Games