Pues vamos con otro visual novel ¿Vale? Esta vez, nos alejamos un poco del mundo adulto para centrarnos en la amistad entre dos niñas, en el periodo de una semana, y con el punto central de la comida japonesa como improvisada unión de ambas. Ah, sí, una de ellas es una demonia que le quiere robar el alma a la otra. Un curioso punto de partida para Strawberry Vinegar, otra novela visual de la autora Ebi Hime, aparecida en PC y publicada ahora en consolas por la tan conocida aquí, Ratalaika Games.

En este género el argumento lo es todo, y luego entra la narrativa para presentarlo: Sakuraba Rie es una niña de nueve años, con un caracter algo hosco, amante de la cocina gracias a su padre, y con un punto de cinismo heredado de su madre, una famosa actriz, y quien lleva el peso económico del hogar. Un día, una niña demonio, Licia Dia Ivlis, se cuela en su hogar y se come las galletas que Rie acaba de hornear. «Aliméntame bien durante una semana, o me llevaré tu alma», le dice a la asombrada niña. Y es donde empieza la historia, basada en la relación entre ambas y la comida…mucha comida.

Rie no tiene muchos amigos, a causa de su caracter y de la fama de su madre, es distante en el colegio, odia que la gente se acerque a ella atraídos por el brillo de su progenitora, no por ella. Por eso, cuando esa demonia de aspecto encantador aparece en su vida, sus padres se alegran de que su hija socialice con otra niña de su edad, aunque Licia resida en el Infierno y no deje de decirlo y contar historias de tan encantador pasaje, metiéndola en su casa y sus vidas sin problemas ni muchas preguntas.

Pues a través de ese toque sobrenatural se construye este argumento de amistad y sucesos varios durante la semana que dura el juego y el pacto, si bien todo puede terminar antes si llegamos a alguno de los finales ‘Dead End’ no especialmente alegres. Pero realmente no cuesta avanzar, la toma de decisiones habitual en el género ofrece siempre algo claro ¿Llevamos a Licia a ese festival japones que tanta ilusión le hace, o nos quedamos las dos en casa haciendo los deberes del colegio? Es bastante obvio…

Luego, como he dicho, la comida juega un muy importante papel. Justamente, una parte de los logros/trofeos van asociados a que podamos ver todo tipo de deliciosos platos y comida variada de la cultura japonesa, a veces porque son parte de la historia, y otros, decidiendo nosotros. De hecho, Licia siente una enorme curiosidad también por el folclore del país, y tiene un estómago sin fondo que siempre está ansiosa por seguir deleitándose con la cocina.

Para apoyar esta curiosa historia, está la factura visual y diseños de Sillyselly, simpáticos, ‘cute’ que dirían los anglos, estética fuertemente anime y colores cálidos…y un poco bastante empalagosa para mi gusto. Hay que entender que en este género la calidad está muy unida al observador que afronta cada título, no es algo que sea cuantificable. Por ejemplo, la parte estética funciona, tiene toques animados, no muchos fondos para las diversas situaciones, un acompañamiento musical decente pero tampoco nada espectacular. Pero luego, de cada uno depende si le gusta más o menos, como pasa con la historia.

Y es que también la historia que plantea le reconozco estar bien construida, o asentada al menos, pero a mi me ha dicho muy poco, no me ha convencido y no he entrado en ella. Me encanta el manga y el anime, pero también, me agotan los tópicos y caminos comunes de esta forma de plantear historias. Entiendo que tener una demonia que te quiere robar el alma, es más una forma de generar esa unión y creación de amistad, aunque en algunos momentos la parte sobrenatural también tendrá peso argumental. Pero es que no me dice nada. Y una de las bazas del juego, la buena duración de la historia general, unas 5 horas o más, para mi ha sido justo lo contrario, horas y horas frente a una historia y narrativa que no ha conseguido interesarme, salvo en los momentos con esas bellas y apetitosas ilustraciones de alimentos.

Hay seis finales, no todos al llegar al final de la semana como he dicho. Hay un buen número de decisiones y logros/trofeos asociadas a ellas, para motivarte el probar otros caminos, aunque muchas elecciones son simplemente, para ver más comida y no cambios argumentales de calado. Y el juego cumple perfectamente con los estándares de las novelas visuales pasadas al pad de control, como la elección de la velocidad de textos, el ir hacia atrás, ir adelante a toda pastilla y saltar diálogos…todo funciona ágilmente, con el enorme handicap de que todo los textos están en inglés, y me quejaría también que la visibilidad y tamaño de los mismos no me parecen óptimos.

Para quien guste del género, todo funciona como debe. Y la nota es simplemente mi impresión ante la historia y diseño visual, que será diferente de cualquier otro jugador. Realmente el género es el que es, y yo recomiendo claramente el juego a quien le guste y esté acostumbrado a él.

 


Este análisis se ha realizado con una copia cedida por Ratalaika Games.