Jesse Makkonen se ha convertido en un autor de renombre por derecho propio. Sus juegos tratan sobre temas capaz de apelar a las emociones más primarias y profundas del ser humano, algo que ya ha sido capaz de demostrar con creces en juegos como Heal, Silence of The Sleep o DISTRAINT. Precisamente de este último juego –que ya analizamos en nuestra web- es la secuela que vamos a analizar hoy: DISTRAINT 2, para todas las plataformas disponibles.

Y es difícil hablar del argumento de esta secuela -de hecho jamás pensé que pudiera llegar a tener secuela- sin contar algo de la historia de la primera parte, así que ahi van SPOILERS como catedrales, avisados estáis: en el final de DISTRAINT, veíamos como nuestro protagonista Price acababa quitándose la vida al no ser capaz de hacer frente a todo lo que había hecho ni a las consecuencias de sus actos. Sin embargo, algo extraño parece haber ocurrido y Price despierta en un lugar que le resulta familiar, además de encontrarse con personas de su pasado, así como otras tantas que nunca antes había visto. ¿Qué es ese lugar y como podrá salir de allí? Price se embarcará en un viaje de autoconocimiento y comprensión.

En este punto, no queda más que alabar la capacidad de Jesse Makkonen no solo para crear historias auténticas y humanas, sino también para saber hilvanarlas para conformar un todo que cobre aún más sentido. En este caso el autor ha arriesgado mucho al crear una continuación de un juego con un final más cerrado imposible, sin embargo lo hace y sabe hacerlo de maravilla, de tal manera que DISTRAINT 2 no solo es igual de potente que la historia original, sino que la enriquece y la hace aún más grande hasta acabar llegando a un gran final en el que todo acaba cobrando sentido ante nuestros ojos.

En cuanto a la jugabilidad, lo cierto es que no variará mucho respecto a la primera entrega, por no decir que es prácticamente calcada sin añadir nada nuevo. Tendremos una jugabilidad 2D en la que manejaremos a Price a izquierda o derecha para seguir avanzando, aunque también podremos entrar a través de puertas y huecos, lo que ofrece una falsa sensación de profundidad a los edificios y viviendas que recorreremos. Para crear las habituales «falsas barreras» que evitan que nos salgamos del escenario preestablecido, se ha utilizado un pequeño truco consistente en una nube de oscuridad que hará que no veamos nada hasta que volvamos hacia nuestro destino, simple pero efectivo.

Introduciendo pequeños toques de aventura gráfica, Price podrá recoger objetos que tendrá que utilizar en los sitios indicados para abrir nuevos caminos o resolver puzles, aunque estos no representan mucha complejidad y básicamente estarán introducidos para añadir algo más de variedad a una experiencia centrada casi puramente en la narrativa. Tal es así que solamente podremos llevar dos objetos al mismo tiempo, lo que reduce a la mínima expresión la interactividad y resolución de conflictos, pues la mayoría de veces lo que haremos será coger el objeto y darnos un paseo hasta el lugar en el que sabemos que tenemos que colocarlo.

El apartado gráfico tampoco ha variado demasiado, siendo muy parecido al anterior juego pero en esta ocasión mostrando un mayor detalle tanto de efectos visuales como de color. El diseño de los personajes sigue siendo grotesco y desagradable -de forma intencionada-, al igual que el diseño sucio y monocromáticos de algunos escenarios para enfatizar la sensación de agobio y malestar que pretende provocar. Por supuesto, el juego se mueve fluidamente a 60 fotogramas por segundo sin ningún tipo de problemas.

En lo que respecta al sonido, estamos ante uno de los mejores apartados del juego. La banda sonora compuesta por el propio Jesse Makkonen -al igual que todo el juego en sí- nos ofrece unas melodías a piano que a veces suenan de manera disonante para provocar incomodidad al jugador y otras veces ofrece bellas composiciones muy agradables de escuchar. los efectos de sonido están totalmente al servicio de la jugabilidad y cumple su papel de manera perfecta para crear la ambientación tétrica, siendo muy recomendable jugarlo con auriculares. El juego cuenta además con multiidioma, con varias lenguas en las que mostrar los textos, entre ellos por supuesto el castellano.

Lo cierto es que se trata de un viaje corto, de apenas un par de horas de juego, pero también es intenso y cumple de sobra para contar su historia sin ser alargado artificialmente. Más allá de eso, DISTRAINT 2 ofrece poca rejugabilidad más allá de que queramos revivir la historia o conseguir los pocos trofeos/logros que se nos hayan podido quedar atrás.

En resumen, DISTRAINT 2 deja de manifiesto que cuando una secuela está bien hecha y con tanto cariño, importa bien poco que la obra anterior tenga un final cerrado o pensemos que ya no pueda ofrecer más. Jesse Makkonen ha sido capaz de coger su propia obra, que ya rozaba un nivel alto, y elevarla aún más gracias a una continuación perfectamente estudiada y trabajada sin dejar cabos sueltos, aunque personalmente creo que la saga ya ha ofrecido todo lo que tenía que ofrecer y una tercera parte no es necesaria -que no inmerecida-. Desde aquí no puedo hacer más que recomendarlo con mucho gusto, porque pocos juegos hay que nos hagan reflexionar y profundizar tanto como éste.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Ratalaika Games