Análisis

Cuando tuve la ocasión de probar Lost in Play en esos benditos festivales de demos de Steam fue amor a primera vista. Un flechazo instantáneo merced de un apabullante apartado visual desbordante y desbordado de encanto, en lo que parecía una aventura gráfica bien planteada, y a priori, de las que puede jugar cualquiera sin ser un experto en el género. Mi historia de amor con el juego se completa cuando a escasos momentos de terminarlo escribo esta entrada y mis sensaciones eran correctas, pero los sentimientos que me causó la demo se quedan cortos tras recorrer una aventura maravillosa y muy especial. Desde Tel Aviv, con el aire del mediterraneo, Happy Juice Games ha emocionado a este cuarentón amante de la animación y la fantasía.

Normalmente en aras de un mejor montaje, es más recomendable dejar los trailers oficiales al final de estas entradas. Pero creo que es sumamente importante que quien quiera seguir leyendo, lo más vital es que primero se empape de esa contagiosa imaginería visual.

Con semejante carta de presentación, y el sobresaliente que corona la entrada, se podría parar aquí. Pero para quien quiera seguir sabiendo más cosas de esta joyita, seguimos dándole a la tecla. Lost in Play aparece en PC y Switch, esperando que llegue a más sistemas, publicado por Joystick Ventures. Creo que la mejor forma de empezar es decir que esta aventura es mucho más que su parte audiovisual, y eso ya es decir mucho. No es un formidable ejercicio de animación, diseño y trabajo sonoro para que nos sintamos dentro de un maravilloso mundo animado, sino para que tengamos la sensación de sacar adelante con ingenio y materia gris una variadísima aventura.

La historia nos pone en la piel de dos hermanos, donde el juego y la imaginación da paso a un viaje en un universo de loca fantasía entrelazada con nuestro mundo. Y como he comentado, la forma de plantear tan magna aventura es con el género de la aventura gráfica, pero no precisamente point’n click, sino con un sistema adaptado al pad, que garantiza que cuando el juego aparezca en más sistemas con mando, se juegue de maravilla. En PC también hay control con teclado, o ratón. Habéis leído bien ‘o’. De ahí que los programadores recomienden jugar con pad. Desconozco si la versión de Nintendo Switch ofrecerá modalidades más especiales adaptadas a lo particular de la máquina.

Pero que se maneje con pad no es en absoluto un problema, sino todo lo contrario, algo que justamente hará que más jugadores puedan acercarse a este tesorito, ya que la sencilla interfaz, uso de objetos, resolución de situaciones, y los diferentes puzles están adaptados perfectamente a ello.

El juego hace un equilibrio genial entre ofrecer una jugabilidad solvente y con peso, y mantener el flujo narrativo y avance de nuestro descacharrante viaje. Sabe plantear situaciones clásicas de investigar, conseguir y usar objetos en tal o cual lugar , sin tener de depender del ‘pruebo todo en todas partes’, con otros puzles más situacionales adaptados a momentos concretos. Esto me recuerda para muy bien a otra aventura tremendamente especial para mí como fue FixFox hace unos meses.

Manejo muy sencillo para rompecabezas de rascarse el colodrillo en ocasiones.

El repertorio de puzles y situaciones se completa con ‘puzles de psicotécnicos’, una definición horrible y poco clara sin duda, pero llevo años con ese tipo de resolución de rompecabezas y solo puedo asociarlos con ese tipo de pruebas. Porque tendremos pruebas de posicionar bloques, de mover fichas de damas, juegos de cartas, casillas, direccionar haces de luz… hasta cangrejos.

El juego además tiene un sistema de pistas para que esa fluidez de avance se mantenga. Algo totalmente opcional que me he visto obligado a usar en alguna ocasión, tal es mi vergüenza. Pero así como con los asuntos más de aventura gráfica tendremos soluciones claras, en los retos basados en esos gimmicks mentales muchas veces solo recibiremos una imagen orientativa, teniendo nosotros que darle a la cabecita para saber llegar a ella moviendo bloques… o cangrejos.

Servidor se ha devanado la mollera un poco de más con este.

Estos retos tan diferenciados, junto a la enorme variedad de situaciones que viviremos, queda muy bien integrado en un desarrollo que no presenta escollos ni saltos diferenciados de ritmo o interés. Bueno, supongo que también dependerá el gusto de cada cual por todo lo que el juego plantea, pero a mí todo me ha fluido como un manantial.

No pretendo abusar de las capturas, habiendo puesto precisamente el trailer para que cualquiera vea lo que el juego se gasta -realmente no, ese minuto y poco es una breve muestra de una imaginería que no deja de sorprender hasta el mismo final del juego-, pero es que esto ha sido como meterme en series tan especiales como Más Alla del Jardín -creo que hay mucha inspiración ahí para este juego-, o incluso, una temporada de El Tren Infinito. Pero es que el acompañamiento al oído está a la altura del visual. Me he emocionado con melodías, con pasajes donde la música te cautivaba, ¡Narices! Que hasta las voces del juego, hablando en un idioma ficticio, es que son encantadoras.

Si la parte visual es grande e imaginativa, la forma de jugarla no se queda corta.

Por eso recalco otra vez que lo genial de Lost in Play es que sea mucho más que ese envoltorio primoroso… que con eso me valdría ¿Eh? Adoro las aventuras sencillas basadas en estimular ojos y oídos. Solo que aquí también lo hará con las manos y cabezas. Concluiría la lista de detalles del juego hablando de una duración no muy larga, 2-4 horas, por decir algo estimativo, que dependerá de la agilidad mental de cada uno, o el uso del sistema de pistas si se quiere avanzar más rápido. A mí me ha costado algo más, disfrutando del viaje y devanando algún seso con alguna situación que me negaba a estropearme usando ayudas.

Creo que ya no cabe añadir más, en la que será uno de mis juegos de este año. Solo volviendo a expresar mis deseos de que Lost in Play llegue rápido a más sistemas, y más y más gente conozca a estos dos encantadores ‘siblings’ y su estrafalaria y cautivadora aventura.