NIS América nos trae este pequeño recopilatorio de dos juegos de rol con marcado carácter japonés, que ven por vez primera luz en occidente y que a buen seguro hará las delicias de los usuarios de Nintendo Switch.

Dentro del género del rol, las legiones de usuarios que disfrutan de este tipo de videojuegos tienen, a su vez, una amplia variedad de aproximaciones. No solo se limita a los grandes grupos que podrían conformar los videojuegos pertenecientes al rol occidental u oriental, sino que dentro de ellos podemos contar y disfrutar de rol táctico, rol y acción, mundos abiertos… y, en el caso que nos ocupa, los llamados dungeon crawler o, para que sea más descriptivo en nuestro idioma, el rol de mazmorreo más o menos puro.

En esta ocasión nos encontraremos, por un lado, con una versión mejorada de Stranger of Sword City, que permanecía inédito en nuestro territorio y ya vio la luz en 2014 y años posteriores en plataformas como XBOX 360, PlayStation Vita o XBOX One. Por el otro, nos traerán por vez primera el Saviors of Sapphire Wings.

Nada más encender nuestra consola y ejecutar el juego, una sencilla pantalla de selección se nos mostrará, permitiéndonos escoger el juego que decidimos comenzar entre ambos, cambiando la pantalla de fondo según la opción que resaltemos. Una vez dentro de cada uno, de nuevo una imagen con un sencillísimo menú, nos permitirá comenzar una partida, ver los logros o, directamente desde uno de los juegos, cambiar al otro.

Al comenzar una partida al Saviors of Sapphire Wings, se nos mostrará un texto que nos pondrá en antecedentes. En Saviors of Sapphire Wings, encarnamos a un héroe fallecido hace cien años a manos del Overlord of Darkness, integrante de los Knights of the Round, que se ha reencarnado para afrontar de nuevo su destino, liderando un nuevo grupo de héroes.

Comenzaremos directamente enfrascados en la batalla final que se narra, para ir haciéndonos a los controles en lo que será una de las partes fundamentales del videojuego. Se mostrará la imagen del personaje que vaya a realizar la acción con los iconos respectivos a las que podemos realizar entre ataque, defensa, hechizo o uso de un item. Un sistema muy sencillo y apto para novatos que quieran aproximarse al género.

Tras estos compases iniciales que harán las veces de tutorial para hacernos con los sencillos controles, y cuyo fatídico final estaba anunciado, comenzará el juego propiamente dicho. Cien años han pasado desde que los últimos defensores cayeron y el mundo se sumió en tinieblas, ha llegado el momento de despertar y tomar partida.

Tras una breve narración por medio de imágenes en movimiento y textos, nos pondremos manos a la obra con la creación de nuestro nuevo personaje, aunque con ciertas limitaciones como la clase y subclase, que vienen predefinidas. Podremos escoger nombre, género, avatar entre varios personajes predefinidos, y nos pondremos manos a la obra a sumergirnos en el mundo que nos ofrece mientras intentamos salvarlo.

Los diálogos, como es usual en este tipo de juegos, se muestran por medio de ventanas de texto mientras delante nuestra, y superpuestos al escenario, se muestran los personajes que estén teniendo lugar en la conversación. Asimismo, si tenemos que interactuar en los diálogos, podremos escoger entre varias opciones predefinidas que se nos mostrarán, cada una con un carácter distinto y muy evidente.

Los items y equipo podremos comprarlos utilizando dinero en los lugares habilitados para ello. Sobre una imagen de fondo se nos mostrarán diversos lugares que visitar como alguna vivienda o tienda, y en estas últimas podremos proceder a adquirir productos que nos ayuden en nuestro periplo, así como vender lo que no necesitemos para aumentar nuestras arcas.

En el momento en el que vayamos a abandonar la seguridad de una zona civilizada para adentrarnos en la vertiente de mazmorreo del juego, previamente a vernos en la vista en primera persona en 3D típica, deberemos escoger los integrantes del equipo que compondrán el grupo con el que nos adentraremos en la, presumiblemente peligrosa, zona.

El control del movimiento entre las mazmorras es muy sencillo. Con el stick izquierdo giraremos la cámara noventa grados a derecha o izquierda y también avanzaremos. Si pulsamos hacia atrás giraremos ciento ochenta grados de forma inmediata.  Con el stick derecho daremos pasos en la dirección indicada sin variar la vista.

Con el botón Y accederemos a los menús del juego para poder ver las estadísticas, hechizos, items, equipamiento… además de a las opciones para salvar o cargar partida, así como volver a la pantalla de título y las opciones de juego, en las que podremos cambiar la dificultad -solamente entre Normal y Fácil- o el idioma.

En la parte superior central de la pantalla, se nos mostrará el automapa que se irá desvelando a medida que vayamos explorando las mazmorras, y que podremos ampliar para ver al completo con el botón Y en cualquier momento. También podremos investigar una cuadrícula concreta.

Durante nuestro devenir por las mazmorras, no veremos enemigos deambulando, por ejemplo, sino que unas señales flotando nos avisarán de que en esa cuadrícula hay «algo» que no se revelará hasta que lleguemos a ella, dándonos ocasión de prepararnos o esquivarla si es posible.

Un aspecto curioso es que, al aumentar nuestro grupo, aunque ya hayamos hablado y conocido a dicho personaje anteriormente, en el momento que se nos une se nos permite cambiarlo completamente, adecuándolo a nuestras necesidades. No deja de ser conveniente para el juego, pero es extraño hablar con alguien con una clase y apariencia determinada y que, al pasar a integrar nuestras filas, cambie completamente convirtiéndose en otro personaje totalmente distinto si así lo deseamos.

En Stranger of Sword City Revisited, el sistema es prácticamente un calco en cuanto a desarrollo jugable, forma de contar la historia y cómo afrontar los diálogos. Aunque en este caso la factura técnica está un par de escalones por encima, notándose el trabajo que se ha hecho en esta versión mejorada. El lugar en que están los menús y su aspecto visual difiere, pero tenemos la misma forma de interactuar, conocer si hay algún evento en una cuadrícula antes de pisarla, el automapa., etcétera.

En Stranger of Sword City Revisited nos encontraremos en un mundo lleno de magia y dioses con un equilibrio frágil entre la luz y la oscuridad. Formaremos parte de los Strangers en la misión por salvar Sword City, tal como describe el título. La verdad es que las historias no son el fuerte de estos juegos, y están contadas de la forma típica, lo cual no le resta que esté desarrollada con tintes épicos y una buena banda sonora acompañando, aunque puede llegar a hacerse repetitiva.

Desde el punto de vista técnico, hay una diferencia palpable entre ambos. El de Stranger of Sword City Revisited está claramente por encima del anterior, mostrando un aspecto más actual y cuidado, siempre dentro de un margen modesto de exigencia. Visualmente se compensa, como es habitual, con unos personajes y arte excelentes que nos encandilarán en ambos títulos.

Ambos juegos tienen selección de idioma entre japonés e inglés, y subtítulos igualmente en inglés como opción más asequible, lo cual tampoco constituye una sorpresa para los aficionados a este subgénero que atrae a un público concreto y relativamente reducido.

Concluyendo, ya solo uno de los dos juegos valdría la pena ser adquirido para disfrutar del género en tu Nintendo Switch, pero si además combinamos ambos, hacen un combo que no puedes dejar pasar. Además son juegos bastante sencillos y asequibles y no forman parte de una longeva saga lo cual los hace ideales para aquellos que estén dudando si adentrarse en este tipo de rol.

 


Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por NIS America