En los últimos tiempos, Square Enix ha venido recuperando algunas de sus franquicias clásicas con recopilatorios o remasterizaciones en formato digital -algunos títulos han llegado en formato físico a algunos mercados, principalmente el mercado asiático-. Lo más interesante es que esta estrategia no se ha limitado solo a la franquicia Final Fantasy -la más popular de la compañía japonesa junto a Dragon Quest-, sino que se ha extendido a otras franquicias como la bastante desconocida SaGa, o la más popular Seiken Densetsu -Leyenda de la espada sagrada o mejor conocida por nosotros, Saga del Maná-.

La franquicia SaGa ha disfrutado de un recopilatorio de sus 3 primeras entregasCOLLECTION of SaGa FINAL FANTASY LEGEND-, versiones remasterizadas de la cuarta y quinta entrega –Romancing SaGa 2 y Romancing SaGa 3-, otra remasterización con contenido adicional de la sexta entrega –SaGa Frontier Remastered– y curiosamente la duodécima iteración de la franquicia –SaGa SCARLET GRACE: AMBITIONS-. A la franquicia del Maná tampoco le ha faltado un remake de la primera entrega –Adventures of Mana-, un recopilatorio con las tres primeras obras –Collection of Mana-, un remake de la segunda entrega –Secret of Mana-, otro remake del tercer título –Trials of Manay ahora nos llega la remasterización de la cuarta entrega, Legend of Mana.

Legend of Mana se lanzó originalmente para la consola PlayStation en 1999 en Japón y llegó al mercado estadounidense un año después. Por desgracia, nunca llegó a Europa a pesar de la buena fama que gozaban los títulos de Squaresoft en el viejo continente. Como cuarta entrega de la franquicia Seiken Densetsu, hay que calificar a Legend of Mana como una entrega rompedora, que cambia bastante su desarrollo respecto a las entregas anteriores. El mayor cambio es la no linealidad de su desarrollo, que deja en manos del jugador la evolución de las distintas historias que el juego nos presenta a modo de misiones.

Argumentalmente nos pondremos en la piel del héroe o heroína -que elegiremos al comenzar el juego, aunque no tienen ninguna diferencia- que deben resucitar el Árbol del Maná en el mundo de Fa’Diel. El Árbol del Maná fue destruido varios siglos atrás y lo que queda de su poder se encuentra encerrado en varios artefactos que debemos de ir consiguiendo y utilizando para que el mundo de Fa’Diel se vaya desarrollando y vayan apareciendo los pueblos y mazmorras donde nosotros decidamos colocarlos -la colocación tiene cierta relevancia porque cada zona del mapa tiene la influencia de ciertos espíritus que influirán tanto en el desarrollo de alguna misión o en la dificultad de una mazmorra-.

Así pues, Legend of Mana comienza con uno de estos artefactos mágicos -un buzón- que crea nuestra casa en la zona del mapa de Fa’Diel que nosotros escojamos. De ahí comenzará nuestra aventura y comenzaremos a conseguir más artefactos y a usarlos para crear nuevas zonas. Por norma general, en estas zonas habrá como mínimo una misión que nos proporcionará otro artefacto. Estas misiones pueden desarrollarse tanto en un pueblo dialogando con distintos personajes como en una zona llena de monstruos con grandes jefes finales. De esta forma la aventura irá avanzando e iremos resolviendo misiones de todo tipo que irán desarrollando la historia, aunque de una forma muy difusa -en esto se parece mucho a SaGa y se nota la mano de Akitoshi Kawazu, padre de la franquicia y que en este juego ejerce de productor-.

Conforme la historia se va desarrollando y vamos creando nuevas áreas, descubriremos tres grandes cadenas de misiones -las que hacen al juego avanzar-, para acceder a la misión final. Lo curioso es que no es necesario acabar las tres cadenas argumentales para acceder a la parte final, podemos acceder a ésta aunque solo hayamos completado una rama argumental, dejando el juego a nuestra elección ir al final o seguir avanzando y completando otras cadenas de misiones. Además, hay que tener en cuenta que algunas misiones están relacionadas de modo que puede pasar que una misión no esté disponible hasta haber acabado otra misión más adelante, o que el resultado una misión nos imposibilite hacer otra dependiente.

A la hora de jugar, nos encontramos ante un juego de rol y acción con combates en tiempo real pero acotados a una zona -aquí le echaron un ojo a la franquicia Tales of…-, esto es que nosotros veremos los enemigos en el escenario, y al acercarnos, la pantalla quedará bloqueada y aparecerán más enemigos, momento en el que comienza el combate. Para el combate, dispondremos de un muy amplio arsenal entre espadas, lanzas, manguales, etc. cada uno con sus técnicas propias y con la posibilidad de aprender técnicas especiales al ir usando las distintas armas y subiendo de nivel, que podremos usar al llenar una barra de energía atacando a los enemigos. Hay infinidad de técnicas especiales, bastantes por cada tipo de arma y podremos equiparnos las que más útil nos resulten. También tendremos ataques mágicos a través del uso de instrumentos musicales.

Durante el juego iremos encontrando otros personajes que nos pueden servir de acompañantes en determinados momentos. Estos personajes que pueden se humanos o semihumanos tienen sus propias técnicas y estadísticas y podremos controlarlos intercambiando nuestro héroe que pasará a ser controlado por la CPU. Existe la opción de que un segundo jugador maneje a estos personajes, aunque solo cuando estén disponibles y nos acompañen. Hay otro tipo de acompañantes, los monstruos y los gólems. Estos dos tipos de personajes o los capturamos y criamos en el corral de nuestra casa en el caso de monstruos o los creamos en nuestro taller en el caso de los gólems, y nos acompañarán en nuestra aventura, aunque siempre estarán controlados por la CPU.

Entrando en el apartado audiovisual tenemos que admitir que a pesar de que el diseño general puede ser un poco infantil, el juego era y es precioso, sobre todo por el uso de sprites sobre fondos estáticos preciosistas, muy coloridos y dibujados a mano, que ahora han sido redibujados en alta definición obteniendo un resultado soberbio. La interfaz también ha sido rediseñada y como colofón se ha dotado a la remasterización con una nueva versión de la ya sobresaliente banda sonora de la maestra Yoko Shimomura a la que podremos acceder en cualquier momento desde el menú del juego y activarla o desactivarla según nos apetezca.

Pero las novedades de esta remasterización no se acaban en el plano audiovisual, aunque este sea el más evidente. Los chicos de M2 -sí, para este trabajo Square Enix ha contado con este estudio experto en recuperar clásicos-, han añadido la posibilidad de desactivar los combates -algo curioso- o la opción de correr sin tener que pulsar un botón, también han añadido el minijuego «Ring Ring Land» -exclusivo de la versión japonesa de PlayStation ya que requería el accesorio Pocket Station que solo se lanzó allí-, y por último también se ha añadido equipamiento exclusivo, mascotas especiales y gólems mágicos. Y lo más importante, el juego llega con opciones multilenguaje donde se incluye el español.

Esta remasterizacion de Legend of Mana nos brinda la oportunidad perfecta de disfrutar de un clásico dentro de la franquicia Seiken Densetsu que además no pudimos disfrutar en su momento en suelo europeo -salvo de importación o por otros medios menos legales- . El apartado audiovisual es el más beneficiado, sobresaliente en su día y más sobresaliente ahora si cabe, pero el extraño desarrollo de nuestra aventura, lo difusa de su línea argumental, y el nulo carisma y trasfondo de nuestro héroe, pueden jugar una mala pasada al usuario que aborde este título sin previo aviso. A pesar de esto, estamos de enhorabuena por esta oportunidad de poder disfrutar de este título por fin en nuestro territorio y esperamos que Square Enix continue con estas remasterizaciones y puestas a punto de sus franquicias más clásicas.

 


Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por Koch Media