La mitología nórdica ha inspirado gran cantidad de productos de entretenimiento en los últimos años. Unos de corte más realista como las series de televisión «Vikingos» o «The Last Kingdom», y otros con un carácter mucho más amable y de corte humorístico como el juego que hoy nos ocupa. Con Swords & Soldiers II Shawarmageddon el pequeño estudio Ronimo Games  nos presenta en Nintendo Switch un juego de estrategia en tiempo real de perspectiva y avance lateral en el que tendremos que demostrar nuestra habilidad en la gestión de recursos. Juego que ya pudimos disfrutar en la generación pasada en Wii U.

En el juego tomaremos el control de los vikingos de la mano de su líder Barbarroja en su aventura para rescatar a su esposa, quien ha sido raptada por Barbanegra. En cada nivel deberemos cumplir el objetivo que se nos propone. Unas veces bastará con destruir la base enemiga, otras deberemos sobrevivir a una tormenta o rescatar unas ovejas perdidas, entre otros. A parte de estos niveles «normales», tenemos algunos niveles que en realidad son minijuegos con objetivos totalmente alocados, como conseguir mantener enemigos en el aire mientras nuestro personaje va a la carrera para que terminen aterrizando en la zona final del nivel. Estos cuentan además con tablones de puntuación con los resultados del resto de jugadores del mundo.

La base del juego para los niveles normales es sencilla. Para acabar con los enemigos tendremos que construir unidades invirtiendo oro e invocando hechizos gastando maná. Podremos obtener oro de las minas y las cajas de oro que van cayendo al escenario, mientras que el maná los recogeremos de sus correspondientes cajas o podremos generarlo construyendo torres de maná. Sin embargo, la dificultad viene con la toma de decisiones y la gestión de estos recursos -la llamada microgestión– a la hora de construir unidades en el momento adecuado, por lo limitados que llegan a ser en determinadas ocasiones.

A medida que avanzamos en el juego iremos desbloqueando nuevas unidades y hechizos: soldados que lanzan hachas, torres de defensa o lanzamiento de rayos, entre otros. En algunos niveles dispondremos de un juego de hechizos y unidades predefinido, mientras que en otros -aquellos indicados como batalla libre- podremos utilizar la selección que hagamos al principio del nivel de entre los que tengamos desbloqueados en ese momento. En estos últimos, una elección errónea puede hacer que el nivel se nos complique bastante, por lo que es necesario planificar nuestra estrategia de antemano y no ir a lo loco.

Toda la aventura transcurre en clave de un humor bastante peculiar. Desde los diálogos, con textos en perfecto castellano, pasando por los nombres de los personajes, e incluso las diversas referencias que encontraremos en nuestro avance.
Este humor queda reflejado tanto en el apartado visual como el sonoro. Un apartado visual de estilo caricaturesco pero en su justa medida, muy colorido y lleno de detalles, aunque en momentos con gran cantidad de unidades en pantalla cueste diferenciarlas. Esto puede llegar a ser un problema cuando debemos lanzar un hechizo sobre alguna de ellas en concreto. Respecto al apartado sonoro, las simpáticas melodías se encargan de reforzar este humor al que hacía mención con anterioridad.

En cuanto a la traducción, aunque bastante correcta, deja entrever algo de dejadez por parte sus desarrolladores, al haber sido fusilada directamente desde la original de Wii U. Así, encontraremos algunos textos que hacen referencia a esta consola.

Si bien este tipo de juegos en su origen estaban pensados para controles táctiles o con teclado y ratón, Ronimo Games ha sabido adaptar con gran solvencia el control a los botones de un gamepad. En todo momento acceder a la creación de unidades y a los hechizos se puede realizar de forma bastante rápida y sencilla mediante los gatillos y el joystick izquierdo. Además, al control con el gamepad se le agrega la posibilidad de utilizar únicamente la pantalla táctil de Nintendo Switch en modo portátil, directamente heredado de la versión de Wii U.

En cuanto a la duración, el modo historia no es demasiado largo, pero posee una curva de dificultad bastante alta que provoca un aumento de esta duración. Personalmente he encontrado ciertos niveles bastante desequilibrados, hasta llegar a cotas de frustración como hacía tiempo no sentía. No sé si con la edad mi nivel de manquismo va en aumento, pero en no pocas ocasiones he tenido que utilizar la opción de solicitar la ayuda de Thor para poder continuar la historia, tras haber tenido que repetir más veces de las que me gustaría admitir una fase.

Para aumentar esta duración y en forma de contenido adicional respecto al original de Wii U, desde Romino Games han añadido además un modo versus que se puede jugar tanto de forma local como en su vertiente online.

Swords & Soldiers II Shawarmageddon es, en definitiva, un buen título de estrategia en tiempo real que se adapta perfectamente, por sus características, al juego en modo portátil que ofrece Nintendo Switch. Eso sí, su dificultad puede no ser apta para todos los jugadores, por lo que si estáis buscando un juego ligero para compaginar con otros, puede que no sea una buena opción.