Antes de nada, debemos hablar del título de este juego. Su nombre en inglés es bastante divertido: Just Crow Things. Sin embargo, en español este título se ha traducido como Delincuervo. Menuda fantasía. Estamos ante un título que sirve para relajarse, para cometer crímenes con nuestro cuervo y para ayudar a otros animales que necesiten de nuestras plumas. Just Crow Things no viene para contarte una profunda historia, solamente para que esos duros momentos de soledad vengan acompañados, al menos, de un emplumado amigo.

Just Crow Things es un juego en perspectiva isométrica donde manejamos a un adorable cuervo que tiene que cumplir misiones variadas. Lo más importante de este juego es el control del pájaro, y el tutorial nos explicará brevemente cómo funciona. Un botón para empezar a volar y para dejar de hacerlo, y otro botón para hacer caída en picado, que servirá para atacar a los transeúntes. Pero sobre todo, nos servirá para avanzar más rápido por los extensos mapas.

Una vez tengamos claro cómo nos movemos, nuestro alado amigo puede ejecutar un buen número de acciones. Lo primero y más importante, cagar sobre nuestros enemigos -o aliados, depende de cómo vaya el día-. Esta caca puede mejorarse si comemos la fruta correcta. Habrá algunas que lo conviertan en un arma explosiva, otra que nos permita ir más rápido e incluso una tan maloliente que hará huir a los humanos. Esta mecánica es interesante y a veces hay que tener puntería para que nuestra heces acierten en el objetivo.

Otra mecánica del título son los objetos. Nuestro cuervo puede coger todo tipo de cosas, pero son aquellas interactuantes las más interesantes. El catálogo de objetos es muy interesante, tenemos lanzallamas, sopladores y mucho más. Muchos de ellos los usaremos para misiones del juego, pero otros simplemente servirán para molestar a la gente. En esto entra algo realmente divertido, las físicas de Just Crow Things. Antes de empezar a jugar entre en los créditos, que son letras puestas de forma que podemos darle con el soplador, algo que resulta muy divertido.

Las misiones típicas de Just Crow Things son muy variadas. Muchas consisten en salvar a otros animales, en ayudar a compañeros a conseguir sus objetivos o simplemente en reunir ciertos objetos. Los mapas son grandes, y muchos de ellos tienen secciones en forma de puzle que tendremos que completar para poder seguir avanzando. Una vez cumplamos suficientes misiones de una zona, podremos llegar a la siguiente. No hace falta hacer todas las misiones, así que quedarse atascado no es un problema. Imaginaos algo parecido al estilo de las estrellas en los Mario, donde no es obligatorio conseguirlas todas.

Además de esto, también habrá carreras, en las que tendremos que dominar tanto el vuelo como la caída en picado, pasando por nuestra puntería. Las carreras son un gran añadido y creo que le dan un toque interesante al juego. 

Pero Just Crow Things tiene algún defecto. Aunque hacerse con el control es sencillo, al principio da la sensación de que hay un retraso en el control. Después de unos minutos jugando esa sensación desaparece, pero más por costumbre que por otra cosa. En un juego donde el control es lo más importante, creo que una respuesta más rápida hubiera sido mejor. En las carreras es donde más se nota esto, pero ya os digo que con un poco de práctica se le coge el truco.

Visualmente estamos ante un juego cartoon, con colores vivos y animaciones de lo más  cucas. Los diseños de los personajes son bastante minimalistas, y creo que es todo un acierto para el estilo del juego. Los escenarios tienen mucho encanto y son tan diferentes unos de otros que hace que parezcan juegos distintos. La música también acompaña muy bien a cada uno de los escenarios. Hay que reconocer que Just Crow Things es un juego hecho con mucho mimo. 

Otra cosa que merece la pena comentar es el sentido del humor del título. Aunque la historia no tiene mucha profundidad -cosa obvia en este tipo de juegos-, algunos de los personajes y situaciones nos sacarán sonrisas. Y no se vosotros, pero para mi gusto hay momentos donde reírse es necesario. El humor absurdo es una constante en Just Crow Things, y es todo un acierto.

En resumen, Just Crow Things no tiene una historia épica o unos personajes memorables, pero tiene encanto, y a veces eso es lo único que hace falta. Una jugabilidad divertida, situaciones extrañas y misiones variadas, lo tiene prácticamente todo. Si os apetece hacer un poco el gamberro y os gustan los pajaritos, estáis ante un juego que merece la pena, de eso podéis estar seguros.