Las arañas son animales adorables ¿A quien no le gustan? Por increíble que parezca, siempre hay gente rara que les tiene manía ¡Peor aún, asco! Y ya sea para ellos, ya sea por hacer el gamberro a base de bien Kill it with Fire nos propone una extraña y brutal cacería de estos artrópodos tan beneficiosos para el ecosistema que evitan que nuestros hogares se llenen de amenazas y horribles bichos de esos que pican. Si alguien me pregunta, creo que aquí somos los malos.

Pero vamos poco a poco. Nos encontramos ante un FPS de acción directa y destructiva, donde nuestra misión en los nueve niveles que consta el juego es masacrar arácnidos. Empiezan siendo de corte más ‘realista’, porque su comportamiento se exagera mucho -hasta pueden mover muebles-, y luego vemos tipos especiales como las arañas explosivas. Solo que no sufrimos ningún daño, ni por explosiones, fuego, ni electricidad. Somos nosotros los que sembramos el caos en las diferentes localizaciones ¡Al carajo la propiedad ajena, estamos para lo que estamos!

De manos de Casey Donnellan Games LLC y publicado por TinyBuild, Kill it with Fire es un juego gamberro y simpático/asqueante -dependerá de vuestro cariño por estas singulares criaturas- de realización espartana y ritmo desigual. La acción muy directa que propone el juego se salpimenta con objetivos y una progresión en cada nivel basada en el número de arañas que hemos ido liquidando.

Los objetivos los vamos ampliando a medida que investigamos cada fase, y si los encontramos todos podemos activar el Guante Arácnido, que es una prueba especial donde debemos cumplir un objetivo en un determinado tiempo. La idea no es solo superar los niveles matando al número que nos marca cada puerta para seguir accediendo a más áreas, o a la misma salida de cada fase, sino encontrar mejoras para nuestro personaje, más armas y equipo, o mejoras para nuestro detector de bichos de ocho patas. Pero la investigación y cumplimiento de objetivos pasan factura directa al ritmo del juego.

Y precisamente la tablita esa es nuestra primera arma, espachurrando a base de bien con ella hasta que conseguimos más. El asunto es que todo va subiendo de escala, en escenarios, en equipo y armamento, y en destrucción general. Los primeros niveles están ubicados en un aparentemente tranquilo hogar. Pero luego saldremos al exterior a seguir con nuestra labor exterminadora, causando cada vez más caos y pandemonium con armas más poderosas. Un spray de laca con un mechero puede dejar un salón hecho cisco, pero cuando pillamos un lanzallamas la cosa es de primera división.

Al finalizar cada fase podremos aplicar mejoras a nuestro personaje y a nuestro detector, distribuyendo puntos. Las mejoras primero hay que encontrarlas en cada nivel, y los puntos vienen determinados por la realización de objetivos en los mismos. También se puede rejugar niveles previos usando el equipo y armamento -que también debemos ir encontrando previamente- y estas mejoras, cosa muy recomendable para culminar objetivos a priori muy difíciles, sino directamente imposibles de primeras.

Ese es un ejemplo del Guante Arácnido del primer nivel. Es prácticamente imposible acertar a cinco arañas con solo seis balas de margen, pero las mejoras harán que sea luego más sencillo, con lo que no conviene obsesionarse si vemos que no logramos algo de primeras. De hecho, para que el ritmo no se resienta aún más, es muy recomendable no cebarse con algún objetivo complicadete o que exija muchas acciones.

Y sobre los pormenores técnicos, el sonido es ¿adorable? Porque acentúa la repulsión sobre las arañas, con música siniestra, que se vuelve tenebrosa cuando aparecen los dichos en escena, con grititos y sonidos claramente exagerados para dar más yu-yu. Pero la parte visual es básica de narices, con una geometría del siglo pasado. Parece que estemos ante un título de Nintendo 64 con mejor framerate y filtros.

Entiendo que esto se basa en el gamberrismo enriquecido con ese sistema de mejoras y objetivos, y el repaso de niveles previos. Pero a mi todo esto me parece escaso, poco satisfactorio más allá de la primera hora de caos e investigación. No es mala cosa per se, muchos indies se basan en una premisa locuela y directa, pero para un juego que se presenta a quince euros, dentro de una realización como digo muy espartana y de ritmo irregular, no me convence.

En fin, ahí queda esta pequeña muestra visual del juego, seguro que muchos encuentran gancho en ello, pero a mi juicio, le falta bastante fondo a esta propuesta.

 


Este análisis se ha realizado con una copia cedida por Dead Good Media