No os estaré mintiendo si os digo que mi conocimiento de la mitología hindú es muy escaso. Siempre me he sentido más atraído por las mitologías que suelen coincidir con las más populares, como pueden ser la griega, la romana, la egipcia, la nórdica, la árabe, incluso también la japonesa. Por eso tengo que admitir que cuando conocí de la existencia de Raji: An Ancient Epic, me intrigó particularmente que además de parecer audiovisualmente y jugablemente interesante, tomara como referencia argumental y artística la mitología hindú y balinesa, algo muy poco explotado en el mundillo de los videojuegos.

Es curioso que a pesar de que la India alberga bastantes estudios de desarrollo, estos parecen más centrados en el mercado móvil, o en prestar apoyo a otros estudios occidentales mayores. Pero Ian Maude, fundador de Nodding Heads Games, y creativo de dilatada carrera quiso asaltar el mercado de videojuegos para PC y consolas con un producto atípico, no en su ejecución, sino en su presentación, con una historia y desarrollo que también sirvieran para dar a conocer al jugador una rica mitología y un arte totalmente arraigado al sudoeste asiático.

El primer intento llegó a través de una campaña de Kickstarter en 2017 que no llegó a buen puerto. Aun así Nodding Heads Games perseveró, y gracias a una ayuda concedida por la propia Epic -de la que Raji usa su motor Unreal Engine 4-, el proyecto pudo ver finalmente la luz este mismo año para todas las plataformas, curiosamente con una exclusiva temporal de lanzamiento en Nintendo Switch. Este juego que abarca varios géneros como las plataformas, los puzles y el hack & slash nos ofrecerá unas cinco horas de duración, y la oportunidad de recorres varios parajes con ambientación típica de la India medieval, y nos ofrecerá una historia simple, pero que funciona como hilo conductor de un viaje por la mitología hindú, conociendo personajes e historias de ella.

Raji y su hermano pequeño Golu son huérfanos que viven en un circo. Ella es equilibrista y es experta en andar por la cuerda floja, Golu se encarga de contar historias con títeres de sombras. Un día los demonios comandados por el señor demoníaco Mahabalasura aparecen y secuestran a todos los niños, incluido Golu, por lo que Raji deberá armarse de valor e ir a rescatar a su hermano pequeño. aunque no estará totalmente sola, porque mientras esto ocurre, los dioses Vishnu y Durga escogen a Reji como la elegida que deberá luchar contra Mahabalasura, y vigilarán todos sus pasos prestándole ayuda -otorgándonos consejo y sus armas-, a la vez que actuarán como narradores de cara al usuario con conversaciones entre ellos que dará mayor contexto a la aventura.

Aunque a simple vista podríamos decir que tenemos un Prince of Persia de corte 3D -juego que curiosamente también se desarrolla en la India-,hay elementos comunes, como escalar por las columnas, colgarse de cornisas, los saltos acrobáticos, o correr por las paredes, pero ahí se acaban la similitudes, pues la mecánica que tiene más peso es la del combate, y para ello se han elegido mecánicas de hack & slash desde una vista aérea -con cámara fija y demasiado alejada para nuestro gusto-. Para los momentos de transición y pequeñas zonas de plataformas, la cámara se irá colocando de la forma más adecuada para que el juego destaque artísticamente, creando un gran contraste con los momentos de combate.

Y además de combates y plataformas, tendremos pequeños puzles de extrema simpleza, lo cual se agradece por añadir variedad al juego, pero que realmente son insustanciales por su sencilla resolución. Para el combate tendremos tres tipos de arma -cuatro contando con una que obtenemos casi al final- y distintas opciones de emplearlas, dos tipos de golpe, golpes combinados, y una descarga especial. También podremos usar paredes o postes durante los combates para realizar ataques acrobáticos de mayor contundencia, y cuando los enemigos estén a punto de morir, podremos rematarlos y de tal forma recuperar un poco de energía. Para defendernos podremos rodar, pero el problema viene dado en que usamos el mismo botón para saltar -cuando estemos en un borde y de forma automática, el juego no te deja saltar libremente-, o para usar las paredes y postes de impulso, por lo que en más de una ocasión, intentaremos hacer una cosa y nos saldrá otra.

El apartado técnico hay que separarlo del artístico. Artísticamente ya lo hemos dicho, interesante, atrayente, colorido, con un estilo de corte medieval del Rajastán para los escenarios, y un arte de corte pahari para murales con representaciones de deidades y otro arte. Pero es el apartado técnico el que no acaba de estar a la altura, una cámara muy alejada en momentos de acción no ayuda, y un control que no se siente del todo fluido, aunque el problema real es el rendimiento, al menos en la versión de Nintendo Switch con algunas secciones muy afectadas por caídas de frames que en ocasiones llegan a molestar. Musicalmente tendremos una selección de temas de música india de corte tradicional que nos ayudará a sumergirnos en las historias mitológicas que se nos irán mostrando -en forma de murales, conversaciones entre las deidades, con los títeres de sombras, etc.- y que encajan perfectamente con el arte del juego.

Raji: An Ancient Epic es un juego que puede engañar fácilmente, lo que puedas ver en imágenes y vídeos es definitivamente más atractivo que lo que finalmente te encuentras, y aunque visualmente y artísticamente cumple con algún pero, es en lo jugable donde más se nota la falta de trabajo, o quizá de medios. Artísticamente destaca, cuando el juego se esfuerza en destacar -esas secciones donde la cámara se acerca más a Raji, mostrando más detalles y más variedad-, pero no vamos a negar que en otros momentos el juego parece de lo más genérico. El apartado jugable queda dividido en en secciones de plataformas que están bien, aunque no tienen continuidad o reto real, y el combate, donde el control y los problemas técnicos empañan la experiencia. Aunque es justo decir, que estos problemas seguramente sean propios de la plataforma de Nintendo, y otras versiones es probable que se vean exentas de ellos.

Ha habido un esfuerzo para darle cierta profundidad a las mecánicas hack & slash, como un árbol de habilidades, las cuales en cualquier momento podremos reconfigurar, o los tres tipos de arma -son cuatro, pero el último casi que no lo disfrutaremos- que deberemos combinar, ya que el combate nos invitará a usarlas todas para afrontar diferentes situaciones. De los puzles mejor ni hablar, se agradece su inclusión por la variedad que ofrece al desarrollo, pero son tan sencillos que están por estar. Al final donde Raji destaca es en mostrarnos la mitología y tradiciones hindúes como otro videojuego no había hecho antes. Conoceremos a varias de las deidades y demonios de esta cultura, y nos deleitaremos -cuando toque- con escenarios de un claro estilo del Rajastán medieval, lo cual hace que con poco que nos atraiga su propuesta, le podamos dar una oportunidad.

Es una pena que la sencillez de sus secciones de plataformas y sus puzles no le permita a Raji: An Ancient Epic aspirar a más, pues su apartado artístico y su bella y misteriosa ambientación nos invitan a descubrir más de esta rica mitología. La historia posiblemente quede en segundo plano y serán otros elementos los que nos llamarán más la atención, pero este era una de los objetivos de Nodding Heads Games, divulgar y reivindicar cultura y tradición, y lo han conseguido, además dejando la puerta abierta para más.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Super.com