Me pasé buena parte de mi adolescencia jugando a Startopia: esa estación espacial, esos alinenígenas, esa IA con voz de señor inglés cínico… No soy de los que se vuelve a instalar el juego cada vez que alguien lo comenta en foros, pero fue un juego muy significativo para mí. Por tanto, no es de extrañar que en cuanto se anunció este Spacebase Startopia, meterle mano al juego se convirtiese en una de mis prioridades. Desarrollado por Realmforge Studios, conocidos sobretodo por la saga Dungeons, y publicado por Kalypso Media, nos llega este remake/secuela espiritual que promete llevarnos de vuelta -o por primera vez- a nuestra estación espacial preferida.

En Startopia nos asignaban la magna tarea de gestionar una estación espacial, donde veríamos multitud de alienigenas de distintas especies, como si de una Babylon 5 se tratase. Estos estaban de paso por nuestra estación, pero eso no impedía que intentásemos sacarles todos los ahorros que llevasen encima, gastándoselos en comodidad, relax o entretenimiento. Todo ello aderezado con un sentido del humor especialmente cínico que no tenía problemas en llamar al jugador «estúpido» en toda la cara de la forma más sutil posible.

El primer adjetivo que se me viene a la mente al pensar en este Spacebase Startopia es «continuista». Y es que quien jugó al anterior estará como Pedro por su casa casi desde el primer momento. Tendremos tres decks o plataformas que manejar, y cada uno servirá para un propósito: existe la plataforma de ingeniería, que es donde llegan nuestros clientes cuando pisan la estación espacial por primera vez y que contiene todos los elementos que podríamos llamar  «funcionales» para el correcto manejo de la estación o para una buena estancia de nuestros invitados. Es, digamos, la plataforma más pragmática donde los clientes pueden comer o dormir sin necesidad de comodidades especiales.

También tenemos la plataforma de entretenimiento, donde su propio nombre ya indica su función. En esta, nuestros huéspedes podrán encontrar excitación o relajación y comodidad, a su gusto. Normalmente es donde más gastarán, y una buena plataforma de entretenimiento garantiza una estancia larga del alienígena común. Por último, tenemos la Bio Deck, o plataforma biológica, que alegrará a los clientes que busquen un poco de naturaleza dentro del vacío espacial.

Nuestro deber como gerentes de la estación será gestionar estas tres plataformas haciendo de ellas una mezcla adictiva que haga que cada uno de nuestros clientes gaste el mayor número de unidades de energía posible en nuestra estación.

Sí, no me he equivocado. Energía. Y es que en este Spacebase Startopia -y ya era así en el original-, la moneda de cambio es la energía, lo que provoca una disyuntiva curiosa: nuestras máquinas consumen energía para funcionar, y la manera de conseguir esa energía será sangrar al cliente lo máximo posible. De esta forma nos tocará balancear constantemente la proporción entre la energía recibida como pago por nuestros servicios frente a la energía consumida por nuestras construcciones, ya que si nos quedamos sin energía, estas dejan de funcionar, como es obvio. Y el cliente insatisfecho no paga.

Spacebase Startopia tiene muchas disyuntivas del mismo estilo, algunas más sutiles y otras más directas. Por ejemplo, de vez en cuando la IA nos ofrecerá mejorar alguna construcción pero con ciertas desventajas: mejoramos la recicladora de basura -que genera energía de la basura recolectada- para que recicle un 10% más rápido pero con un 25% de posibilidades de no generar energía, o la mejoramos para que genere más energía pero con un ritmo de reciclaje más lento? Cada mejora de este estilo tiene sus desventajas, y al jugador le tocará elegir la opción que más se adecúe a su forma de jugar o al contexto actual.

La beta que hemos probado, y que podéis conseguir si reserváis el juego en ciertas tiendas, contiene algunos tutoriales, dos misiones de lo que será la campaña principal, y un modo escaramuza. A nivel de contenido no es demasiado -las dos misiones se pueden pasar en media hora perfectamente-, pero sirve como una primera aproximación al juego. Además, el modo escaramuza al final sirve como sandbox eterno, aunque el único modo de ganar ahora mismo sea de forma económica.

En la campaña nos acompañará la IA de la nave que hará las veces de nuestra compañera y mentora, a la que llamaremos VAL. No tenemos la voz de señor inglés del primero, pero el doblaje es muy bueno, con una voz muy parecida a la de GlaDOS -no he podido confirmar que sea la misma dobladora- y unas líneas de diálogo con un tono muy parecido al juego original, donde comprobaremos constantemente su desprecio por las entidades hechas de carbono.

A nivel de interfaz, el juego, como es obvio, se ha adaptado a los tiempos modernos, mezclando el diseño de construcciones a lo Theme Hospital que ya tenía el primero con una interfaz algo más elegante, más acorde con el estilo visual algo más desenfadado que el original. Tenemos algunas quejas aun así. Se echa de menos una pestaña de empleados donde poder manejar a todos los empleados de un vistazo. También se echan de menos algunos consejos a modo de tutorial para los primeros minutos, donde no sabía como empezar a construir.

También tuve, en varias partidas que hice, un bug donde, tras seleccionar a uno de mis empleados y utilizar una cámara de seguimiento en él, me era imposible volver a la cámara libre de ninguna manera, incluso guardando y cargando partida. Me frustró varias partidas que tuve que volver a empezar. Reporté el bug, así que espero que este tipo de cosas desaparezcan en la salida oficial del juego que, recordemos, está fechada para el 23 de Octubre.

Bugs y interfaces aparte, he de decir que me lo he pasado muy bien en estas horas de juego. Y estoy, no seguro, segurísimo que quien venga del anterior Startopia disfrutará este remake. Y quien venga de nuevas, también. Así que aquí os espero para el análisis que ofreceremos en su fecha de salida, para la que ya cuento los días.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Kalypso Media